domingo, 30 de diciembre de 2007
Bitácora 2007 (1era parte)
Aviso: Esto es lo que viví el '07. Sólo se mencionan hechos, no personas con sus nombres específicos.
Cuando comenzó este 2007 que ya pasó, nunca me imaginé muchas situaciones que me terminaron pasando. Fueron tantas cosas que hasta ahora, creo que fueron simples ilusiones o cosas así. Pero no fue así. Sucedieron y no me arrepiento ni tampoco siento que fuera malo. Viendolo desde el punto de vista de "protagonista", creo que estuvo bien. Veamos.
En Enero trataba de olvidar ciertas cosas que en este preciso momento no son relevantes. Como siempre me metí en el GYM donde iba todas las mañanas para pasar el rato y olvidar un poco. Creo que fue excelente, ya que ambas cosas se cumplieron. Además, acababa de inaugurarse el Metro frente a mi casa, así que tenía todo más cerca. Luego comenzó todo lo que fue la remodelación de mi pieza. Un verdadero caos!
La casa estaba "patas pa' arriba" con este arreglo, entre que los maestros no terminaban nunca y el calor reinante, la cosa no avanzaba nunca. Pero fue una gran experiencia y por lo menos quedó genial, que es lo importante. Así fue como se fueron 2 meses.
Al llegar marzo nunca pensé el montón de cosas que se me vendrían encima, no desde el punto de vista de la U, donde menos problemas tuve fue ahí, si no del ámbito donde casi nunca me pasaba nada, el personal. La cosa se caracterizaba al principio así: había que elegir menciones, así que elegí la de negocios, así que me tocaba conocer a varios que con suerte sabía su nombre. Increíble como juega el destino de esa forma con uno, pero en fin.
No fue difícil. Siempre he tenido la costumbre de adaptarme a ciertas situaciones y esta no iba a ser la excepción. Así pasó el tiempo y todo iba relativamente normal. Tal vez demasiado normal. No me di cuenta, pero, algo nuevo estaba comenzando a sucederme, nunca pensé que iba a ser algo que me marcara tanto y fuera tan importante a la vez.
Trataré de destacar, más que nada lo que sentí. Todo comenzó como una nueva amistad, pero fue mutando. No sé muy bien en qué momento fue cambiando, creo que ni yo mismo me quise dar cuenta, fue, como hace tiempo no sucedía, el mismo entorno el cual me fui diciendo que era lo que estaba sucediendo, tal vez no lo quería, tal vez no lo sentía, el asunto era que algo nació. Se desarrolló. Y murió.
Creo que nunca había tenido tanto miedo de expresar un nuevo sentimiento. No me había dado cuenta aún de lo importante que iba a ser, quizás por eso fue difícil confesarlo, pero cuando lo hice fue hermoso, creo que, viendo las cosas friamente ahora fue algo muy lindo que, por lo menos por mi parte, no olvidaré. Fueron varios factores los que hicieron de ese día tan especial (el día en que todo comenzó), fui feliz, tan feliz...
Así fue por un buen tiempo. Comencé a sentir cosas tan fuertes que creí que sólo había sentido con aquella persona hace cuatro años, que me sentí extraño. No deseaba que eso sucediera, pero este tipo de cosas no las puede mandar la cabeza y me dejé llevar..., creo que involucré demasiado en eso. Es que fueron tantas cosas que me hicieron sentir en un paraíso del cual no quería salir, la amé, de verdad la amé.
Creo que la amé demasiado. Tanto que, cuando me volví más débil (sí, fui débil), en ningún caso es culpa de la otra persona, es que en definitiva fui sintiendo que me podía dar el lujo de mostrar mi alma oculta hacia todos, esa que se cuestiona, sufre, se enoja... pero no era así, ese error es el que ahora más asumo, de verdad debí haber sido más yo, el tipo fuerte, que se aguanta, que se guarda lo malo para que los que están a su alrededor no sepan y estén bien, pero no, fui débil. Muy débil.
Parte de ese comportamiento de mi parte y otras situaciones (que no sabría explicar ahora y creo que nunca lo haré) llevaron a que esto en donde entregué harto (y obviamente la otra persona tb.) muriera de pronto. No sabría como definirlo en este momento, pero algo pasó y todo acabó. De pronto, triste, doloroso.
No lo quería asumir, no pensé que algo tan fuerte (como lo consideraba) se acabara así, pero así fue. Todo fue empeorando, desgastandose, quizás por tratar de forzar algo que no podía ser, una amistad que no podía darse tan fácil, no soy de esas personas que cambia el switch tan rápido, necesité tiempo que jamás me tomé para aclarar mi postura porque la quería tanto que no deseaba que sintiera que la dejé de considerar por el "cambio de status".
Luego, comencé a sentirme cada vez más miserable. No podía sostener nada concréto, todo se desmoronaba frente a mi y no hice nada para poder impedirlo, todo fue destruido frente a mis ojos. Como estaba vulnerable, actué de formas que pensandolo bien, fueron patéticas, comportamiento típico de depresivos (los cuales siempre he criticado), pero fue inevitable en cierta forma, tenía que ser así para poder darme cuenta de un montón de cosas que no veía por mi estado gravitacional.
Así, empezaron a pasar malos entendidos y peleas absurdas. Todo terminó pésimo y nunca más la volví a ver. Nunca más. Sólo viven en mi interior esos bellos recuerdos, momentos, conversaciones, risas, llantos, discusiones, reflexiones, penas, heridas, experiencias que nunca olvidaré porque, aunque no deba decirlo (pero lo siento) este fue mi gran amor y nunca, a pesar de lo que haya pasado o pase, la olvidaré ni hablaré mal de esa persona (jamás lo he hecho, les consta a mis cercanos) porque fue especial en su momento y mi corazón así lo dice.
Lo que me da lata es nunca poder haberle dicho "lo siento" y "adios", sólo se fue y no la vi más, sólo su recuerdo existe en mi memoria y a ese recuerdo le digo ahora... Hasta siempre.
Así fue la mitad del año. La otra, es historia diferente.
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