domingo, 31 de agosto de 2008
Miro hacia el techo...
Miro hacia el techo. Veo la madera antigua sobre mi cabeza. Veo también las paredes... esas paredes que tocabas... y decías cuan viejas te parecían y cuan suaves eran a la vez en tus manos. Veo y no dejo de ver... observar, analizar, recordar...
Camino por esa alfombra, ese suelo... suave y firme. Todo mi alrededor posee esa aura que ya no está. Busco en mis cosas y veo como guardo cada cosa que me recuerda un pasado mejor. Siempre el pasado es mejor ante un presente sin sentido, no te parece cariño?
Sigo caminando y veo ese espejo que tuvo tantas veces tu bello reflejo. Ese espejo que me dice que sólo volverá a reflejarte cuando ya me haya ido. Cuando no haya nadie que lo pueda contemplar. Sin querer tropiezo con esa silla, donde dejabas tus cosas, donde tantas veces te sentaste, me esperaste, lloraste, te enojaste, te reíste... silla de mierda que ahora me mira fría ante mis ojos de vidriosos...
Miro mi cama donde tantas veces conversamos, lloramos, nos reímos... vacía... me mira fría y vacía; lo peor, es que debo dormir en ella todas las noches y extrañar tu silueta que cada día abrazaba. No basta con cerrar mis ojos. Ni siquiera basta con cambiarme de lugar constantemente y de no dormir... se trata de no poder seguir... no poder seguir soportándolo...
No puedo más que dejar de mirar. Pero no sirve, no basta... hasta tu olor inunda este lugar. El velador espera ansioso que lo toques... la puerta está desesperada porque la toques, porque la cierres... como a mis heridas, esas que no me dejan en paz, pero que a la vez me hacen recordar lo feliz que fui entre estas viejas cuatro paredes...
Y miro hacia el techo y sólo veo recuerdos, nada más...
jueves, 28 de agosto de 2008
El Gusto II
Hace mucho, pero mucho tiempo, cuando era más pequeñín, escribí sobre el gusto de las mujeres en este mismo Blog. Cuales eran los hombres que preferían por sobre otros, etc. Recuerdo que los comentarios fueron favorables, de hecho, creo que le apunté bastante a lo que quería llegar.
En esa época, mucho de lo que escribí contenía un poco de pica, para que vamos a andar con cosas. Y ahora, me aventuro a escribirlo... con un poco más de experiencia adquirida, hay que decirlo. Claramente que las cosas cambian, pero creo que el quid del asunto no ha cambiado. Simplemente soy un producto sin consumidores. Falta de posicionamiento quizás. O tal vez, soy simplemente demasiado extraño como para ser considerado un producto.
Generalmente pasa que las mujeres buscan protección y un buen árbol al cual arrimarse, me refiero en este punto a que desean alguien que siempre esté firme, que nunca se muestre más humano de lo que ellas pueden ser (o sea, practicamente cero sentimientos de tristeza, pena, preocupación, etc) y que siempre estén ahí. En lo último estoy de acuerdo, pero en el resto no me puedo incluir.
Soy demasiado humano y puedo decir con propiedad que eso demuestra debilidad hacia las mujeres... "le puedo hacer daño" o "no es lo suficientemente fuerte para mi" son cosas que se les pasan por la mente. Por eso, termino siendo el "amigo ideal"... ya, eso puede ser, pero mierda!... resulta que soy hombre también, gracias...
Entonces tenemos: buscan un buen pedestal al cual afirmarse y que no se caiga jamás. Ese pedestal no tiene problemas ni es sensible y mucho menos demuestra pena. Eso buscan. Qué más entonces podemos rescatar; veamos, el hombre que buscan es poco cariñoso. Sí, sí, increíble pero cierto, un gran porcentaje de mujeres busca alguien que les diga "te amo" después de ellas. Antes, uf... antes es fatal!
Demuestra tus sentimientos hacia ellas antes que ellas (sic) y verás como se alejan. Es fácil y rápido, no cuesta mucho hacerlo. Creo que se deben sentir presionadas en cierto sentido a que uno desee que sientan lo mismo. Si supieran que es sólo un acto de sinceridad, pero pocas lo ven. Y si lo ven... lo dejan pasar. El concepto de "muchos peces en el mar" es su leiv motiv...
Sigamos: segundo, buscan un tipo asentimental. Ojalá que diga te quiero cuando ya estén casados con hijos. El hombre que buscan debe ser un poco malo, pesado o en su defecto pasivo. Los hombres que son demasiado buenos se van a la cresta, se los digo desde ya.
