jueves, 25 de noviembre de 2021

Sólo Dolor (Parte 3)

Era una bonita tarde de sábado. Paseamos por un barrio de la ciudad, tomamos un par de copas y todo bien, la verdad que se sentía un verdadero regreso. Incluso, planeamos vernos en la semana, pero en su depa, así que todo iba más o menos bien. Hasta que nos despedimos, c/u hacia su casa y ella me dice, por WA, riendo que se perdió y bajó antes del metro, a lo cual reímos y todo hasta en un instante dijo: "igual, no me habría pasado si no te hubieras ido a tu casa".

Allí comienza el nuevo final.

Dentro de todo ese día, planificamos vernos en la semana; pero, esa noche y debido a lo que sucedió con mi hermano, prefería estar en familia, acompañarles y luego la otra semana planificarme mejor acerca de estar con ella, como correspondía. Pero, estoy seguro que ni me di por enterado de una propuesta concreta de irme con ella, es decir, "dímelo que no soy adivino". Sí, puedes decirme que es ahí exactamente donde estuvo mi error, pero... ¿es para no querer volverme a ver nunca más?, ¿decir que todo fue un error?, ¿seguramente, bloquearme, borrarme de todas partes? (cosa que no he querido ni ver). No, no creo, de verdad, si estás leyendo esto, no te quedes solamente con lo que digo, puedes dejarme un comentario, ayudarme, guiarme, porque luego de todo eso yo estoy... destrozado.

Pero sí, yo me lo busqué, ella volvió y la dejé ingresar nuevamente a mi vida, porque la quería, porque sentía que así debía ser, porque la extrañaba, porque estaba débil... pero me faltó coraje para haber sopesado bien qué era lo que realmente necesitaba, qué era lo que debía hacer contigo: ¿y sabes lo que es?

Huir de ti.

Esto es tóxico, definitivamente tóxico (aunque aborrezco el concepto), y quiero superarte, mas no olvidarte porque eso es imposible. Por una noche, dejaste ir un proyecto de vida que estaba dispuesto a avanzar contigo, propuestas que quería hacerte y que jamás sabrás, solamente porque en tu visión, en tu miope visión, soy un pendejo que no toma decisiones adultas, que sólo hace lo que le queda "cómodo" (maldita palabra, no soy cómodo... vivo en la incomodidad!!!), pero no, ya no más, no puedo caer de nuevo.

Vete, te dejo ir, pero vete lejos a no hacerme más este daño, a no carcomer mis ansias de crecer, de ser una mejor persona... inevitablemente, esto acarrea que tenga ganas de morir. Sí. Tengo ganas de morir.

¿Por qué no hacerlo?

En una 4ta parte, tal vez lo diga... si es que llego a escribirla.

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