Nada de nada

Que triste es ver como ya nada existe. Estas palabras que ahora escribo, nadie las leerá jamás, ya que nadie está dispuesto a leerlas. No llaman la atención, no son importantes, en definitiva, no son relevantes. Porque este Blog nadie lo lee. Ni siquiera yo le pongo demasiada atención. No es mi prioridad, nunca lo fue, nunca lo será. Mis instancias para expresarme son otras. Desprecio, odio, rabia, alegria, felicidad, el Tanatos y el Eros que nos consume como seres humanos en la vida diaria.

Lo que nos rige a todos per se, el comprotamiento que tenemos sin importar qué hagamos. Esa es mi manera de expresarme. No tengo otra y este Blog demuestra las ganas de tratar de abarcarlo todo, de poder una ventana donde puedan saber que me interesa y que no. Pero no resulta. Y nunca resultará, porque las visitas son bajas, nadie lee, nadie sabe. Podría escribir que me voy a matar y nadie lo sabría, que lo haré colgándome de un árbol a la tarde. Sería una especie de carta de confesión. Pero nadie la leería.

Por eso me despido de manera agónica de este espacio, escribiendo de a gotas, tal como el derramamiento de sangre, de a poco, ya que cuando cumpla un año este Blog, lo cerraré. Pero algo nuevo puede nacer, no necesariamente algo confesional y personal. Pero puede nacer. Uno nunca sabe. Nunca.

Jorge Milton Castro de la Barra

Se acuerdan de las Nalgas Apretaditas, jugositas? Ese mismo. El único, JCDLB, en el video de la Semana.

La Película en Familia

He regresado de mi autoexilio!!!! Bueno, les saludo después de darme un pequeño reseteo para traerles ahora un mini-cuento que tuve que realizar para la clase de Redacción Publicitaria. Me fui en la "volá", pero me quedó re-bueno. Se trataba de comenzar una historia cualquiera con Hasta la vista Baby y terminar con Seguros Anfro. Aquí les va.

Hasta la Vista Baby!, fue la frase que escuché en la televisión junto a mis familiares. Esa costumbre que tenemos hace un tiempo de juntarnos para ver películas en la única casa que tiene cable, o sea la mía. No me molesta, al contrario, es sólo una vez a la semana que tengo que soportar al tío Pepo (el esquizofrénico, que piensa que todo lo que hay en este mundo, es una conspiración en contra de él), a la Tía Cecilia (la alcohólica, que aunque trate de negarlo, desde el último Año Nuevo que ya es evidente para todos) y el Abuelo Alfonso (el cual su senilidad le permite demostrar que no es bueno vivir tanto, para terminar así). La película era “Terminator” y yo ya la había visto. No le encontraba la misma gracia, menos pensando que la primera vez que la vi, fue en el “Lido” con una mina al lado, que trataba de encontrar el cierre de mi pantalón a oscuras. No era lo mismo. Así es como el aburrimiento me llevó a secar mi garganta y acercarme cada vez más a la idea de ir a la cocina a refrescarme y salir de esa pieza silenciosa y oscura.

Así que llegué a la conclusión de que si iba a la cocina a tomar algo bien frío (lo que fuese) podría demorarme lo suficiente como para ver la parte final de la película y despedir a mis tíos y abuelo, sin que se dieran cuenta mayormente de mi ausencia. Decidido esto, me paré como si nada y me dirigí hacia la cocina, abrí el refrigerador y saqué la más helada de las botellas de cerveza que recién había comprado el día anterior. Tomé un vaso, lo lavé un poco y luego comencé a servírmelo.

Pero ellos habían escuchado. Se dieron cuenta de mi ausencia y me vieron con la botella y el vaso a medio servir en mi mano, al lado del lavaplatos. “¿Sirviéndote sin invitarnos?”, dijo mi tía Cecilia. Sonó entre una recriminación y un ruego desesperado por beber. “Lo que sucede es que este pendejo siempre nos ha rechazado, cree que no lo sabemos”, dijo mi tío de manera ofuscada, algo exagerada, pero típica de él. “No, lo que sucedió es que me dio sed y…”. “Éste siempre nos ha renegado, le damos pena”, dijo mi tía tocándose uno de sus pechos como si fuera a sacárselo de un cuajo, con una cara desencajada, arrebatándome la botella rápidamente. “Y habla mal de mi, lo sé”, gritó mi tío acercándose cada vez más hacia mí. “Tienes tanta razón, me da pena que vayas a terminar así“, sollozó mi tía rompiendo la botella en la mesa del pellejo. “¿Qué cresta les pasa?, acaso ustedes…”

Fue un golpe rápido y seco en mi nuca. El Pepo me acorraló tan rápido que pensé que era él quien me golpearía, pero fue la perra de Cecilia que me pegó con la botella quebrándola. El olor a alcohol me inundó las narices y caí como saco de papas en el suelo. Vi las baldosas tan cerca de mis dientes como jamás imaginé. Apenas me levante, otro golpe, esta vez con el uslero; me dejó fuerzas sólo para preguntar, ¿por qué? “Nada –gritó Pepo-, debes empezar a ser más amable con tus invitados”

Enfermos. Eso fue lo último que pensé de esa actitud tan decadente y sin sentido. Nunca debí haber aceptado que vinieran como tratamiento psicológico a relajarse a mi casa. Puta adicta y Maricón perseguido. Y ahora, matones. Al final el abuelo era el más sano. Cuando por fin pude abrir mis ojos, lo observé hipnotizado viendo televisión, como si nada hubiese pasado. Allí escuché, vagamente por la tele, un aviso que retumbó en mis oídos como taladro. Era algo así como, Preocúpese más de su familia, cuídela como se merece, Seguros Anfro…

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Reiniciando Sistema

-Me siento mal. Con todo. Conmigo mismo.

