miércoles, 14 de septiembre de 2011

Em:paredado

Día 1: Miro desde mi ventana y sólo puedo observar los resultados de mi construcción. Esa pared es indestructible, nadie puede traspasarla. Traté de que fuera durísima, así nadie me volvería a molestar. Naide intentaría saltarla. Nadie.

Día 15: Han pasado varios días desde que la instalé y nada ha sucedido. He seguido tranquilo mirando el paisaje y viendo como ni siquiera intentan saltar mi muralla. En realidad, la ven y se alejan. Creo que la intención se logró. Supongo.

Día 26: El otro día creo que escuché algo desde mi pared. Pero al parecer fue el roce del viento y los arboles. Nada grave...; en todo caso, en vez de sentir temor sentí curiosidad, aunque fuera por un leve instante. Me hubiese gustado saber de quién se trataba. Pero no era nadie.

Día 45: Siguen observando mi pared y alejándose. Tengo ganas de bajar y probar qué los intimida tanto... ¿será la apariencia de mi casa? o ¿será mi pared? o acaso seré yo...

Día 67: Traté de saltar mi pared, pero era tan dura que no pude ni siquiera sostenerme. No pude aferrarme, nada. Y lloré. Porque me di cuenta que las personas que me querían ver también lo intentaron y no pudieron. Y también sufrieron. No sé como derribarla. No sé como salir de aquí.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Suficiente!

No entiendo. Ya ni siquiera sé porqué pasó todo, porqué terminamos lejos. No sé porqué están pasando estas cosas... ya no entiendo este dolor que me has causado... y que al parecer también te causé.

He tenido suficiente, se me cansó el alma. En todo este tiempo me desgasté, no tienes idea cuanto. Ni sé si esto lo escribo para desahogarme de este sentimiento que me tiene tan cansado o porque quizás no me sale otra cosa del teclado.

Porque no he parado de pensar, las putas 24 horas del día porqué pasó todo lo que pasó y porque mierda no pude hacer nada. Nada.

Así son las cosas, siempre quizás fueron así, tuve miedo de asumirlo, pero así tenían que ser. Ya tuve suficiente, creo que no me da el cuero para más, ya no siento nada, siento anesteciado el pecho, sabes, esto lo escribo sintiendo gran dolor pero más para mi. Esto es mío, lo escribo para leerlo yo, para comprender lo que siento, lo que sentí y lo que sentiré y para nadie más; este es mi rincón, lo único que me queda...

Que porqué la Internet?, nah, para mi es un mero instrumento, crees sinceramente que alguien que le importe yo, medianamente, leerá este fluir de conciencia? Esto podría ir en un cuaderno y facilmente sería lo mismo si lo mantento cedrrado o desconocido para el resto de los mortales... cómo sabes que no tengo uno en este momento y solamente estoy repasándolo ahora mismo?

Y eso le importa a alguien? Me acostumbré a este status quo, así es más fácil no dañar ni salir dañado. Luego, cuando ya nadie siquiera me recuerde será más fácil irme definitivamente y empezar en un lugar donde nadie piense o crea cosas de mi, solamente me conozcan. Mucho más fácil.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Nunca la perdoné

A estas alturas, no sé muy bien porqué pasó lo que pasó, pero no puedo perdonarla. No puedo verla. Escucho su voz, y tampoco puedo soportarlo. No sé porqué, no tengo idea, a estas alturas es parte de mi vida que sienta todo eso. Pero no puedo llegar a recordar la razón exacta...

Me hizo algo?, me lastimó?, lo hizo a propósito?, alguna vez quise aclararlo? Creo que no. Creo que solamente sucedió.

Nunca la perdoné, pero no sé porqué... me duele la cabeza tan solo tratar de ver en dónde estuvo el error... el error fue que no la perdonara jamás y no haberselo dicho, solamente alejándome.

Ese fue el error. Nunca la perdoné y no sé porqué...

domingo, 28 de agosto de 2011

Stress al máximo

Todo me irrita, todo me molesta, todo se me nubla. Hace tiempo no sentí tanta autopresión. Yo mismo he ido creando este ambiente. Otras cosas han pasado también que me han gatillado estar así. Tanto alejamiento.

Debo alejarme, olvidarme y no solamente de una persona, de todas. Estoy solo, nuevamente. Será más fácil así, pensé. Y no la ha sido. Me desmorono. No sabes cuánto duele estar así, no sé qué hacer, me siento tan presionado.

No contar tus problemas te carcome por dentro. Te hace explotar. Eso me tiene nervioso. Tal vez no pueda solo... pero si antes pude hacerlo, cómo podré ahora?

Aunque medio mundo me odie mientras yo me quiera, todo estará bien... no?

domingo, 21 de agosto de 2011

Esa niña

Se está volviendo repetitivo este sueño. Siempre sueño con una niña que sé que es mi hija. Y siempre la niña me abraza como si algo le faltara. Y despierto mal. Pensando en si es cierto o no lo que acabo de ver. La niña no cambia de apariencia, siempre es igual.

