Hoy me puse a ver fotos viejas, poque estaba esperando visitas. Y entre esas fotos, habían tuyas. De las pocas que tenemos juntos. Y fue triste darse cuenta que las fotos terminan siendo tan decidoras. Congelan momentos que no volverán. Ni en sueños.
Qué mierda fue lo que pasó que todo terminó de esta forma... a estas alturas ya no quiero más, no puedo más... me desgastó tanto... me sigue desgastando. Más encima veo tu sonrisa, esa que tantas veces vi y que no pensé que sería un recuerdo tan difícil de volver a ver.
Imbécil. Es otra de las cosas que jamás sabrá. No vale la pena siquiera que veas esas fotos y la recuerdes porque ten por seguro que ella no recuerda nada. Te olvidó. Asumelo. Así lo quisiste.
Me repito una y otra vez, mientras cierro la carpeta con imágenes. Las visitas ya llegaron. Otro día comienza.
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