-En serio? Pero qué fue lo que te sucedió?

- Que tuve una pésima semana. Muy mala. Hubo situaciones que se me escaparon de las manos. En serio. Tu sabes perfectamente lo serio que puedo llegar a ser, y como me tomo las cosas.

- Debió haber sido algo malo, no?

-Un cúmulo de cosas que me sucedieron, que no tengo como explicarlos, pero entre algunas cosas, son personas que me hicieron sentir mal y no comprenden que yo soy un maldito sensible. Soy una persona que se guarda muchas cosas, que jamás demuestra en realidad lo que siente...

-Eso lo sé. Pero debes comenzar a demostrarlo, sin necesidad de enojarte o quedarte callado, como acostumbras. Debes demostrar que te duele, que no te gusta y dejar sobre todo, muy claro que te sientes mal, sino, nadie te entenderá...

-Tienes razón, pero ahora, no sé, me siento mal, muy mal, necesito estar solo, estar sin que nadie me moleste. Que la gente a la que herí (no lo sé, no lo tengo claro) me perdone, pero a la vez me deje en paz, no quiero más.

-Eso de verdad sería lo que te consuele? Estar solo un tiempo?

-Exacto, no quiero nada, ni siquiera espero nada de nadie.

-Esta bien. Como desees. Creo que esta vez no puedo darte una mejor ayuda.

Opening Saint Seiya. El Primero

Este es el primer opening que todos vimos..."los Guardianes del Universo...etc", y que recordamos, este es el video de la Semana.

Ah!, y para algunos medios bestias, los Videos de la Semana, no son necesariamente nuevos, son destacados especiales, o sea...

La decepción.

-No sé que me pasa hoy, desperté un tanto deprimido.

-Y porqué?, acaso pasó algo el día anterior?

-Algo así, es que hablé con alguien que me contó algo que me decepcionó, bueno en realidad, confirmó algo de otra persona, entiendes?

-Pero si lo confirmó, quiere decir que ya lo sabías, entonces porque la decepción?

-Tal vez porque me llegué a imaginar que podía equivocarme.

-Bueno, pero qué es lo tan grave, si se puede saber...

-Claro, es algo que se realciona con hablar a las espaldas de...

-Momento!, creo que ya comprendo tu problema. Debes saber olvidarte de todo lo que esté relacionado con aquella persona, no es bueno que sigas pensando en estupidezes a estas alturas del partido. A parte, que importa que el resto de las personas hablen mal de ti?, mientras haya otras que te estimen y conozcan, como yo, ja!

-Jajaja, claro, comprendo...

-A lo que voy es que debes olvidar lo que haya dicho aquella persona y dar vueltra la pagina, no debes sentirte mal ahora. Debes levantar tu frente y decir "no me importa".

-Pero igual siento que se me cayó esa persona, a pesar de que yo ya intuía que...

-Te dolió que te lo confirmaran, verdad?, eso fue lo que te molestó. No lo que habrá dicho, sino imaginar que lo dijo y saber a ciencia cierta que lo dijo. Deja de pensar así, NO VALE LA PENA, jamás lo valió.

-Sí, me lo han dicho otras personas.

-Claro!, porque saben que es verdad, sufriste demasiado con el tema, en cambio esa persona estuvo feliz de la vida. Y lo sabes. No tiene que venir nadie a confirmártelo.

-Sí, basta, en realidad calentarse la cabeza con estupidezes ahora, es , digamos...

-Ya!, dejalo así...

-Jajaja, gracias, por lo menos pude aclarar las cosas contigo.

-Eh, bueno, para eso estoy.

-Es cierto, no vale la pena y jamás la valió.

-Eso!

-Espero que otras personas no me decepcionen de esta forma. Sería fatal.

-Esto pasará siempre, lamentablemente. Nada es perfecto, asi que siempre habrá alguien que te cause dolor, es parte del crecimiento y de la vida.

-Es cierto. Espero que pueda aguantarlo, jajaja.

-Claro que podrás. Yo siempre estaré ahí, soy tu conciencia, lo olvidas?, ese es mi trabajo!

¿Qué tienen de buenas las Vacaciones?

Claro que suena extraño referirse a este tema, es obvio que las vacaciones son el momento ideal para descansar de las presiones de un semestre (en el caso de los estudiantes) o el trabajo y someterse al ocio, a veces y otras realizar actividades extra que sean de tu agrado pero que jamás puedes hacer por falta de tiempo. Pero, qué te espera después de tanto relajo? Una nueva vida, tal vez? No. En realidad, lo que te espera puede ser:

• Las mismas responsabilidades de las que escapabas antes de las Vacaciones.
• El cumplimiento de los mismos horarios que te cargaban antes de las Vacaciones, como levantarse temprano o llegar a tiempo a alguna parte.
• Si trabajas, ver las mismas caras (insoportables algunas, si no todas), si estudias lo mismo.
  
• Volver a estudiar hooooooooooooooooras interminables para que la prueba la corran o le agreguen contenidos que hace dos horas, no tenía.
  
• Mirar a tu alrededor y ver que no es tu pieza, es una sala u oficina.

En fin, son tantas las razones por la cual volver de vacaciones es un cacho que sólo quedan dos alternativas: Tenerlas o Disfrutarlas. Y todos preferimos disfrutarlas. Luego, que venga la rutina, total, ya sabemos de que se trata. Y la experiencia hace al maestro. Caso Cerrado.

Video de la Semana: CQC (Top Five) Alo Eli

Recuerdan a esa señora que se puso el micrófono en la oreja cuando hablaba con la Eli?
Ya, esa misma, dsifrútenlo en el video de la Semana.