Y siempre llora y siempre me abraza y la última vez me dijo papá. Qué pasa en mi mente, qué me quieres decir? A veces creo que es el futuro. Otras veces, pienso que es un "What If" (qué tal sí...) y otras me desconcierto...

Ya no sé qué pensar. Tal vez haga falta que solamente me digas tu nombre, pequeña. Y la historia quizás se complete. No lo sé. Tú, lo sabes?

domingo, 14 de agosto de 2011

Última oportunidad

De esas típicas reuniones te vine a ver. A lo lejos. No me acerqué, por obvias razones. Luego, pensé, cuando estaba tomando ese avión, tal vez nunca más la vuelva a ver.

Qué más da.

Así tiene que ser. Y así fue por 10 años. Otra de esas típicas reuniones, pensé, en el fondo de mi corazón pensé que te volvería a ver. No fue así. Nunca más te volví a ver.

Qué más da.

Mi hija me pregunto porqué miraba esa foto, la única que tenía con ella. Y porqué no era mamá. Le dije que era una vieja amiga a la que nunca le pude decir adiós. Me miró y me abrazó y me dijo que no estuviera triste... que el único que se sentía así era yo, pero no ella. Madura la pequeña. Aprenden rápido sobre el dolor las nuevas generaciones. A penas si tienen 8.

Dejé la foto a un lado y miré en el cielo de Madrid: quizás, ella esperaba que yo me acercase, quizás ella no sabe que este era mi futuro, lejos.

Qué más da. Ya perdí la última oportunidad. Ya no importa nada. Abrazo a mi pequeña y guardo la foto junto esa carta especial que alguna vez me regaló. Sí. Soy un maldito sentimental.

domingo, 7 de agosto de 2011

Y si no hay tiempo?

Una vez me puse en la siguiente situación:

Ponte en el caso que peleas con alguien. Se supone que podría existir, aunque remota, la posibilidad de que se reconcilien. Pero algo le pasa a una de las dos personas. algo que hace imposible que se vuelvan a ver. nunca más la otra persona tendrá la posibilidad de volver a hablar con ella...

Todo se acaba ahí. Te imaginas que pase eso? Nunca se pudo resolver el conflicto, no hubo oportunidad de aclarar las cosas. Una de las dos personas ya no está. Nunca un lo siento. Nunca un perdón. Nada.

Y si no nos queda tiempo? Y si las diferencias irreconciliables nunca tienen un punto final? No lo sé. Así no deberían ser las cosas. Porque si eso pasa y si todo fue un error y si esta discusión nunca tuvo sentido?

Y si de verdad no me quedara tiempo?

martes, 24 de mayo de 2011

Sin Depresión

Todo este tiempo, he aprendido que no solamente la pena o cosas que te dañan pueden provocarte cuadros depresivos. También la gente que te rodea puede hacerlo. Si en vez de apoyarte, lo único que hacen es crearte más problemas, qué más te queda?

Sí. A veces, los sentimientos te jueguen en contra y pueden arruinar relaciones. Pero, porqué deben ser dolorosas, forzadas, estresantes? No tienen porqué serlo, no crees?

Me he sanado de tantas cosas, que aunque duela, una más no me hizo mal. Creo en que la estabilidad está en quererse, respetarse tal cual se es y mirar: qué haz logrado luego de estos años? Mucha gente se va, voluntariamente, pero otra comienza a llegar, me estoy rodeando de buenas personas y BUENAS VIBRAS después de todo?

Eso creo. Eso quiero creer. Está bien, así pasan los años y uno aprende, sé que en algún rincón hay alguien que piensa y siente como yo, la conoceré y todo será totalmente perfecto, es cosa de seguir adelante y no fallar... no fallarse a sí mismo.

Si leiste este lugar y pensaste en lo triste que estabas, que te identificabas, que pensabas que hablaba de ti como si te conociera, tal vez sí sea así: pero dentro de mi corazón me siento más fuerte y dispuesto a seguir viviendo que nunca, qué esperas entonces para ser así también?

25 años no pasan en vano. Estoy acá, vida, esperando que me sigas sorprendiendo, cosas buenas, malas, personas que me hacen bien, personas que me hacen daño (pero que sabré afrontar), etc... eso quiero.

Quieres estar a mi lado?, es sencillo, cierra los ojos y piensa en que eres mejor que un desamor, que un rechazo, que causar pena a alguien, que el "qué dirán", que la envidia, que la soledad, supera todo y sigue, sigue, porque siempre habrá un mañana esperando, aunque hayan altibajos, así es esto, así es cuando evolucionas y das un paso más.

Si sonreiste leyendo esto, entonces, me doy por pagado haber escrito tanto tiempo mis sentimientos sinceros en este lugar.