domingo, 3 de enero de 2010

Bajo los recuerdos

Bookmark and Share
Tomé los recuerdos como un gran cuaderno lleno de información, los junté y comencé a repasarlos. Realmente, quedarse pegado es un problema, me dije. Así mismo me di cuenta que creer en imposibles también lo es. Por lo tanto, tenerlos guardados no sirve de nada.

Bueno, quizás para saber que fuiste parte del pasado de alguien. Pero, al final de todo, el único que se acuerda soy yo. Y nadie más que yo. De eso, no puedo estar más que seguro.

Así que, bajo los recuerdos y no los saco a la luz hasta que, o me dé nostalgia (creo que eso es natural) o hasta que crea que sea necesario.

Estarán ahí, abajo. Bien abajo...

No hay comentarios.: