lunes, 11 de mayo de 2009

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No puede ser. Se me olvidó. Han pasado dos años. Este sábado se cumplió un nuevo aniversario, difícil olvidarlo. Pero lo olvidé. Pasé ese día pensando otras cosas, haciendo otras cosas... un avance?, ni cagando. Porque el domingo me terminé acordando. Y necesitando escucharte...

Dos años desde que me atreví a decir algo que ni siquiera estaba 100% seguro, pero me la jugué. A veces pienso si debí haberlo hecho... no puedo arrepentirme de nada, no puedo. Porque, por las re mierda, fui tan feliz, algo que no puede, definitivamente NO puede repetirse..., eres la única persona que deseo volver a ver, que deseo que sea más que un recuerdo, que extraño hablar, pelear, querer... a nadie más, nadie más puede reemplazar eso.

Nadie.

Eres lo mejor que me pudo pasar y a la vez, lo peor. Por como terminó, por como lo llevé, por como lo tomé, por como lo tomaste, por como se dieron las cosas. Inmadurez, miedos, inseguridades de ambos lados y la estúpida creencia que las cosas son para siempre. Y no lo son, menos contigo...

Te extraño, eres un bello recuerdo y nunca pienso en lo malo. No pienso en eso, eres linda, simpática, divertida, loca. Todo eso me encantaba. Lo perdí y así debió haber sido.

He tratado de buscar algo parecido, lo reconozco. En el proceso he hecho daño y también, nuevamente, a mi. Pero he salido. Ahora, solo, completamente solo, pienso en que no hay nadie ni nada que se compare a esos meses junto a ti.

No puedo más que pensar que ahora eres un bello recuerdo y aunque te extraño y en momentos te necesito, sé que serás feliz y sonrío por ti. Lo mereces, te quiero mucho, mucho. Espero que en dos años más (si sigo aquí) recuerde tu risa nerviosa y cariño sin mesura como algo que, sin querer, será siempre un gran recuerdo.

Ojalá supiera si lees esto, es difícil e imposible, lo sé. Nadie conocido lee las weas que escribo, así que mejor dejarlo así.

Sé feliz. Esa alma lo merece. Lo merece mucho.

jueves, 7 de mayo de 2009

Incoherencias situacionales


Ahora mismo se dio cuenta. Es muy bruto. Tuvo que pasar el tiempo para que finalmente se diera cuenta de todo... tiene la cagá!

No piensa en nada y nada hace. Hace, pero no en serio. Siempre con una cuota de resignación y otra de... cómo le dicen? Responsabilidad. Algo que, aún mantiene pese a que no hila muy bien sus pensamientos.

En este preciso instante está "vomitando" las palabras y habla en 3era persona porque es más fácil describirse así, cree, en realidad no está seguro, no está seguro de nada, absolutamente de nada, antes podía estar seguro, pero ahora? ja! de nada...

Ni de él mismo ni de quienes se supone, ojo, "se supone" que lo rodean. No confían en él, está bien, cosa de ellos. No creen en él, bien, cosa de ellos. Saben, pueden irse un buen rato a la cresta, quedense ahí...

Total, al fin y al cabo, hace tiempo, mucho tiempo, DEMASIADO tiempo que se siente solo y eso no cambiará. Ya hizo su trabajo, ya acompañó, ya ayudó e hizo el soberano huevón!

Tenía paciencia, pero tiende a perderla... capaz que termine como siempre soñó... tirado por ahí, rodeado de la PDI buscando culpables. Capaz. Bien cinematográfico.

lunes, 4 de mayo de 2009

Prozac - Cap 10


Quise ir a dejarla a su casa y que no fuera a trabajar. Total, es mi secretaria, así que no veo problema. Pero ella insiste en ir conmigo a la oficina. Es molesto. No sé, después de follar prefiero no ver la cara de la otra persona por un buen rato, sobre todo si me desagrada. Ella es buena en la cama, pero no lo suficiente como para querer estar con ella más allá del tiempo normal.

