martes, 28 de septiembre de 2010

Me han dicho (1)

"¿Qué?, de qué relación me hablas, aquí no hay ninguna relación!, todo fue... un par de tiradas no más"

lunes, 27 de septiembre de 2010

No fue como me lo prometiste

De repente el tiempo me ha de volver desconfiado. O menos iluso. Creo que lo último es firmemente más importante. Y lo está logrando. Algo me pasa que, ya no siento ese desespero, esas ganas de no ser odiado, dejado de lado, entristecido...

No. Eso no me está pasando.

Debe ser el tiempo solo, eso hace que te vuelvas más duro, menos dependiente. No cuento ni mis problemas, en cambio, los afronto, los encaro y he logrado cosas y las seguiré logrando. Porque nada fue como me lo prometieron.

Me dijeron tantas veces que me querían, que no me dejarían, que me necesitaban, que estarían ahí, que las cosas saldrían mejor, que no estaba solo. Todas esas palabras fueron caducas ante los hechos. Así de simple.

Y me hicieron, sin saberlo, mucho más fuerte. No importa que no se cumplan esas promesas que resuenan en mis recuerdos, lo importante es en lo que me convirtieron ahora.

Estoy sintiendo que estoy evolucionando.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Logro

Lo hice. Lo intenté. Me la jugué. Me fue bien... me siento tranquilo y estable ahora.

Por fin.

Ves.

Te dije que cuando sucediera, te lo contaría, fuera de la forma que sea...

Un pequeño paso para la tranquilidad que me embarga... ojalá dure mucho tiempo.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Dime adíos

No sigas con esto. No te das cuenta cuanto me afecta. Estoy seguro que en el fondo de tu corazón también es difícil para ti, porque si no, no entiendo el porque lo hiciste. Diste media vuelta, y no supe más de ti. Ni siquiera me dijiste adiós.

No te importaba poco. Dijiste tantas veces que me querías, abrazándome. Pediste tantas veces que no te dejara jamás, temblorosa. Y pasa esto. Porqué las personas quieren irse!

Protegerme?, cuidarme desde lejos?. No. No te das cuenta de lo que realmente significa que te hayas ido así de mi vida.

No tienes idea de cuánto te necesité. No. No tenía que poner una "batiseñal" para que te dieras cuenta. El verdadero apoyo llega por si mismo.

Al menos, me hubieses dicho adiós...

martes, 21 de septiembre de 2010

Intención

Intenté que saliéramos, intenté hacerte feliz, intenté preocuparme, intenté estar ahí.

Al final, aunque me esforzara nunca veía una sonrisa en tu rostro. Por un momento, en muchos momentos, pensé que desperdiciabas a alguien bueno en tu vida, pero... eso no lo puedo juzgar yo. Ni siquiera sé si fui tan bueno en realidad... lo único que sé es que todo lo que hice quedó en "intención".

No quisiste más que eso de mi.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Hay límites

Cuando simplemente no se puede hablar si no que solamente discutir, las cosas se vuelven insostenibles. Cualquier cosa se vuelve una discusión. Y se dicen cosas que no se quieren decir.

Bueno, esto último nunca lo he creído mucho que digamos, en realidad siempre decimos lo que pensamos. Que termine siendo doloroso es otro tema. Pero, si se vuelve repetitivo, entonces estamos en problemas.

Hay límites. Las personas deben tratar de entenderse, sobre todo si se quieren, ¿porqué entonces es tan difícil de conseguir? Puede ser rabia, puede ser hastío, puede ser de todo.

Siempre cuando llego a este punto (todos hemos llegado, todos llegaremos y todos seguiremos llegando) siento que las cosas se me escapan de las manos y siento como ya nada puede ser como antes y... sinceramente, siento miedo. Miedo de finalmente perderla, más que nada por mi responsabilidad. Más que nada, porque siento que en cierto sentido soy culpable de lo que pasa.

Y claro que lo soy. En realidad, lo somos.

Las peleas son de a dos, las discusiones son de a dos, los desacuerdos son de a dos. No hay ganadores ni perdedores, solamente hay gente herida...

Quedo mal después de una discusión, la otra persona pienso que también (no siempre). Es tan fácil izar una bandera blanca... intentémoslo, quieres?

sábado, 18 de septiembre de 2010

La Prueba de la Puerta

Esto lo escuché en la película "Una Historia del Bronx" y tal vez le sirva a algunas personas:

Si sales con una chica y la llevas en auto, hazle la prueba de la puerta. Es fácil. Abre la puerta del auto de su lado, esperas que entre y luego te das la vuelta por la parte de atrás. Obviamente, el lado tuyo del auto debe estar cerrado también, si la chica en cuestión no saca el seguro de tu puerta, ni siquiera se toma la molestia en hacerlo, entonces no habrá próxima cita. No vale la pena.

Es tan egoísta, que no piensa nada más que en ella y esta simple prueba lo demuestra. Si no pasa la prueba, olvídala.

Es sencillo. Y... funciona.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Dediqué una canción

Pocas veces he dedicado una canción. Por decir que... nunca. Bueno, casi. Una vez lo hice. Y con magros resultados.

Resulta que esa canción pertenecía a unos recuerdos "no muy gratos" para la chica en cuestión. Por tanto, me lo agradeció, pero me salió con otra historia entre medio que definitivamente no quería saber.

Y me dio pena, puesto que lo había hecho con las mejores intenciones y porque de verdad era lo que sentía. Pero esta chica era tan... no sé. Sentí que de verdad no lo agradeció. Así como muchas cosas que jamás agradeció.

En fin. Prefiero escuchar canciones que me recuerdan a alguien que realmente dedicarlas. Por si acaso, al menos, por ahora.