Para mí, una de ellas, es el teatro. Actuar. Sí, es algo que siempre me ha gustado, más bien, como hobbie, o en realidad, algo que realmente quería explorar y eso hice.
Fue una maravillosa experiencia.
Aunque debí levantarme temprano diariamente y fueron horas muy intensas, creo que encontré algo casi catártico: expresas emociones, canalizarlas, llevarlas a cabo mediante la representación, el enfoque, la dicha y el re encontrarse con el cuerpo, desde la punta de los pies hasta el casco de tu craneo.
Siempre pensé que me gustaba dormir un poco más, pero a pesar de que hubo días que llegaba con sueño, ya sea porque había despertado antes o por flojera, una vez en el escenario, ensayando o realizando todo el calentamiento y movimientos que te ayudan a energizarte, mi alma se llenaba de dicha y fuerza, el sueño desaparecía, y todo se llenaba en esas tres horas diarias de arduo trabajo, tanto físico como mental (sobretodo cuando tocó representar diversos papeles...).
Otro punto fuerte, fueron mis compañeros/as.
Geniales, buenas personas que buscaban todos lo mismo: rendir tributo a la actuación y la representación, logrando aunar criterios, sin pisarse unos con otros, siendo siempre generosos entre ellos, ayudándose, apoyándose, siendo buena onda, cariñosos y atentos.
Buenas personas, de esas que crees que no hay.
"Un encuentro cósmico", dijo la ayudante de la profe cuando finalizamos este hermoso proceso. Y sí, lo fue, no me arrepiento de haberlo hecho, aunque un par de personas tal vez no las vuelva a ver nunca más (no viven en mi ciudad) y que me dará pena despedirme de ellas... pero fueron parte de mi sanación, que de a poco, aunque aún hayan decepciones y la soledad me esté mirando de reojo, siento que estoy avanzando hacia volver a ser yo, ya que durante unas semanas, no pensé en la pena, en lo poco que quedaba de mí, sino que recogí los pedazos y empecé a reconstruirme.
Agradezco haberlo vivido, agradezco saber que tuve la oportunidad de conocer gente nueva, de sentir que puedo ser yo mismo, sin que alguien me esté evaluando, sólo queriendo conocerse y vivir.
Y como dijo, Sophie Marceau:
La actuación es una maravillosa terapia para la gente. En vez de sufrir por ti mismo, alguien lo hará por ti.