En fin, no tengo ganas de golpear a nadie. Así que le digo que sí a regañadientes y esperando que se dé cuenta que no me agrada para nada la idea. Espero que dentro de su mente no muy cuerda realmente se dé cuenta. Lo dudo. Las desequilibradas solamente piensan en lo que es bueno y malo para ellas, eso incluye llegar a preocuparse por otros, pero siempre cuidando el hecho de que ese alguien sea vital para que su vida, creada en su propio mundo dentro de su cabeza siga funcionando. Y ésta es medio desequilibrada.

En el camino pensaba en alguna forma de desilusionarla, incluso llegué a pensar de tirarla del auto en movimiento, pero era demasiado perafernalico y tal vez, si sobre vivía, la perra me podía denunciar y no quiero más problemas con los pacos. Tal vez si sabía que tenía otra. Pero, de dónde? Tengo muchas minas pa follar, pero como pareja, no gracias.

Así que decidí decirle calmadamente:

-No creo que sea bueno que nos veamos más. O sea, tal vez un polvo por aquí, una chupada por acá. Pero, más allá de eso, no te puedo ofrecer.

-Bien. Bien. No esperaba más de ti.

Lo dijo de una forma tan calmada, tan "ida", tan desinteresada, que a cualquiera que tuviese sentimientos le dolería. Hubiese reaccionado, de hecho, mal y le hubiese refutado lo que decía. Pero en mi caso, no. O no tengo sentimientos o ella no me importa más que un orgasmo fuerte e intenso.

Y digamos que ni eso.

Llegamos a la oficina y me doy cuenta que tenía apagada mi BlackBerry Storm. Dos mensajes. De ella. Mi invitada. Tantos años que no recibía mensajes de ella. Ahí supe que tenía sentimientos. Mierda. Eso no me agrada. Trataremos de sacarle provecho.

sábado, 2 de mayo de 2009

Estaciones


En Santiago existe el Metro. Y el maldito tiene muchas estaciones que suelen ser centro de reunión para las personas. Pero como es uno de los principales medios de transporte que tenemos es inevitable volver a pasar por esos lugares de encuentro. Y paso todos los días por ellos, por esos mismos lugares, esas mismas boleterías...

Salvador, Universidad Católica, Pedro de Valdivia, Plaza de Armas, etc. Un pedazo de mi las odia. Las detesta, sobre todo lugares específicos de esas estaciones. Los asientitos de Salvador. El andén de UC donde me regalaste eso que tú y yo sabemos. Las boleterías de Plaza de Armas. Y hay más. Que odio...

Las odio porque recuerdo demasiado. Demasiado. En cada uno de esos lugares te veo y veo lo que nos sucedió y siento felicidad, nostalgia, pena, rabia, ganas de retroceder el tiempo de mierda y jamás haber hecho nada, ni estudiar nada maldita sea la hora en que pensé estar donde estoy y llegar a conocerte, a ti y a todos!

Y odiar estaciones del metro. Hasta el día de hoy paso y veo tu figura evaporarse junto con mis memorias.

martes, 28 de abril de 2009

Resignación Patologica Irreversible


Creo que será todo más fácil. Sí, llegado el fin de todo lo que ni siquiera me interesa, haré lo que quiera. Y comenzaré el reinicio definitivo que tanto necesito. Resignado a que las cosas no cambiarán. Que las cosas seguirán igual. Que no habrá nada que me detenga porque NADA quiere detenerme.

Y esa es una gran ventaja.

Esta resignación que las cosas sigan iguales hace que mis planes sigan igual. Inalterables. De cero. Empezar para encontrar. Encontrar algo que de verdad valga la pena. Me cansé de buscar sin encontrar nada más que mierda. Nada más que mierda.

Nada me ata aquí. Nada ni nadie quiere que me quede. Aunque me dé pena en el fondo y desee fervientemente que alguien vaya al aeropuerto a buscarme y decirme que me quede. Eso no sucederá jamás, porque no soy imprescindible para nada ni nadie. Y lo sabes.

