Lo único que busco es su felicidad. Que esté tranquila. Y como no voy a buscar tal cosa, si siento cosas tan bonitas hacia ella. No me queda más que hacerla feliz y hacerme feliz a mi con eso. Pero existen veces en que no se puede. Es que, no se puede todo en la vida. Siento que no he hecho lo correcto. Que debo poner más esfuerzo. Porque cada vez que sueño, cada vez que despierto, cada vez que camino, cada vez que siento, cada vez que abro los ojos, estás tu. Y debo esforzarme por ti, luchar por ti, jugarmela por ti, porque llegaste a mi vida para hacerla mejor.
Nunca pienses lo contrario. Aunque jamás leas esto, porque sé que jamás lo leerás. Pero no estés mal ni te censures. Te quiero feliz. Aunque me cueste, lo lograré.
Una especie de diario de vida, con dolores y angustias que trato de ocultar al resto del mundo... menos aquí.
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