Estaba oscuro y no quería confesartelo. Hasta que me decidí a que no sacaba nada con ocultártelo, de igual forma lo sabrías. Me dijiste la frase más bonita que nadie, absolutamente nadie me ha dicho y me dirá jamás:
Me lo dijiste con tal delicadeza y ternura, pero sobre todo sinceridad, que no pude si no mirarte y ver que tu reacción fue la mejor que hubiese esperado. Y me abrazaste. Y la noche se puso más oscura. Muy oscura.
Me dijiste las frases más bonitas, me trataste como ninguna, me consolaste como nadie, me quisiste más que nadie. Cómo no olvidarte, si nadie en lo absoluto ha llegado siquiera a decirme cosas parecidas.
Creo que ni a sentir lo mismo. Ja. De eso estoy seguro.
Al final, siempre es mejor recordar de las personas lo más bonito. Y lo más bonito de ti, es lo más hermoso que me ha pasado.
Hasta que...
Qué lindo. Eres como un trébol de cuatro hojas...
Me lo dijiste con tal delicadeza y ternura, pero sobre todo sinceridad, que no pude si no mirarte y ver que tu reacción fue la mejor que hubiese esperado. Y me abrazaste. Y la noche se puso más oscura. Muy oscura.
Me dijiste las frases más bonitas, me trataste como ninguna, me consolaste como nadie, me quisiste más que nadie. Cómo no olvidarte, si nadie en lo absoluto ha llegado siquiera a decirme cosas parecidas.
Creo que ni a sentir lo mismo. Ja. De eso estoy seguro.
Al final, siempre es mejor recordar de las personas lo más bonito. Y lo más bonito de ti, es lo más hermoso que me ha pasado.
Hasta que...