Hoy iba camino a la U para ver un trabajo, cuando me regalan el Nuevo Testamento. Ese azul que regalan a veces. Lo miré largo rato mientras caminaba, más por curiosidad que por otra cosa. Lo movía entre mis manos impaciente. Creo que porque ya tengo uno en la casa, más bien mi mamá. Lo leí un poquito mientras caminaba...
Bueno, hice lo que tenía que hacer y quedé sin hacer nada. Pensé largo rato qué hacer... hasta que se me prendió la ampolleta... Partí a ver a alguien muy especial para mi :). Ahí estaría entretenido todo el rato para luego ir a clases. Llego y el profe me "secuestra" como ayudante. Obligado a decirle que sí!!!...
Si lo pienso bien, tengo demasiadas cosas que hacer... entre proyectos, talleres, clases, y ahora ayudantía, uf... hartas en realidad... creo que nunca dejaré de estar haciendo cosas, pero no me molesta, estoy en edad de hacer hartas cosas, jajaja, creo que está bien...
Mientras haya tiempo de leer, conversar y escribir, estamos bien, o no?
PD: Qué bien que te gustara el post anterior. Esa era mi idea :)
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