martes, 7 de septiembre de 2010

Lentes

Era la primera vez que conversábamos. Extrañamente, aún te recuerdo. Sentada en la banca, con tus lentes de Sol. Exactamente así. Creo que andabas con algo amarillo también, tal vez tu polera. Y hablamos.

Debo decir que, al principio, no me daba mucha confianza el asunto. Como fuiste tú la que me buscó en primer lugar, era lógico. Sobre todo tomando en cuenta que tú me buscaste y no sabía exactamente para qué.

Y conversamos.

Las cosas que hablamos, actualmente ya no tiene sentido recordarlas. De ahí, jamás pensé que pasarían tantas cosas.

Hablamos más, peleamos otro tanto, nos quisimos un poc también entre medio. Muchas cosas en realidad. Tantas que comienzan a difuminarse. Simplemente porque ya pasaron. Y ahora, cada uno por su lado, con su suerte y oportunidades.

Me encantaría saber realmente... nah. Olvídalo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Una decisión que acarrea cambios

Así como decidí comenzar algo que, en definitiva y viéndolo fríamente, me ha traído bastantes beneficios, me he dado cuenta que ya ha sido demasiado tiempo al estar acá. Ha durado demasiado. Y no veo que las cosas vayan a mejorar, como es lo lógico luego de tanto.

No veo que mejoren.

Intentaré que las cosas cambien. Puede ser para mejor, aunque sea por poco, o darme cuenta que seguirán igual y que debo partir como siempre tuve en mente, pero no lo hacía por la estabilidad que había conseguido en todo este tiempo.

Tal vez necesito un pequeño remezón que siempre viene bien.

Puede que no sea lo correcto al 100%, no lo sé. Pero sé que al menos, puedo decir que lo intenté. Y eso me dejarará conforme. Mientras tenga el apoyo de quienes me quieren, todo estará bien.

Todo estará bien. Aunque las cosas cambien mucho. Mucho. De hecho, no sé a estas alturas qué fue lo que sucedió finalmente, pero, confío en que fue lo que de verdad tenía que pasar.

Lo que tenía que pasar...

domingo, 5 de septiembre de 2010

Definitivamente, es otro cielo

Tú no naciste para conocerme. Y vice versa. Fue una mala decisión, fue un desajuste, fue una tragedia. Pero, fue. Es lo que nos queda. Nos queda solamente el pasado que no podemos cambiar aunque quisieramos.

Fueron momentos tensos, oscuros, depresivos, enfermizos. Momentos que tratamos de dejar atrás, pero que también nos ayudaron a entender qué nos pasa hoy. Que nos ayuden a entender y resolver los problemas de hoy, el ahora.

Me ha resultado, debo reconocerlo.

He aprendido mucho de las caídas, del sufrir, de la incertidumbre, de la lejanía y de la decepción, esta última, que cruza y almacena todos esos sentimientos y más. Puedo decir que, con mucha certeza, siento que las cosas siempre van a ser mejor... aunque sufra...

Ahora, me gustaría decirte que también contigo aprendí. A valorarme, a acercarme a aquellos que quieren estar a mi lado. Etc. Sé que será imposible siquiera decirtelo, ya que no seré recibido como antes, con esa euforia y alegría que fingías tener al verme.

Definitivamente, es otro cielo. Mi futuro incierto y el tuyo que jamás conoceré, lo serán.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Esperando

Bueno, hoy nos quedamos de juntar. Es el mismo lugar de siempre, curiosamente me lo sé de memoria, como si fuera parte de mi hogar. Es que, nos hemos visto tantas veces ya, que no sé diferenciarlo. En eso pienso mientras te espero lo más paciente que puedo.

Siempre te espero pacientemente en realidad. Jamás pienso que llegarás antes, no, no, no. Es parte de ti que no llegues a tiempo, creo que ya me acostumbré. No me queda otra que hacerlo en realidad... eso me da libertad de que, cuando sea yo el que se atrace, no habrá ningún problema.

Sigo escuchando música mientras veo a la gente pasar. Va y viene. Más va, que viene. Lo que es, por decirlo menos, curioso. Sigo mirando hacia la dirección en que se supone que siempre llegas. Nada. Está bien.

Es normal.

Me pongo un poco nervioso. Obvio. Casi te veo llegar. Parece que ahí vienes... despacio y cabisbaja.

