Primero, entendamos qué es una crisis de pánico o ataque de pánico.
Es un tipo de trastorno de ansiedad en el cual se tienen ataques repetitivos de intenso miedo de que algo malo va a ocurrir, generalmente te sientes "a morir". Me pasó un tiempo;
coincidentemente con situaciones de extremo estrés, miedo, de "no aguantar más" y no saber qué hacer... relataré algunas, más que nada para pensar un poco
el por qué me sucedieron (el orden sí que se me pierde...)
La primera, por un viaje, en donde
tenía que hacer unas reservas y por temas de tiempo y del trabajo, no había podido verlas bien: entonces, mi ex me llamó ofuscada, que cómo era posible que no me hiciera responsable, que era un pendejo, que tenían que decirme las cosas como un niño y... ¡me cortó!, yo ahí,
me sentí a morir, sumamente culpable, así que llamé a un par de amigos, me dieron ánimos, me dijeron que la dejara (lo mismo que me comentaron años más tarde, en todo caso), que me calmara y que nadie me podía hacer eso, menos si el viaje ¡era parte de una reconciliación!; pasado el mal rato, me di cuenta lo que realmente me pasó: falta de aire,
dolor en el pecho, etc... Al día
siguiente me habló, en la noche, pidiéndome perdón por su actitud.
En otra ocasión, yo estaba en el trabajo (uno muy potente que me tenía a full), y comenzamos a discutir por WA con mi ex, la verdad de las cosas que ni siquiera
recuerdo qué fue por lo que estábamos peleando, al parecer era para vernos pronto y yo ese día no podía, algo así... de todas formas, algo solucionable e incluso, trivial si lo ves bien; bueno, esa vez me dio muy fuerte: no sentía los dedos, no pude escribir bien por el celular, me quería parar de la silla, de verdad que no podía, entonces, ella me llamó, no le pude hablar bien (sentí suelta la boca, como anestesiada...), y listo, tuve que salir, apenas, y sentarme en la plaza que estaba al frente de la oficina, a esperar que se me pasara y aprovechando que era la hora de almuerzo.
En ese momento, ella
se dio cuenta, de hecho, me fue a buscar, pero no lo asumió como algo en el que ella estuviera involucrada, sino que lo achacó a mi estrés.. y sinceramente,
yo tenía miedo de decirle que había sido por la pelea; fuimos a un médico, me dio unos remedios porque el dolor del pecho fue súper fuerte (luego supe que me tuve
miocardiopatía por estrés, más adelante tuve que hacerme hasta exámenes al corazón porque de verdad me asustó).
Ella me fue a dejar a la casa y me iba retando en el camino: medio débil pero más lúcido, le dije "pero déjame de retar, que esto en parte fue porque peleamos" (sé que debí ser más cauto, no hacerla sentir mal, como quieras... pero ¡es que ya era mucho!) y ella me miró con cara de querer tirarme a la calle, y le dije: "no más, por favor o mejor me voy solo", punto, desde ahí bajó un poco más sus ánimos de retarme en vez de cuidarme.
En otra ocasión, fue una salida con mi ex, todo había salido bien y
había sido una buena cita. No llegué a imaginar que
podría haber problemas, pero los hubo, todo cosas relacionadas a un conflicto anterior, que de hecho esa salida solucionaría (sí, otra reconciliación), en parte sentí que ella simplemente
no quería dejar pasar el hecho de tener razón... en fin, da igual: la cosa es que antes de tomar taxi, sentí que ella estaba tan cerrada, se había enojado tanto, esto bien de repente, que yo me volví a sentir mal, y ahí ella me acompañó hasta que llegó el taxi, me fui, ella tomó el suyo y luego por WA me dijo:
"si quieres que me aleje, yo entenderé, que estés bien".
Nunca olvidaré esa frase antes de intentar dormir con toda la adrenalina decayendo por mi cabeza... quizás, debí decirle que sí; pero cedí.
La última vez, fue saliendo con unos amigos. Estaba esperando en el metro a uno de ellos y veía la gente pasar, caminando, y me dio miedo, pavor, no sé, empecé a transpirar, moverme, ver por todos lados, quería irme, desaparecer, morir, matarme, que me mataran, que me desmembraran, que me sacaran el corazón, que este año nunca hubiera existido... menos mal mi amigo se demoró, porque mi rostro, era de cuidado, pero la gente, gris y desinteresada que pasaba por mi lado y me observaba, ni siquiera se dio cuenta de que alguien, cerca del andén, pensaba en qué momento dejar de existir... la gente es indolente, a veces...
Cuando pasas por estas situaciones, sólo te dan ganas de desaparecer, de morir, de dejar de sentir dolor y de descansar. Hay, quizás, un patrón común en todo esto, que debo saber manejar. El año se acaba, los males deberían irse, cambiar o mejorar, al menos. Ahora, soy yo v/s el mundo: no hay nadie más, nada más a mi lado para enfrentarlo y ese es un hecho que, a pesar de todo lo que estoy escribiendo, me da pánico.