Tenemos también, por último, al tipo que menos amistad tengan. Mientras más amigo eres de una mujer, menos hombre eres hacia ella. Te vuelves inmediatamente en alguien más de por ahí. A menos que a tu amiga le gustes de antes, es la única posibilidad, pero es vaga e improbable.
Creo que con esto concluyo por ahora. En todo caso, nunca hay que perder las esperanzas. Tanta espera al fin y al cabo, tiene una recompensa que bien vale la pena. Dicen por ahí, me han contado...
martes, 26 de agosto de 2008
Maldad
El otro día me estaba cuestionando un par de cosas. Más que nada, estaba pensando en qué se cataloga exactamente como maldad. Muchas veces cuando haces algo te dices "oh... qué malo que fui..." o "me pasé pa' malo"
En el fondo me gustaría saber, cuál es el comienzo y el final de la maldad. Quizás, la maldad pura es la que se hace con intención. Esa que se hace "con querer queriendo". Esa es la verdadera maldad. Como cuando cuentas una copucha de alguien y sabes perfectamente que puedes hacerle daño a la otra persona hablar de eso... o cuando no asistes a una cita que es importante para el otro simplemente porque no te importa.
Eso es. Esa es la clave. La intención. Cuando piensas en hacer algo que sabes que está mal, ese es el instante en que cometes una maldad, una pura y santa maldad. En todo caso, tampoco se salva quien las comete sin desearlo... demasiado seguido.
Claro, tal vez sin darnos cuenta hacemos cosas malas (y muy malas) y solamente nos damos percatamos cuando las cosas no tienen arreglo. Demasiado tarde. A eso se le llama simplemente: error.
Y estoy cansado de cometer error tras error... ¿no te pasa eso también? Por lo menos, tratar de enmendarse es un comienzo. Para así terminar con este espiral de maldad... bueno, tal vez exagere un poco... sólo tal vez...
domingo, 24 de agosto de 2008
No me Enseñaste
Cuando era chico, no me gustaban las canciones románticas, menos las de Thalía. Pero, había una que en particular, creo que es la mejor que le he escuchado a esta chica. La que más puede representar cualquier tipo de perdida. Cualquiera. Porque nadie, absolutamente nadie te enseña a olvidar ni como seguir adelante cuando ya no están. Nadie.
Ya no importa la hora, que yo estoy aquí,
Entre las cuatro paredes de mi habitación,
Y es importante al menos decirte
Que esto de tu ausencia duele
Y no sabes cuánto.
Ven, aparece, tan sólo comunícate,
Que cada hora es un golpe de desolación
Es demasiado aburrido no estar a tu lado...
Ven que mi alma no quiere dejarte ir,
Que los minutos me acechan, aquí todo es gris
Y alrededor todo es miedo y desesperanza.
Ven que nunca imaginaba cómo era estar sola(o)
Que no es nada fácil cuando te derrotan,
Que no sé qué hacer y aquí no queda nada de nada.
(Coro)
No me enseñaste cómo estar sin ti
Y qué le digo yo a este corazón?,
Si tú te has ido y todo lo perdí,
Por dónde empiezo si todo acabó?
No me ensañaste cómo estar sin ti,
¿Cómo olvidarte? si nunca aprendí.
Llama y devuélveme todo lo que un día fui;
Esta locura de verte se volvió obsesión,
Cuando me invaden estos días tristes,
Siempre recuerdo, mi vida, yo como te amo.
Ven que mi cuerpo la pasa extrañándote,
Que mis sentidos se encuentran fuera de control,
Es demasiado aburrido no estar a tu lado...
Ven que nunca imaginaba cómo era estar sola(o)
Que no es nada fácil cuando te derrotan,
Que no sé qué hacer que aquí no queda nada de nada.
(Coro x2)
No me enseñaste cómo estar sin ti
Y qué le digo yo a este corazón,
Si tú te has ido y todo lo perdí,
Por dónde empiezo si todo acabo?
Cómo olvidarte? si nunca aprendí
No me enseñaste amor, cómo lo hago sin ti!?
No me ensañaste cómo estar sin ti.
Y qué le digo yo a este corazón,
Si tú te has ido y todo lo perdí,
Por dónde empiezo? si todo acabó
¿Cómo olvidarte? si nunca aprendí.
Ya no importa la hora, que yo estoy aquí,
Entre las cuatro paredes de mi habitación,
Y es importante al menos decirte
Que esto de tu ausencia duele
Y no sabes cuánto.
