No tengo la menor idea a quién se le ocurrió la magnifica idea de hacer los fin de semana. Muchos dicen: "uf!, la diversión total", pero habemos otros que nos tomamos más en serio las cosas, veamos:
1- El único día que no se hace nada (o no se quiere hacer nada) es el viernes. No me vengan con cosas, así es...
2- Llega el sábado y hacemos lo que no podemos en la semana. Generalmente tareas o lamentarnos por hacerlas o simplemente hacerlas pero a la mitad, para eso está el domingo.
3- Llega el domingo y en lo único que se piensa es en que al otro día es lunes y si hay cosas qué hacer, si no es porque estás de vacaciones definitivamente, porque siempre se deja todo a última hora... o si no preguntenle al sábado.
Y puf! se fue el fin de semana. Y especialmente así fue el mio. Fome a morir. Y la semana no se ve para nada prometedora... A menos que lo vea todo por el lado amable.
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