Debo irme y al volver (si esto sucede) vivir una vida que me llene y me haga feliz. Porque al final de esta puta historia de mierda que sólo tuvo penas, equivocaciones, errores, reemplazos, romance, preocupación y dolor... alguien tiene que ser feliz.

Aunque sea al final.

sábado, 25 de abril de 2009

El Sonido del Silencio


Cuando escucho esta canción, tal vez me pregunto cuántas veces he estado en la misma situación. En el que el sonido no tiene nada que decirme. Estos últimos días he estado bastante introspectivo. Camino solo por las calles pensando, meditando, mirando. Escuchando la nada.

Y es así como he podido darme cuenta que no será tan difícil hacer lo que tengo pensado. No hacer daño a nadie, no molestar a nadie y de paso, no hacerme daño a mi mismo. Aunque sea por un pequeño tiempo. O quién sabe, uno largo.

Uno en donde pueda encontrar orden, expectativas, sueños y todas esas vainas que se dicen en las películas y que se supone que son las cosas que uno debe hacer para ser feliz. Digo se supone porque aún no las llevo en práctica y no es la cosa más fácil del mundo. Pero se puede.

Si el silencio y la soledad me han enseñado algo este último tiempo, ha sido justamente a no tomar decisiones precipitadas, a no hacer las cosas por hacerlas. Si no que más bien, a ordenar los pedazos de vida que tenía frente a mis ojos.

No quiero hacer más daño, causar más penas, dar más rabias. Y viceversa. Tal vez sea bueno escuchar el sonido del silencio.

Sobre todo si lo hago lejos de aquí.

martes, 21 de abril de 2009

Puntería errada...


No sé si no me afecta o la estoy alejando. Para que esté mejor, supongo. Es complicada. Creo que yo también. No sé. Hay cosas que no logro comprender.

Debe estar bien, es lo importante. Es mi amiga y me preocupa más de lo que cree. Pero, no aporto demasiado parece. A estas alturas poco y nada sé ni siquiera de lo que hago yo mismo. Tal vez finalmente todo llegue a un punto en el que no haga nada más o no aguante y... no sé.

Estaba seguro que las cosas podían estar estables, de hecho lo están... siempre y cuando no esté cerca de nadie. Si estoy solo no le haré mal a nadie y todos serán felices, esa es la idea... al final todos serán felices...

Yo no. No importa, total, así deben de ser las cosas...

domingo, 19 de abril de 2009

¿Empezar de cero?


El viernes estuve muchas horas conversando con alguien con quien no conversaba hace muchisimo. Y fue genial, nos dimos cuenta de varias cosas que nos ayudaron a los dos (sobre todo a ella) que es lo mejor de todo. Caminamos largo rato por las calles de Providencia en la noche...

Uno de los tantos temas que hablamos y que pensé nunca mencionar fue el hecho de querer comenzar de cero. Estoy en una etapa en que debo imperiosamente hacer algo. La Tesis de mi carrera principalmente (esta semana sí que sí, sí que sí!) y luego... qué?

Siento una sensación de que estoy en nada hace mucho. Necesito de personas que se alejaron por su cuenta y creo que no puedo hacer nada, así que lo dejo así. Pero de pronto sale a colación el hecho de poder salir de esto. Luego de finalizada mi carrera y todo esto que me rodea... irme.

Lejos, donde sea, pero lejos. Un tiempo. No arrancar, aunque haya sido el plan inicial, pero sí hacer cosas diferentes.

Ahora mismo hago algo que no me gusta, no me motiva hacer la fucking Tesis (y mi partner para hacerla menos) y además, creo que me hace mal extrañar a la gente, porque simplemente no quieren que los extrañe...

Según lo que saqué en limpio aquella noche fue que debo hacerlo y cuando regrese y sea otro veré realmente quiénes son qué en mi vida. Creo que es lo que más puedo hacer en estos momentos...

Necesito tanto que me abraces acostados en el pasto...