Ven, aparece, tan sólo comunícate,
Que cada hora es un golpe de desolación
Es demasiado aburrido no estar a tu lado...
Ven que mi alma no quiere dejarte ir,
Que los minutos me acechan, aquí todo es gris
Y alrededor todo es miedo y desesperanza.
Ven que nunca imaginaba cómo era estar sola(o)
Que no es nada fácil cuando te derrotan,
Que no sé qué hacer y aquí no queda nada de nada.
(Coro)
No me enseñaste cómo estar sin ti
Y qué le digo yo a este corazón?,
Si tú te has ido y todo lo perdí,
Por dónde empiezo si todo acabó?
No me ensañaste cómo estar sin ti,
¿Cómo olvidarte? si nunca aprendí.
Llama y devuélveme todo lo que un día fui;
Esta locura de verte se volvió obsesión,
Cuando me invaden estos días tristes,
Siempre recuerdo, mi vida, yo como te amo.
Ven que mi cuerpo la pasa extrañándote,
Que mis sentidos se encuentran fuera de control,
Es demasiado aburrido no estar a tu lado...
Ven que nunca imaginaba cómo era estar sola(o)
Que no es nada fácil cuando te derrotan,
Que no sé qué hacer que aquí no queda nada de nada.
(Coro x2)
No me enseñaste cómo estar sin ti
Y qué le digo yo a este corazón,
Si tú te has ido y todo lo perdí,
Por dónde empiezo si todo acabo?
Cómo olvidarte? si nunca aprendí
No me enseñaste amor, cómo lo hago sin ti!?
No me ensañaste cómo estar sin ti.
Y qué le digo yo a este corazón,
Si tú te has ido y todo lo perdí,
Por dónde empiezo? si todo acabó
¿Cómo olvidarte? si nunca aprendí.
miércoles, 20 de agosto de 2008
Presentimiento
Hace algunos días he tenido un presentimiento que no voy a descubrir hasta que pase casi un mes. Pero no sé, es algo que me tiene pensando. Tal vez, sólo tal vez, las cosas estén cambiando más de lo que yo creo. Quizás, sea una tontera mía, nada comprobado, algo bastante incierto. Pero... pero...
Miradas, risas, atención. Creo que esto último es lo que me motiva a pensar diferente. De hecho, hoy sentí esa atención y al sentir esa atención (si no es un rollo mio) entonces puede existir la esperanza de que las cosas sean más "normales" y mejoren. Porque sólo pueden mejorar.
Lo veo a veces. Lo quiero ver siempre. Sueño con eso. Pero ahora, creo (creo no más) que es verdad, que es en serio, que volví a ser alguien que existe, que no soy más una obstáculo que saltarse. Eso me hace sentir que debería averiguar un poco más... tal vez sean solamente presentimientos inútiles y nada más. Quiero saberlo... quiero sentirlo, quiero quiero quiero...
Si las cosas mejoran, prometo volver a ser el mismo. Si mejoran, sonreír más, si mejoran, reír más, si mejoran... sanarme más...
Quiero volver a pensar que todo es por algo. Espero que no sea una equivocación. Y caminar respirando tranquilo como hace años no lo hago... todavía quiero... y mucho.
domingo, 17 de agosto de 2008
Evaluación de Proyectos
Cuando se va a establecer un negocio nuevo o se va a diversificar de alguna manera el que ya se tiene se debe realizar una evaluación del proyecto y ver si es viable o no, sobre todo cuando se ven involucradas grandes inversiones. En la vida no es tan diferente.
Muchas veces, uno evalúa qué puede suceder en una... ponte tú, relación. Cuando te pones previsor, empiezas a ver todos los pro y los contra, si es bueno tenerla, si no va a salir nada mal, si nadie saldrá herido, etc, etc, etc... lo único que haces es dilatar tu felicidad...
Pienso que tanto dolor de cabeza no te lleva a nada. Al final, evaluar el asunto como si con dinero estuvieses trabajando no es igual de seguro. Proyectar la situación y pensar que puede pasar una cosa y no otra es, por decirlo menos, molesto. No te lleva a nada.
En ese caso, pones a las relaciones la misma importancia que una inversión a futuro. Muchos pensarán que, puedes perder mucho más que dinero... ¿pero no es acaso la gracia de las relaciones el aventurarse a ser feliz? Es cierto que se arriesga a sufrir, pero al igual que el mundo de los negocios, si no tomas los riesgos no avanzas, así de simple...
