miércoles, 20 de febrero de 2008

Fracaso incinuoso.


Es algo inherente en el ser humano. Pero que es bastante molesto, lo es... sobre todo cuando las personas confían en que puedes hacer algo, pero resulta que todo te sale al revés o simplemente no fuiste capaz de más... aunque dieras todo tu esfuerzo, no pudiste hacer nada, caiste en el incinuoso fracaso.

La palabra Fracaso suena tan frustrante como vivirlo en carne propia. Sobre todo cuando todo se encuentra a tu favor o peor aún, cuando sabes que puedes dar más, siempre aún más. Pero esas son expectativas, que distan muchas veces de la realidad.

Es triste fracasar, muchas veces no sólo te fallas a ti mismo, sino que también le fallas a las demás personas que te tienen toda la confianza del mundo. Pero no todo puede ser malo. De los fracasos se aprende, de los fracasos se debe saber surgir, de los fracasos se debe estar seguro de que la próxima vez lograrás tu meta...

Porque este tipo de cosas son parte del aprendizaje y son inevitables. Pero que molestan, molestan.

domingo, 17 de febrero de 2008

Arriesgarse demasiado


Cuando vas a tomar la decisión de algo, sobre todo si involucra a alguien, se deben tomar en cuenta todos los factores posibles para que nadie salga dañado. Sobre todo si es algo importante... o crees que lo es por lo menos...

¿Qué hacer si todo puede estar en contra?

¿Si la incertidumbre es alta, es bueno arriesgarse?

¿Qué se pierde y qué se gana?

Cuiriosamente, sé las respuestas. Las malditas respuestas. Me he arriesgado tantas veces a lo largo de mi vida y me ha pasado de todo, bueno y malo, nada, más o menos, etc. Ni siquiera debería cuestionarme demasiado y en general al tomar cualquier decisión, siempre, siempre hay que tener presente la siguiente frase:

"Puedes ganar mucho y no perder nada"

Así que si te toca arriesgarte, hazlo, no pasa nada, de hecho se aprende mucho. Pero ojo, siempre hay que saber que no se le debe hacer daño a nadie. Eso puede dolerte más a tí.

viernes, 15 de febrero de 2008

Reconciliaciones humanas


No sé, tal vez tengo un problema. Pero, es que para mi las relaciones con las personas son sumamente importantes, cuando estas personas son importantes para mi, claro. Trato de conservar las amistades que más valoro, las personas que más quiero a mi lado; pero muchas veces estas cosas no suceden y se rompen los lazos, ya sea por peleas o alejamientos. Al principio, el enojo te enceguece y deseas no verle más la cara a la otra persona y te arrepientes de haberle siquiera conocido.

Mas, cuando pasa el tiempo comienzas a reflexionar mejor las cosas. No sé, como dije, tal vez tengo un problema. La cosa es que empiezas a pensar en el dolor que te causó, que causaste, en porqué peleaste, en si se pudo solucionar, etc. Y por último valoras a esa persona... es este paso el más importante.

Si la persona es (fue) importante te cuestionas. Deseas volver a conversar, aclarar cosas, limar asperezas (como se dice). Sin embargo, eso sucede de parte personal, no del otro involucrado, lo más seguro es que la otra persona no te quiera ver ni en pintura y lamentablemente creo que es así...

Espero alguna vez conversar las cosas, aclarar unas cuantas y decirle que es importante para mi (realmente importante), como siempre he hecho. Eso espero y seguiré esperando...

martes, 12 de febrero de 2008

Lugares van y vienen


He dado mil vueltas por Stgo los últimos días. Y entre tanto paseo, me he dado cuenta que cuando uno pasa muchas experiencias en muchos lugares, esos lugares te recuerdan tales experiencias. Es parte de la inevitable nostalgia, pero a parte de eso, es porque en definitiva los lugares son partes de las vivencias de cada uno...

Por ejemplo, me pasa que cada vez que veo la Estación Parque O'higgins, el asiento al lado de la salida en dirección Vespucio Norte (qué exactitud xD), recuerdo ese día de Fantasilandia que pasé... o la Estación Universidad Católica (Metro otra vez) donde recibí el regalo más simple pero bonito de mi vida, con el auspicio de Nestlé... xD

También me sucede con el monumento a la aviación en plena Providencia... creo que jamás me había gustado tanto mojarme en invierno y conversar tantas cosas que hacían que el día no se acabara nunca. O las calles perdidas de mi cole donde me escondía de ciertas cosas, ja!

Así como esas hay varias. Pero, si sacamos cuentas al final los lugares van y vienen y son los recuerdos, los momentos, las personas con quienes estabas las que valen la pena dentro de tu corazón. Creo que eso es lo importante al final del día.

domingo, 10 de febrero de 2008

Secretísimo


En la historia de la humanidad las personas han creado lazos, ya sea de amistad o algo más allá, como también cuentan los lazos familiares. Y dentro de esos lazos, se admite el hecho de que se pueden contar cosas íntimas a personas de confianza. Uno como persona, debe guardarlos y no divulgarlos, cual si fuera una pequeña "sociedad secreta"; pero así son las cosas, así deben ser, por eso confían en nosotros.

