Me encantaría saber cómo estás. Me dije, mientras miraba la pantalla. A punto de hablarle ("hablarle"), me di mil vueltas sin poder hacerlo. Me ha pasado otras veces.
Por último, mandarle un mail. Claro. Una vez tuve casi un año el mail en borradores, hasta que se lo mandé. No creo que ahora fuera fácil. Aunque en realidad, sí, lo sería. Lo que pasa es que temo a la respuesta. No quiero que me diga que está con alguien. Es una soberana estupidez, lo más seguro es que hasta se piense casar o weas así.
Es que no quiero saberlo, simplemente. Por eso temo en preguntar cómo está. Una simple pregunta, que tal vez me conteste con una mentira. Pero tengo miedo que me conteste que... está con alguien.
Igual, tal vez, algún día... me anime a preguntarle cómo está. Y tal vez, algún día, se anime a responderme... mientras, sigo esperando... esperando a saber cómo está...
Por último, mandarle un mail. Claro. Una vez tuve casi un año el mail en borradores, hasta que se lo mandé. No creo que ahora fuera fácil. Aunque en realidad, sí, lo sería. Lo que pasa es que temo a la respuesta. No quiero que me diga que está con alguien. Es una soberana estupidez, lo más seguro es que hasta se piense casar o weas así.
Es que no quiero saberlo, simplemente. Por eso temo en preguntar cómo está. Una simple pregunta, que tal vez me conteste con una mentira. Pero tengo miedo que me conteste que... está con alguien.
Igual, tal vez, algún día... me anime a preguntarle cómo está. Y tal vez, algún día, se anime a responderme... mientras, sigo esperando... esperando a saber cómo está...