jueves, 5 de febrero de 2009

Vistiendo santos...


Cuando te vi, jamás pensé que ibas a ser una espina en mi corazón. Pero a la vez, nunca imaginé que ibas a hacer que me diera cuenta de esto: no volverá a pasar.

No volverá a pasar que querré más de lo que me quieren. No volveré a engancharme con las personas, no involucraré sentimientos en vano. No vale la pena. Nunca más.

No seré ese idiota que idealiza a todas. No. Ellas deberán idealizarme primero, sino, nada vale la pena. Entonces se convertirán en la de turno y nada más. No sentimientos. No dolor.

Eso he aprendido con el tiempo. Que no merezco esto. Sí, solo... estoy solo. Completamente. Aunque piense a veces en otra persona, ésta me ha demostrado que no hay remedio... nunca lo hay...

Y eso me ha vuelto más maldito. Así debo ser. Aprovechar oportunidades. Obviar sentimientos. Todas son iguales... nada es como lo pintan. Sólo necesitan amor porque ellas no se tienen amor propio suficiente y lo buscan con cualquiera con tal de sustituir su mera existencia...

Así era yo. Igual que ellas. Ya no. Aunque me quede para vestir santos...

martes, 3 de febrero de 2009

No es


No es para ti. Definitivamente no es lo que mereces.

No es la que crees. Es dependiente de los demás, si está bien con los demás está bien con ella misma...

No es nada para ti... es pasajera como todas... como todos...

No es la que tu idealizas. Basta de idealizar a todos quienes te rodean.

Piensa en otra persona como tú también aún piensas en otra persona. Es inevitable. Es tu puta suerte que te persigue...

Quiere a alguien que no eres tú. Ella no es. Nadie lo es. Nadie es la que te merece y tú tampoco le mereces a nadie. Aceptalo... y todo será más fácil... todo.

sábado, 31 de enero de 2009

Monumento a la aviación


Era tarde. Pasadas las nueve de la noche. Salí del Sushi Bar arrepentido de haberme quedado demasiado tiempo simplemente porque me lo pidieron. Me aburrí un poco, aunque me metieron conversa un par de chicas... nada muy interesante.

Caminaba por providencia pensando en llegar al metro Salvador, el más cerca desde donde me encontraba. Por desgracia, sabía que tenía que pasar por un lugar que no pasaba hace ya casi dos años. Casi dos años.

El famoso monumento a la aviación. La 4ta banca desde izquierda (poniente) a derecha (oriente). Allí hablé por horas contigo. Hablamos y te quise. Y me quisiste. Mirabamos atentamente el movimiento de las aguas y los colores. Veníamos de hacer un trámite, que cosa tan pajera. Nada había alrededor de esa plaza más que nuestras ñoñas conversaciones que me hacían sentir que todo iba bien y que jamás conocería a nadie tan parecido a mi.

Luego, ya era más de tarde, casi de noche (invierno en aquella época). Nos paramos y me mojó (salpicó más bien) esa maldita fuente!, me acuerdo que empezamos a caminar rápido y yo mojado la mitad del cuerpo. Fue chistoso. Reímos.

Tomamos un helado en el Bravissimo, o sea, caminamos bastante. Pero ibamos tan contentos (mierda que ibamos felices) que no nos dimos ni cuenta. Adentro conversamos cosas increíbles que me acuerdo y me hacen sonreír... luego ya eran casi las 9 de la noche. Cada uno para su casa. Recuerdo tu cara de pena por eso. Querías estar más conmigo. Yo también... deseaba pasar todo ese día contigo...

Volvi al presente. Iba pasando por la misma orilla que esa vez y también me salpiqué. Pero no reí. Y vi esa banca ocupada por una sola persona. Sola. Tal como yo iba... solo... caminando hacia el metro. Aceleré el paso. Y pensé... los recuerdos te hacen feliz a veces. E igual, acordarme de todo eso con un gran nivel de detalles y después haber sonreido... me entretuvo más que estar entre tragos dulces y sashimis...

miércoles, 28 de enero de 2009

Mañanas


Como la mierda. Así me siento desde las 9 de la mañana hasta las 12, más tardar una de la tarde. Es raro, es cosa que me siente en mi escritorio y prenda el PC para comenzar a sentir que me recorre un sudor frío por la espalda y comienzan los nervios. Miedo, incertidumbre. Lo que sea, pero me siento horrible...

Y comienzo a pensar en qué mierda hago en ese lugar (mi trabajo), en que podría estar mejor en mi casa o en cualquier otra parte. O comienzo a llamar con la mente a miles de personas y deseo que estén ahí conmigo, que me abracen, que me saquen de ahí, no quiero más, no puedoooooo!