Cuando una persona te da la posibilidad de poder guardar un secreto, es una gran responsabilidad guardarlo para siempre en tu interior, como si fueras una caja fuerte, es por eso que confían en uno. Creo que he tenido muy buenos amigos en mi vida, ahora de hecho, tengo varios. Pero hay un secreto que jamás he contado... claro que sí hubo alguien (si lo pienso bien) a la cual le conté ese secreto que pensé jamás revelar (no viene al caso qué es).

Lo hice porque algo en mi interior me dijo que podía hacerlo, además de otros factores. No me arrepiento para nada, pase lo que pase, creo que confié en una buena caja fuerte en su momento...

Sí, todos hemos sido cajas, como también hemos sido emisores de secretos. Así que ya sabes, si tienes algo muy oculto, ve y dícelo a la persona que más confíes en ese momento. De seguro, no te decepcionará.

viernes, 8 de febrero de 2008

Estado de desorden mental


El otro día estaba de lo mejor viendo una serie por segunda vez, para asegurarme de que no me perdí de ningún detalle, bueno, mucha gente lo hace en todo caso. El asunto es que la protagonista estaba bajoneada y el chico que le conversa (que no sé si calificarlo de amigo o qué, da igual) le dice que debería salir con chicos más seguido, distraerse, tener novio o algo así... y lo que le contesta me dejó dando vueltas tres segundos antes de codificarlo... xD

Dijo claramente lo siguiente: "Amar es un estado de desorden mental en el que, eventualmente, caemos todos". Y quedé plop... y siguió: "es así de simple, cuando dices sentir amor tu mente deja de pensar en tí mismo y piensas en la otra persona porque el mundo te impone tal sentimiento que no es más que un desorden mental".

Y seguí plop... le di vueltas al asunto... y no sé, tal vez es real, pero no creo que sea un "estado de desorden mental". Los sentimientos no son desordenes de ninguna clase..., es lindo querer, sea como sea... y nunca será un desorden de nada, de verdad que sí...

Es bonito querer, sea en las circunstancias que sean, aunque duela y uno sufra, porque creo que es parte de las reglas del juego. Ya que muchas veces no se sufre (la mayoría del tiempo, idealmente) si no que se pasa muy bien y sé es feliz...

Ojalá llegue el día en que viva eso... otra vez.

martes, 5 de febrero de 2008

Alo?, planeta Tierra...


Mil veces me ha pasado eso de estar en la Luna. Pero, a diferencia de muchas personas que generalmente piensan en algo en específico, a mí me ha pasado que de verdad no estoy en niguna parte, no pienso nada ni hago nada por pensar, "mente en blanco" 100%

Pero hoy no. Estuve pensando (cuándo no!, pero esta vez de forma diferente) en cómo demonios ordenarme, en cómo debo actuar, qué debo hacer, si me resultarán mis proyectos, que me está cambiando la vida en un sentido extraño no presupuestado, que desearía compartirlo con alguien pero no siempre se puede, que si tuviera la capacidad de querer más rápida del oeste otro gallo cantaría, que estoy dispuesto a hacer algo que no sé si resultará, que no sé si es querer o no, que Brasil es lindo en esta época, que quisera viajar en avión, que está siempre presente no importa qué, que si...

Paf!... ahí me di cuenta que necesitaban saber si el enchufe calzaba o no en mi pieza. Estaba en el Homecenter comprando... A la respuesta dije que sí, sin mirarlo siquiera. Por suerte calza, si no que mal... Ahí supe que debo comenzar a poner los pies en la Tierra y estar menos en la Luna.

viernes, 1 de febrero de 2008

Taticardia emocional


Vaya las semanas movidas, desde cualquier punto de vista han sido muy movidas. Ya sea adentro de un auto tratando de aprender a manejar o arriba de mi vida tratando de aprender a manejarla... cosas bastante difíciles la verdad...

Muchas veces uno confunde los recuerdos y la melancolía. Eso pasa muy a menudo. Pero son cosas que van de la mano y pensándolo bien, no tienen nada de malo, todo lo contrario, no hay que rehuir de esas cosas. Hoy por ejemplo, me llevé una sorpresa tan grande, tanto, que mi corazón saltó a mil por hora y fue algo que no sé cómo demonios describir, pero fue cercano a una taticardia emocional. Más potente que se te pare el auto en un cruze, lejos (maldito embrague).

Ojalá la sorpresa hubiese sido grata. No sé, fue menos incomoda de lo que pensé que sería si sucedía (siempre prevengo este tipo de cosas), más bien fue... rara. La cosa está relacionada con una aparición tan de repente que me dejó helado. Y me trajo mil recuerdos a la cabeza. Buenos, malos, agradables, inolvidables, no importa, pero...

¿Qué pasa cuando es el corazón quién te regala recuerdos inolvidables? ¿Qué sucede cuando quieres olvidar, pero se interpone el sentimiento? ¿Qué pasa cuándo piensas en ello y en vez de encontrar tristeza sonríes?

Tal vez, todo esto no tenga nada de malo. Absolutamente nada.