domingo, 27 de febrero de 2011

Te pasaste...

Terminaste por odiarme, dejarme a un lado. Gracias. De verdad, agradezco haberme dado cuenta de eso. Es gratificante siquiera saberlo. Eres la peor cosa que pudo pasar, eso eres. Ya no quiero que sigas aquí en mi mente. Saldrás de ella.

Me dejarás en paz.

Jamás debí haberte idealizado de tal forma que ahora me llegue a arrepentir de que te cruzaras en mi camino. Ojalá termine más que lejos de ti, si no que también de todos aquellos que solamente afectan mi ánimo, me perturban, me molestan, no me apoyan, solamente saben hacer daño.

Te pasaste. Pero a la vez te agradezco que hayas hecho que me diera cuenta de cómo eras/eres realmente. Porque SIEMPRE fuiste así.

sábado, 26 de febrero de 2011

Pena patológica

Sentiste lástima. Eso fue lo que le dijo el tipo antes de arrojarse por el balcón del décimo puiso, en frente de la mujer, que, sin saberlo, también terminaría con su vida ese día.

Ambos estaban enfrascados en una relación sumamente patológica. Uno de los dos, algún día, terminarían cediendo y terminando con su vida. Ese era el límite. Y ese día, ambos destruyeron esa paciencia mutua.

Ella le dijo que había estado con él por lástima. El dolor del tipo, se transformó en deseo de muerte... hacia él mismo. Así que simplemente se dirigió hacia la ventana, la abrió y... fin de la historia. Ella, pasmada, tomó sus pastillas y las arrojó hacia afuera, gritando que él había logrado su objetivo: lastimarla y hacerla sentir culpable. En eso, tomó las tijeras de costurera que tenía y se cortó las piernas, la parte interior de sus muslos, exactamente hablando. El desangrado era lento, así que decidió acelerarlo: su cuello estaba disponible.

Ambos muertos. Ambos se hicieron TODO EL DAÑO posible. Eso es lo que pasa cuando dañas demasiado, cuando las cosas salen de control, cuando ya no hay vuelta atrás. No puedo saber a ciencia cierta cuál de los dos estaba peor: porque ninguno de los dos está como para preguntarle, pero esto me enseña de que hay relaciones demasiado dolorosas, que te llevan al extremo, que enferma a los dos lados (tal vez alguno más afectado que el otro) y que son dañinas.

Nunca más. Nunca más...

viernes, 25 de febrero de 2011

Esa canción

No sé si me la dedicaste, pero pusiste en YouTube una canción que te encantaba y me la cantaste, fascinada, mirando a la pantalla mientras me tenías de la mano.

Por tu parte, también mne dedicaste una. Me la pusiste al oído y me abrazaste, un poco nerviosa. Era de noche, estábamos escondidos en un rincón, juntos.

Esas canciones que no puedo sacar de mi mente. Esos recuerdos... que no pueden alejarse de mi tan fácil como quisiera. Pero me gusta recordarlos. Porque sus sonrisas, su ternura, su amor que en ese momento sentían me hacen sonreír mientras escribo esto.

Eras tan linda, mi cantante especial...

jueves, 24 de febrero de 2011

No me da la misma confianza

De repente me habla, de repente no. Cuando lo hace, un sesgo de desconfianza es el que me deja. Algo me dice que es una persona sin sentimientos que no vale en lo absoluto la pena. Otras, no. A pesar de eso, algo me dice que no debería ser tan desconfiado...

En realidad, sucede que le tomo demasiado peso a las cosas que me dice. Y sobre todo a las que NO ME DICE. Es lo que más me molesta, lo que más me genera desconfianza, extrañeza, nerviosismo. No es una persona de fíar. A pesar de que pueda atraer... ella no es de confianza.

Tiene algo... algo que me dice que no es de fíar. Años conociéndola y sintiendo lo mismo, pero la sigo frecuentando... porqué?

miércoles, 23 de febrero de 2011

Hiciste que me equivocara

Todas esas actitudes cariñosas, atentas, preocupadas... toda esa forma de ser, me desconcertó. En muchos momentos me causó desconfianza, no podía creer lo desinteresada que podías ser...

Me equivoqué.

Una de las personas más maravillosas que he conocido. Aunque a la vez... aunque a la vez... olvídalo. No vale la pena meter mis enredos cerebrales en esta confesión de agradecimiento total.

Si fuera recíproco...

martes, 22 de febrero de 2011

Oculto duele.

Así hay que mantenernos para que las cosas funcionen...

No sabes cuántas me han dicho lo mismo...

Basta de sentir vergüenza...

Así, sinceramente, ya no se puede...

Déjame, antes que sufra más por tu miedo a estar conmigo... hazlo, por MI BIEN.

lunes, 21 de febrero de 2011

Caminaba

Caminé kilómetros buscando felicidad. Pero en soledad. Si hubieses estado ahí, habría sido perfecto. Pero siempre pasan cosas que finalmente impiden que estés siquiera en mi vida. Desaparecista hace tanto, que dudo que finalmente me recuerdes siquiera, porque fui una gran nada en tu vida, así como lo he sido para muchos... y lo seguiré siendo.

Es eso lo que iba pensando a veces cuando veía las vitrinas de lugares que te hubiesen encantado... lo sé, estoy seguro que lo hubieses disfrutado... y eso me daba fuerzas.

Curiosamente, eso me daba fuerzas para seguir, saber que eras un simple recuerdo y que podía seguir adelante, que la vida continúa y que tú, quien jamás volveré a ver, ya estabas lejos.... tan lejos como yo, a la vez, me encontraba de ti.

Así debe ser. Así deberá ser.

domingo, 20 de febrero de 2011

Nunca puedes

Nunca puedes verme. De verdad, creo que es porque no quieres. Al final, esa es tu intencíon: que me termine cansando. No buscando más.

Eso es lo que deseas.

Terminaré dándote en el gusto en lo que necesitas, terminar alejándome. Eso es todo lo que buscas... lo que bisca todo el mundo en esta sociedad que c/vez es más individualista y que deja de lado los sentimientos dejando que, ojalá, se pudran y desaparezcan!

Nunca puedes verme. Nunca quieres verme...