domingo, 24 de enero de 2010

Estado de Defunción


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Acabo de salir del doctor. Sin rumbo fijo, camino por la calle tratando de entender. Trato de llamarte, pero no me contestas. Hace meses que no me contestas... y necesito que lo sepas...

Sigo caminando con lágrimas en los ojos, sin un lugar donde llegar, porque no puedo soportarlo. Justo cuando te necesito tú ya no estás... y camino, errático, la gente me mira, me da pena, le doy pena, un niño pequeño me ve, grita algo, atravieso la calle, casi me atropellan y qué mierda importa...

Si me quedan 3 meses de vida... y tú no tienes idea, porque te fuiste de mi vida, no estás conmigo, tres meses y camino hacia un quiosco, para qué comer algo si me voy a morir, para qué volver hacia nunca jamás...

No te veo, no te siento... veo todo blanco. Ataque.

Ataque.

Ataque.

La gente sigue su rumbo. Yo, el mío...

jueves, 21 de enero de 2010

Yo que todo te lo di



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-Dime la verdad, es la única wea que quiero.

-Pero ******, no exageres, si es algo más simple de lo que crees. Recuerda que es parte de mi trabajo...

-Ja!, parte de tu trabajo que esa mina te mueva el poto, cierto? Parte de tu trabajo "conversar" con ella...

-Oye, ya, para, tranquila, por favor, estás imaginando cosas donde no las hay...

-Imbécil, eso crees que soy, una imbécil. Que seguramente ella no te mira, no te conversa...

- Debo conversar con todas... es mi pega..., porqué me dices esto ahora?

- ¿Porqué?, quieres saber porqué, realmente... porque no quiero que estés cerca de ellas...

- Ah!, ahora resulta que el problema es con todas...

- Sabes a quién mierda me refiero ******, no te hagas...

- ******, no sigas con esto, lo único que haces es imaginar cosas donde no las hay..., me entiendes?

- No, no las hay. No, no las hay.

- Sabes que te amo a ti, no me interesa nadie más, porfa... Ya, empezaste...

- Ya empezaste nada!, claro, yo siempre he sido fiel a ti, yo que todo te lo di...

- Y yo no te he dado nada...

- No estamos hablando de ti, estamos hablando de mi!!!, por la mierda...

- Eres muy injusta conmigo.

- ¿Soy injusta? Ya, perfecto, quédate con tus amiguitas, a ver si ellas te dan lo que te he dado yo. Hasta luego.

- ...

De lejitos no más

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Después que me dijiste que te sentías sola, después de escucharte horas, de consolarte por mucho tiempo... me dijiste no más.

De lejos no más.

Caíste en la frialdad, típica etápa en donde se prefiere ser frío para que el proceso de alejarse sea menos doloroso. Cosa que no es así, al final duele más.

Luego, en decirme que te dejara tranquila, que no te acordabas siquiera quién era. Eso me estaba dando mala espina... muy mala espina...

Al final, te dejé de ver. No supe más de ti, ni me hablabas cuando nos topabamos, nada...

Pero sé que igual me extrañas. En el fondo, jamás supe porqué te alejaste. Nunca me lo dijiste... tal vez si lo hubiese sabido, solamente tal vez, hubiese vuelto a ser el de antes... y no estaríamos así...

De lejitos no más.

lunes, 18 de enero de 2010

Acostada


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Después de estar juntos, te recuestas a mi lado, cansada, pero feliz. Me acaricias el pecho lento mientras balbuceas algunas palabras que no logro entender, somnolienta te acercas más a mi cuerpo. Ambos desnudos. Esperando nada.

Absolutamente nada.

De repente, te quedaste dormida y te veo apacible, serena, como si no supieras que finalmente te estaba utilizando, me estabas utilizando, nos estabamos utilizando. Finalmente, ninguno de los dos se quiere. Ni siquiera amor. Solamente, deseo, solamente las ganas de dos humanos de estar juntos.

Absolutamente nada más.

Lo hicimos porque quisimos, porque viniste a verme y las cosas se dieron y porque lo deseabamos. Fuera contigo o con otra. Hubiese sido lo mismo. Pensé en ella todo el rato, a cada momento, casi digo su nombre, llamándola, queriendo que fueras tú... pero simplemente no lo eras ni lo serás jamás.

Asolutamente.

Acaricié tu cuerpo, besé tu entrepierna, pensando en ella... pero sé que también pensabas en otro cada vez que me tocabas. Así que está bien.

Los dos no podemos estar con quién queremos. Por eso estamos juntos ahora. Tú duermes, yo pienso... no hay nada más.