Así que, deja de pensar tanto y evaluar otro montón... el asunto es simple... ¿te arriesgas o no?
miércoles, 13 de agosto de 2008
El día que más he llorado
El día que más he llorado. El día más triste que haya tenido jamás. No pensé que pudiera suceder, pero así fue. Aunque pase el tiempo, creo que no existe nada parecido a ese día. Fue tan, tan, tan...
Fue así: Era tarde. Era en la tarde, después de una clase de mierda que ni siquiera recuerdo si aprendí finalmente algo o no. Salí como si nada. Hasta que alguien me dijo que tenía que hablar conmigo y me contó algo que no debía haberme contado. O que, sí... creo que fue el acto de amistad que más he valorado en esta mierda de Universidad.
Cuando me arrinconó para decírmelo me puse nervioso. La voz que mi amigo puso fue de funeral... "no quiero que sufras más... esto fue lo que pasó..." Se me vino el mundo abajo. Todo estaba en blanco ante mis ojos y sólo me quedaba la visión de alguien que me repetía "tranquilo, respira... no mereces llorar por ESO"... y yo le decía que iba a estar bien y me fui y él me gritaba que me veía mal que a dónde iba y le dije que no me siguiera... sólo buscaba alejarme y...
Lloré de una manera patética. Caminaba por la calle hacia el metro... mi objetivo, realmente poco santo. Me di cuenta de eso a tiempo. Y pedí ayuda. Estaba tan triste que lo necesitaba... de verdad que lo necesitaba... la noche... la pena... nada...
Me ayudaron, me consolaron, me escucharon... estoy seguro que fue por la lástima generada más que nada, pero creo estar en condiciones de agradecerlo de todos modos. Sé las consecuencias que en su momento tuvo ese tipo de situaciones... pero hoy, específicamente hoy me di cuenta que ya todo pasó... y que al final todo siguió su curso normal...
Es triste recordar este tipo de cosas. Pero es necesario, creo... no estoy seguro de eso tampoco. Definitivamente el día que más me he desgarrado ha sido ese... doloroso, triste, sin salida. Lo bueno es que ahora que lo pienso, no volvería a llorar de esa forma... pero igual me da pena, por mi y por los que me rodearon en ese momento... y por toda la mierda que tuvimos que soportar, las estupideces que intenté hacer, las que finalmente hice, lo que dije, lo que dejé de decir y todas esas cosas...
Creo que ya pasó esa etapa. Mientras, solamente puedo recordar el día que más he llorado en mi vida y tratar, de alguna manera, que no se vuelva a repetir... nunca más por nada ni nadie...
domingo, 10 de agosto de 2008
Esperando
Desde que te conocí que te estoy esperando. Una respuesta. Una pequeña respuesta. Por eso te cité en este lugar, al que aún no llegas. Pero sé que llegarás. Te estoy esperando. No me dejarías esperando...
A pesar que no me diste una respuesta definitiva, no me rindo. Todo lo contrario. Sé que me quieres en el fondo de tu corazón. Por eso te busco, por eso aceptaste venir hoy, por eso te sigo esperando. Llegarás. Sé que llegarás.
La gente va y viene como si nada pasara. Como si no hubiese tiempo para nada. Para mi, todo esto es distinto. La gente es parte del paisaje, así de simple. Por eso quise llegar temprano, llegar antes que tú... para que no tengas que aburrirte. Sé que te cargan las multitudes.
No traje ningún regalo, no pensé que fuera lo correcto. He visto en la tele lo patéticos que se ven algunos tipos esperando a alguien con una flor de plástico en la mano. Sé que prefieres una buena conversación a algo material.
La gente comienza a mirarme raro. Debe ser que en su vida han visto a alguien esperando en una banca... ja! no tienen nada mejor que hacer seguramente. Miran, miran y miran... mientras espero, espero, espero... miro la hora, impaciente a que no llegas, estás retrasada...
Miro insistentemente mi reloj y las manecillas se siguen moviendo. No sé, siento que no vienes. Siento que te alejas. Siento mi celular. Un mensaje. Un mensaje de mierda lo dice todo y lo convierte en nada... "lo siento, no pude..." Hubiese preferido una patada en las pelotas...
Creo que me quedaré acá un rato más. No importa que me quede más tiempo esperando. Sé, aunque me duela todo ahora, sé que me quieres... y seguiré esperando... sentado... o en cualquier otra parte...
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