Se perdió o tal vez nunca la tuvimos. Todo esto empezó a pasarme justamente cuando me di cuenta cuánto daño puede provocar un ser humano. Desde ahí, comencé a cambiar. Y terminé por sepultar la confianza que alguna vez hubo.
Si es que la hubo.
Ya no tengo las mismas ganas de ponder preocuparme, si al final del día eso solamente me llevará a que ambos nos rechazemos. Esto es desesperante. Qué debo hacer para cambiar algo que no parece tener solución. No parece tener vuelta. Nunca la tuvo.
No me tiene confianza y me duele saber que no puedo ayudarla porque tampoco quiere que la ayude. Me he reducido a la mínim a expresión en su vida, cosa que ya me debería tener acostumbrado. No debo sorprenderme. No quiero sorprenderme. Así son las cosas. Así deben ser. Así siempre serán.
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