Lo sé. Es difícil terminar con alguien. De verdad, lo sé.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Lo tuviste al frente todo este tiempo.

Te veía llorar tantas veces. Te veía enrabiarte en innumerables momentos. Te veía sonrojarte un par más. Nunca te diste cuenta a quién tenías al frente.

Alguien bueno. De verdad, que te quería de corazón. Hubiese (y de hecho, hacía) cualquier cosa por ti. Era evidente. Quería verte bien, que estuvieras y te sintieras realmente bien. Cualquiera podía darse cuenta que era buena persona. Cualquier lo valolaría.

Evidentemente, a veces, no vemos lo que está justo al frente.

Y como todo en la vida, se desperdició. Estaba ahí, lo que buscabas, lo que querías... estaba ahí.

No. No lo notaste nunca. Al final, todo eso desaparecerá... todo lo que pudo nacer, todo lo que se pudo construir, desaparecerá...

Desaparece.

Desapareció.

Hace tanto tiempo que pasó, que el presente, pasado y futuro se confunden en mi mente... se confunden de verdad.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Imposible recordarlo

Cuando me pongo a pensar en todas las veces en que la pasamos bien, en todas las veces en que fue genial estar juntos, en todos esos momentos atesorables...

Me es sencillamente imposible recordarlos.

Un día, me puse a pensar. Me puse a pensar las veces que la pasamos bien, fue una estupidez en realidad. Era para saber porqué sentía lo que sentía.

No encontré una razón que se trate sobre eso. Nunca la pasé muy bien contigo... será más bien que eran casi puros problemas, jajaja, eso último sonó gracioso...

Casi puros problemas.

Intenté que la pasaramos bien, eso no lo niego. Aunque dificilmente pusiste de tu parte. Lo que dificultó el asunto notablemente. Y por eso, porque nunca quisiste que las cosas se dieran de la mejor forma, me fue imposible recordar un gran momento contigo...

Lo que me dejó aún más dudas. Muchas dudas...

martes, 31 de agosto de 2010

Nunca me debiste haber...

Visto.

Hablado.

Contado.

Deseado.

Visitado.

Conversado.

Abrazado.

Confiado.

Dicho que me querías.

Pedido que me quedará por siempre a tu lado.

Besado.

Acariciado.

Susurrado al oído.

Dejado solo cuando te he necesitado.

Dicho que deseabas que me alejara de ti por siempre.

Dado la espalda.

Dicho que jamás te quise.

Mentido tanto tiempo.

Odiado.

Dicho las cosas más dolorosas a quien no las merecía. De verdad, no las merecía... y en el fondo de tu antiguo corazón, de tu anterior alma... de esa que me terminé enamorando... lo sabías.

domingo, 29 de agosto de 2010

Te fuiste

Ni un adiós decente me pudiste dar. Ni siquiera unas razones de peso. Simplemente desapareciste. No sé, como que las cosas se volvieron cada día más extrañas. Cada día era como si fuera una gota que se iba derramando de un vaso hasta dejarlo seco. Y sucedió.

Jamás supe más de ti. Han pasado muchos años ya. Tal vez sea hora de averiguarlo... pero inmediatamente me pregunto... para qué?... si tú no me has buscado en todo este tiempo, porque he de hacerlo yo ahora?

Bueno, hay varias razones... Siempre el que hace el primer movimiento, es el que está interesado en lograr su objetivo. Y he estado mucho tiempo intentando ser el primero (y único) en hacer un movimiento... y me cansé.

Al menos, si fui importante para ti, sería, por decirlo menos, bonito que también pensaras en mi como yo lo hago.

Sí, lo admito. Pienso en ti. Te recuerdo. Sí, lo sé. Soy el único de los dos que lo hace.

Por algo te fuiste, por algo siempre fuiste así. Por algo era tu personalidad. Por algo ya no supe más de ti... pero piensa solamente en esto: Jamás supiste si estuve (estoy, estaré) bien. Qué cosas han pasado y pasarán y lo peor de todo, lo que marca toda esta maldita prosa...

Si estoy vivo todavía.

Y por cierto, tampoco sé si tú lo estás... aunque lo presiento. Es lo único que me queda... jugar con mi presentimiento... porque te fuiste.