
Es que había cada cabra!!!, o sea, de verdad no sé que les dan en estas épocas, pero qué manera de verse... de "más edad". La cosa es que me paré en un kiosko y se acerca una que era hermosa, preciosa, increíble, Diosa! y me dio calor. No sé qué calor, pero me dio calor.
A eso voy de que hay diferentes tipos de calor. Uno de calor y otro de calien.... ustedes entienden. Esa cabra definitivamente me calent... es que era espectacular.
De ahí me asé de calor caminando hacia el Plasta Vespucio (odio ese Mall, lo detesto con toda mi alma!) para vivir el aire fresco y por si habían más féminas. Nada. Del frío sí, pero de lo otro, no. O sea, calme el calor, pero no sacié mi calent... ustedes entienden.
Como conclusión digo: Sal más... uno nunca sabe y el verano es joven. Eso por lo menos dicen por acá.
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