martes, 1 de septiembre de 2020

No me dices nada

Qué hacer si no me dices nada. Siempre he pensado que el diálogo es de suma importancia en las relaciones humanas; sí, uno se puede enojar, yo mismo lo he hecho, y he estado en silencio un par de días, a lo mucho... pero luego, todo se olvida porque se conversa o simplemente (si era una tontera), se avanza y listo: pero en silencio, todo es muy complejo, sobretodo si quieres resolver el problema, o al menos darle un cierre...

Si alguien te quiere, me pregunto, por qué haces algo así; algunos dicen que es manipulación, otros que es simple desidia, que no le importas, que eres menos que nada para esa persona, y que este tipo de actos lo reflejan. O simplemente, se cansó de ti, siempre estuvo cansada de ti, así que tomó este paso como en falso, y siguió su camino, realizando un verdadero ghosting sin mirar hacia atrás. Bueno, otras veces sí miran hacia atrás, y hacen el famoso orbiting, que es algo que duele aún más, porque te deja en el limbo: ¿le preocupo o no le preocupo?, ¿le intereso o no le intereso?, ¿porqué mira lo que hago?, ¿porqué no borra nuestras fotos juntos?, ¿porqué sí, porqué no?

Es desesperante, no lo hagas por favor, no puedo más, no me hagas esto, dime si me odias, dime que no quieres nada más, pero no me dejes con esta duda que me carcome por dentro, que me está destruyendo, que está acabando conmigo, porque te quería, de verdad te quería...

Es hacer sufrir de manera gratuita a las personas, y eso no es sano y no puede ser sano. Es un tema que vuelvo a tocar acá, y suena repetitivo, y yo creo que ya sabes porqué es repetitivo: me cuesta salir de este círculo, me cuesta... es doloroso, pero tal vez sea necesario: no vale la pena hacerme sentir así, no lo vale...