
Seguramente a muchos les ha pasado, que se han encontrado a alguien en sus vidas que sienten que conocen perfectamente. Es más que un alma gemela, es alguien que es igual a uno, casi un "clon", que crees que conoces de toda la vida, que congenias perfectamente... esas cosas pasan...
Sientes que te desnudan la mente cuando se te acercan, cuando están a tu alrededor, que nunca conocerás a alguien igual. Es cosa de ver a sus ojos y adivinar cada pensamiento, reír cuando ríe, llorar cuando llora, reconocer su voz antes de sentirla, no querer alejarse jamás...
Crees que fue el destino el que los juntó y que esperaban que eso sucediera. Pero no fue así. Fue la casualidad que los unió y también será la casualidad la que los separe. Porque nada es para siempre, ni siquiera lo bueno.
Siempre es triste un final. Sobre todo cuando hubo algo que lo precede que es de esta forma. Sabes perfectamente que habrá un final porque conoces a esa persona como si fueras tú y sabes que piensa igual. Pero cuando llega es tan inesperado como el principio de esta historia.
Si reconoces estas palabras, dímelo, aunque sea una sóla vez...



