Como lo he dicho antes, siempre sospecho las cosas antes de "saberlas". Pocas situaciones me pueden llegar a sorprender. Ese es el caso de cosas que me rodean, que al final, termino sabiendo igual. Y como he dicho antes, eso no me agrada.
No me gusta estar tan bien informado. Sé cosas que NO DEBERÍA saber, pero las sé igual. También pienso en cosas que NO DEBERÍA pensar, pero lo hago igual. Es que, si tienes una probabilidad de acertar de 80%, es posible que finalmente termines escuchándote más de una vez, no te parece?
Creo que no me gusta saber tanto, hay cosas que simplemente NO DEBERÍA enterarme jamás. Ni ahora, ni después, porque me tienden a afectar... más de la cuenta.
Estoy cansado de enterarme cada dos días de cosas que no tengo que saber. O tal vez, sólo tal vez, sí deba saberlas. Solamente que yo no quiero.
Quizás, después de todo, sea necesario estar bien informado. Porque, al final del día, menos gente te ve la cara de tonto. Siempre hay que ver el lado amable... no crees?
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