lunes, 31 de enero de 2022

Actuación Intensiva

Luego de una crisis personal, muchas personas recomiendan que hagas cosas que te cambien la perspectiva que seguramente perdiste luego de vivir dicha crisis. Que retomes ciertos pendientes que dejaste atrás o que siempre te han llamado la atención.

Para mí, una de ellas, es el teatro. Actuar. Sí, es algo que siempre me ha gustado, más bien, como hobbie, o en realidad, algo que realmente quería explorar y eso hice.

Fue una maravillosa experiencia.

Aunque debí levantarme temprano diariamente y fueron horas muy intensas, creo que encontré algo casi catártico: expresas emociones, canalizarlas, llevarlas a cabo mediante la representación, el enfoque, la dicha y el re encontrarse con el cuerpo, desde la punta de los pies hasta el casco de tu craneo.

Siempre pensé que me gustaba dormir un poco más, pero a pesar de que hubo días que llegaba con sueño, ya sea porque había despertado antes o por flojera, una vez en el escenario, ensayando o realizando todo el calentamiento y movimientos que te ayudan a energizarte, mi alma se llenaba de dicha y fuerza, el sueño desaparecía, y todo se llenaba en esas tres horas diarias de arduo trabajo, tanto físico como mental (sobretodo cuando tocó representar diversos papeles...).

Otro punto fuerte, fueron mis compañeros/as.

Geniales, buenas personas que buscaban todos lo mismo: rendir tributo a la actuación y la representación, logrando aunar criterios, sin pisarse unos con otros, siendo siempre generosos entre ellos, ayudándose, apoyándose, siendo buena onda, cariñosos y atentos.

Buenas personas, de esas que crees que no hay.

"Un encuentro cósmico", dijo la ayudante de la profe cuando finalizamos este hermoso proceso. Y sí, lo fue, no me arrepiento de haberlo hecho, aunque un par de personas tal vez no las vuelva a ver nunca más (no viven en mi ciudad) y que me dará pena despedirme de ellas... pero fueron parte de mi sanación, que de a poco, aunque aún hayan decepciones y la soledad me esté mirando de reojo, siento que estoy avanzando hacia volver a ser yo, ya que durante unas semanas,  no pensé en la pena, en lo poco que quedaba de mí, sino que recogí los pedazos y empecé a reconstruirme.

Agradezco haberlo vivido, agradezco saber que tuve la oportunidad de conocer gente nueva, de sentir que puedo ser yo mismo, sin que alguien me esté evaluando, sólo queriendo conocerse y vivir.

Y como dijo, Sophie Marceau:

La actuación es una maravillosa terapia para la gente. En vez de sufrir por ti mismo, alguien lo hará por ti.

No hay comentarios.: