Hoy te vi. Segura, esperando. Supe que fuiste feliz, que lo eres, que de ahora en adelante las cosas serán diferentes, que nada ni nadie podrá detener tu felicidad. Y yo, no quiero ser feliz.
No quiero, no puedo, me es prohibido. Qué sé yo. No tengo idea porqué, pero así tenía que ser. Está bien por ti, está bien por mi.
Siento no haberte dicho ni cómo te fue. Pero, prefiero eso. Hoy dejaré de lado aquellas que solamente me recuerdan lo que no debo tener. Así tendrá que ser.
Y ahora, qué mierda haré? Lo mismo. Volveré a ser el de antes. Solo es más fácil. Difícil que yo mismo me haga daño, no?
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