Te pillé. Sabía que me habías mentido. Me dijiste que era el único. Pero la realidad, era que cada vez que peleabamos, cada vez que no resultaba algo entre nosotros... te ibas a verlo.
Luego, cuando terminamos, lo seguiste viendo, como el único imbécil que te soportaba. Incluso, si deseabas hablar conmigo llegabas con él de la mano y lo dejabas antes que yo lo viera. Así de bajo llegaste.
No querías esto?, no querías que lo supiera?, que supiera que le hacías regalos caros, que salías con él a ver esas películas que decías que NO TE GUSTABAN!!!, que tú misma me dijiste que NO TE GUSTABAN!!!!
Me mentiste una y otra y otra vez sin ninguna puta compasión. Lo presentaste sin problemas en tu casa mientras que conmigo hasta vernos era a escondidas.
A mi me NEGASTE MIL VECES. A él... no tuviste ese problema, cierto?
Sí. Me odiabas, asumelo. No. Peor aún. Te era indiferente. Me usaste mientras nadie más, absolutamente nadie más te quería ni te consolaba... sólo yo...
Eso fui... un maldito acompañamiento. Gracias por mentirme, gracias por oculatarme cosas.
Gracias por NADA.
Luego, cuando terminamos, lo seguiste viendo, como el único imbécil que te soportaba. Incluso, si deseabas hablar conmigo llegabas con él de la mano y lo dejabas antes que yo lo viera. Así de bajo llegaste.
No querías esto?, no querías que lo supiera?, que supiera que le hacías regalos caros, que salías con él a ver esas películas que decías que NO TE GUSTABAN!!!, que tú misma me dijiste que NO TE GUSTABAN!!!!
Me mentiste una y otra y otra vez sin ninguna puta compasión. Lo presentaste sin problemas en tu casa mientras que conmigo hasta vernos era a escondidas.
A mi me NEGASTE MIL VECES. A él... no tuviste ese problema, cierto?
Sí. Me odiabas, asumelo. No. Peor aún. Te era indiferente. Me usaste mientras nadie más, absolutamente nadie más te quería ni te consolaba... sólo yo...
Eso fui... un maldito acompañamiento. Gracias por mentirme, gracias por oculatarme cosas.
Gracias por NADA.