Era la primera vez que conversábamos. Extrañamente, aún te recuerdo. Sentada en la banca, con tus lentes de Sol. Exactamente así. Creo que andabas con algo amarillo también, tal vez tu polera. Y hablamos.
Debo decir que, al principio, no me daba mucha confianza el asunto. Como fuiste tú la que me buscó en primer lugar, era lógico. Sobre todo tomando en cuenta que tú me buscaste y no sabía exactamente para qué.
Y conversamos.
Las cosas que hablamos, actualmente ya no tiene sentido recordarlas. De ahí, jamás pensé que pasarían tantas cosas.
Hablamos más, peleamos otro tanto, nos quisimos un poc también entre medio. Muchas cosas en realidad. Tantas que comienzan a difuminarse. Simplemente porque ya pasaron. Y ahora, cada uno por su lado, con su suerte y oportunidades.
Me encantaría saber realmente... nah. Olvídalo.
Debo decir que, al principio, no me daba mucha confianza el asunto. Como fuiste tú la que me buscó en primer lugar, era lógico. Sobre todo tomando en cuenta que tú me buscaste y no sabía exactamente para qué.
Y conversamos.
Las cosas que hablamos, actualmente ya no tiene sentido recordarlas. De ahí, jamás pensé que pasarían tantas cosas.
Hablamos más, peleamos otro tanto, nos quisimos un poc también entre medio. Muchas cosas en realidad. Tantas que comienzan a difuminarse. Simplemente porque ya pasaron. Y ahora, cada uno por su lado, con su suerte y oportunidades.
Me encantaría saber realmente... nah. Olvídalo.
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