Absolutamente nada más.

viernes, 15 de enero de 2010

Compañía

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Solo. No quiero ir solo. No quiero estar en la Sala de Espera solo. Quisiera que me acompañaras. Que estuvieras ahí cuando más te necesito. Que me dieras ánimos. Que me abrazaras. Que me hicieras cariño. Que me cuidaras las cosas mientras...

No quiero ir solo.

Me gustaría que me llamaras y me preguntaras cómo amanecí. Que me llevaras de la mano por las estrechas calles de la intimidad. Que me acurrucaras en tu seno y dormirme en ti por siempre. Que amanecieras a mi lado dándome los "buenos días".

No quiero ir solo.

Sueño con verte llegar de improviso con alegria, dándome las fuerzas que toda persona necesita, porqué se me priva de eso, porqué se me aleja de eso, porqué no tengo la oportunidad de ser feliz, porqué todos se preocupan de todos menos de mi, porqué estoy tan seguro, tanto, de que jamás volverá a aparecer una persona así de especial...

No quiero ir solo. Es lo único que sé. Sueño conque estés ahí, aunque sea esta vez...

jueves, 14 de enero de 2010

Portaminas


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Fui al centro, creo que era la Libreria Nacional. Allí, busqué ese portamina que tanto quería comprarme. Ya era fin de semestre, así que, era una suerte de "premio" por lo bien que me había ido...

En todo aspecto.

Lo encontré. Era metálico, pesado, perfecto. Siempre me han gustado los artículos de libreria, debo reconocerlo. Son cosas que siempre me paso comprando, sobre todo portaminas. Además, siempre mueren por alguna razón, así que me vienen como anillo al dedo.

Lo compré y te fui a buscar.

Estabas esperándome en el Metro, como de costumbre. Te había prometido que iriamos a almorzar y luego a pasear. En definitiva, a estar todo el día juntos. Y así fue. Es que, era nuestro aniversario.

En el Metro, trayecto de ida al Mall (se te ocurrió ir al más lejano, pero no importaba) algo de tu MP3 no entendías. Estos chinos siempre haciendo las cosas tan complicadas, pudiendo hacerlas más simples. Al final, allá lo tuvimos que resolver.

Juntos.

Luego, te mostré el portaminas. Te encantó. Ni te gustaban esas cosas, creo que fue... deferencia?, buena onda, no sé. O tal vez, tal vez...

Me querías. La única que me quiso de verdad y que me ha querido...

Eso debe ser. Qué más podría ser...

lunes, 11 de enero de 2010

Todos los cambios son para mejor (dicen)


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A veces pienso en que puedo resolver todos los problemas que me rodean, simplemente proponiéndomelo. No sé, creo que puedo hacerlo conversando las cosas, entendiéndolas, en fin, intercambiando puntos de vista finalmente. Digo finalmente, porque generalmente uno quiere entender las cosas de su lado y dificilmente del otro.

La idea, en todo caso, es que se entiendan ambos. La idea, al menos.

No siempre las cosas deben ser como uno las piensa. Hay momentos en que es mejor dejar las cosas como están. Uno piensa que siempre deben resolverse los problemas. A veces, es mejor que nada se resuelva.

Me ha pasado que me he quedado de brazos cruzados un par de veces y no he hecho nada. Y si hubiese hecho algo, de seguro la cago. En serio, estoy más que seguro.

Y ahora, la estoy cagando cada vez más...

Decidiré no resolver más todas las cosas. Hay muchas que no merecen ni siquiera volver a nombrarse. Aunque, pensaba que valían la pena. Pero no siempre. Es mejor que se queden donde están: pasado.

Y no en el presente para resolver el futuro.

jueves, 7 de enero de 2010

Viste? Lo conseguiste!


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Estabas al otro lado del teléfono y me lo repetías gritando. Me dijiste mil insultos, que tal vez merecía. No sé, no recuerdo el porqué tenía que merecer que me trataras así. Pero lo hacías igual.

Al final, terminé diciendote que te pedía que me vinieras a ver porque yo no podía ir a tu casa, porque te necesitaba. Fue peor.

Que no eras el monigote de nadie, que no eras adivina, que esto, que el otro. Llegó un punto que solamente escuchaba. Luego, ni eso, ya nada. Hablabas y hablabas. Y nada.

Miré al techo y recordé una vez que me dijiste que no te dejara nunca. Quería cumplir esa promesa. Pero ya no podía, tú no querías.

Luego me cortaste, creo que escuché que me dijiste cobarde, maricón, algo así. No sé.

Yo solamente quería verte.

Qué patético puede llegar a ser un ser humano. Menos mal que de esto, ha pasado mucho tiempo. Menos mal...