Llega la tarde, luego de almorzar y se me pasa. Es raro. Debe ser porque me estoy aclimatando. Porque es algo nuevo. O porque tengo unas ganas locas de volver a verte y ni siquiera te das cuenta...

lunes, 26 de enero de 2009

200 veces


De 200 veces que he escrito en este lugar, el 20% han estado relacionadas con cosas que no son de mi vida privada. El 55% sobre mis verdaderos sentimientos hacia el mundo y el 25% restante me lo he inventado.

De eso, el 70% han estado guiadas hacia la misma persona. El restante, hacia personas y situaciones aleatorias. De 200 entradas, más del 80% posee imagen adjunta que está relacionada con lo que dice la entrada. El resto o no tiene imagen o no está relacionada.

El 82% de las entradas han sido leídas por personas que no me conocen. El 15% por quienes sí y el resto por mi... que debo revisar si la pagina está funcionando bien. Del total de personas que me conocen, la mitad de las lecturas las ha hecho la misma persona. Aunque jamás me lo haya reconocido.

El 57% de las entradas las he escrito con la misma canción de fondo. La que le gustaba a ella. El resto, con canciones relacionadas o en simple silencio, dependiendo la hora.

De las 200, el 90% son porque alguien especial me pidió escribir en un Blog. Si no, simplemente no lo haría ni lo seguiría haciendo. Esta, será la entrada 201. Y será la 1era en que me encantaría que comentaras... no tienes nada que perder... absolutamente nada.

sábado, 24 de enero de 2009

Te haré caso...


Bien. Entonces será como tú quieras. Ahora sé qué soy actualmente para ti. Y me duele, no sabes cuanto me duele. Pero lo acepto. Debe ser así, DEBE ser así. Era inevitable. Fui un pasajero más en el viaje de tu vida.

Y como tal, debo saber bajarme en el lugar y momento indicados. Aunque he salido un pasajero bastante complicado en ese sentido. Fuera de comparaciones y cosas por el estilo, creo que cada palabra que me dijiste (indirectamente) me ha dejado claro que es lo que debo hacer.

Eres y serás siempre un bello recuerdo. Pero, recalcando la última palabra, eso comenzarás a ser. Siempre sonreiré recordando tu sonrisa, tu risa nerviosa, tu voz suave... y esos benditos ojos... jamás supe que tenían...

Y jamás lo sabré. Quieralo o no, esta vez te haré caso (lo intentaré al menos). Bueno, como siempre. Es que soy demasiado obediente. Demasiado.

viernes, 23 de enero de 2009

Mírate


Mírate al espejo, me dije. Mírate fijamente y dime lo que ves. A un ser triste y solitario, que se lamenta constantemente de eso. De esa soledad, de esa tristeza. Totalmente patético.

Cree tener a personas a su alrededor. Pero esas son falacias. Desea con fervor y ama con esmero, pero nada de eso es viable. Todo es volátil, es mentira. Amó el pasado y ahora, desea un presente imposible, lejano y que no vale la pena. Totalmente patético.

Mírate bien, me dije. Porque será la última vez que te mires así. Ahora, te harás daño como lo has hecho por más de un año buscando la lástima ajena y la pena interna. ¿Crees que te quiere? Ella te tiene pena imbécil... jamás serás para nadie, para nadie!... me dije en voz alta. Totalmente patético.

En una fracción de segundo, pensé en esto. Y luego, luego... tomé la decisión de dejar de pensar. Todo en blanco. No hay nada más en mi mente.

miércoles, 21 de enero de 2009

Errare...

Perdóname por haber sido un error. No, no por eso. Por haber sido parte de un error. Sólo fui una transición en tu vida, pero jamás iba a poder ser algo más que eso. No podía serlo y lo sabía... por la mierda, sabía que era algo pasajero para ti...

Pero estue en tu vida cuando me necesitaste, estuve cuando lloraste, cuando necesitabas un abrazo, fui un instrumento que trató de hacerte feliz por un tiempo. Creo que lo hice. Me entregué por entero a ti porque cometí un error, igual que tú, pero un error diferente...: te amé.

No quería que eso pasara, pero pasó. Dejaré de sentir esto cuando vea que ese error ya no existe, que ese error se acabó por fin y que serás feliz, aunque no esté yo, que encontrarás lo que siempre has buscado, que nada más queda que tu sonrisa y esa alma que conocí poco tiempo, pero que me bastó para saber que debes ser feliz...

Debes ser más feliz que yo. Errar es humano linda... siempre recuerdalo...