Hay que ser muy sentimental. O por lo menos parecerlo, como para guardar papelitos antiguos, sobre todo si dicen cosas del pasado. Puede ser simplemente por costumbre, eso no sería muy malo, pero cuando te pones a leerlos eso sí que puede ser malo...
Eso hice hoy en la mañana. Empecé a leer papelitos antiguos. Sólo quería ver bien qué había guardado por tanto tiempo en mi mochila tan celosamente, tanto que, incluso había olvidado que lo había hecho y que lo llevaba a todas partes. Las leí y no pude dejar de sentir que las cosas que decían eran... las más lindas que jamás me hayan escrito... la letra era hermosa y las frases eran tiernas (aunque nada de esto lo fuera realmente). Estos papelitos han estado ahí desde que se escribieron, guardados en un sobrecito que llevo a todas partes y hoy, después de tanto tiempo los he vuelto a leer...
Después de verlos no pude seguir leyendo y los guardé, nuevamente en su sobre y otra vez al bolsillo interior de mi mochila. Y pensé en un sólo momento, la gran nostalgia que me produjeron, cuando antes las cosas eran perfectas y la felicidad era completa y sólo existía una cosa en mi corazón: dicha...
Eso es lo que puede hacer el poder de la nostalgia. Lo que pueden hacer un par de papelitos guardados en un sobre escritos hace tanto tiempo. Espero que cuando los vuelva a leer... sólo me provoquen una sonrisa y nada más...
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