Pero aún así, me quiero destruir. Me miro al espejo y me recrimino, lo imbécil que he sido, lo tonto que me he comportado, que simplemente no llegaré a ninguna parte, que no soy nada, que soy una gran nada, que no significo nada, que no llegaré lejos, que me estancaré, que no sirvo... y me miro con ganas de que toda esta pena, rabia, odio, decepción, desesperanza envuelvan mi cuello y me ahorquen hasta el final.
Quiero morir, frente al espejo, quiero que mi reflejo deje de respirar, y nada ni nadie más sepa de mi existencia.
Lloro, me doy cuenta que, incluso ésto, es un imposible, me lavo la cara y dejo de observarme. Me repulso. Ya no soporto más...
viernes, 26 de noviembre de 2021
Frente al Espejo
Me vi al espejo y me di asco. Me dieron ganas de destruirme completamente. Me dijeron que era un inutil, que no sabía tomar decisiones, y yo les creí. Le creo. Ese es el problema, quizás, que me dejo llevar por la influencia de las recriminaciones ajenas.
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