miércoles, 16 de julio de 2008

Lo uno o lo otro


Hoy vi un capítulo de una serie, el cual se trataba de una niñita que estaba "enamorada" de su vecino de al lado. Vivían pegados, o sea, las ventanas de sus cuartos estaban juntas la una y la otra. El asunto es que ella lo cuidaba como amiga, pero sentía alguna atracción por él.

El tipo este andaba con una chica, pero las intenciones de la misma no eran buenas con él y sólo quería jugar con sus sentimientos. Eso su vecina enamorada lo sabía. Quería cuidarlo, pero también ayudarlo. De hecho, un día le prestó su pieza para que el chico pudiese acostarse con su pareja. A ese nivel.

Al final, el niño se entera de la clase de mujer con la que estaba y se va a pasar las penas con su amiga. Esta se acuesta con él. Pero no lo hace por amor o por consolidar lo que sentía por él, lo hace, según ella misma dice, para "consolarle"...

Ella no quiere que esa relación de amistad tan especial que tenían, se acabará. Pensaba que al pasar de la amistad al amor de pareja todo se iría al carajo, porque el amor de pareja tiene fecha de vencimiento, pero la amistad puede durar para siempre. Estaba convencida de aquello. Tanto así, que se da cuenta de su error al haberse acostado con él...

Así que decide no verlo por un tiempo, no hablarle, no tomarlo en cuenta. Pero él la busca, le golpetea su ventana y ella le dice que no desea hablar con él, que no quiere que se repita lo que sucedió ese día. Él le dice que desea hablar con ella, que después de lo que pasó ha pensado en ella y que la quiere... pero desea hablar...

Ella le dice que no. Que no, que no!!!... que no se acerque... él igual se acerca. Se pasa de su ventana a la de ella o por lo menos lo intenta. Ella cierra su ventana de sopetón y él cae... ella la abre rápidamente... se mató. El chico muere... ella se despedaza de dolor...

Es tanto que de hecho se termina cambiando de casa... y sigue sufriendo... llora al pensar que nunca más volverá a verlo...

Lo que te deja la serie es raro. Ya que, si alguien te gusta, rechazarlo de esa manera es incomprensible, comenzar algo de a poco hubiese sido lo correcto. O no ayudarlo a que usara tu pieza para tener sexo con otra persona que no seas tú! Una cosa es amar y otra... es sacrificarte a un punto de inflexión como ese...

Así que me deja la duda... ¿estaba enamorada o sólo temerosa de quedarse sola?

La verdad, no sé... hay momentos que la diferencia entre el miedo a estar solo y el amor se confunden a tal grado que la vida te transforma en un ser triste y melancólico sin razón aparente... Esto a mi también a veces, me confunde...

lunes, 14 de julio de 2008

Temores

No puede volver a pasar. De verdad que no. No puede ser que me esconda, arranque, no exista. No sé qué sucede... es tiempo maldita sea, es tiempo. Pero no puedo dejar de hacerlo... Entrar y salir, huir de ahí es lo único que sé hacer.

Aquel día llegué de improviso, no pude evitarlo, salí, no miré nada. Luego decidí volver y tampoco dije nada. No pude decir nada, ni siquiera miré. Mierda, no pude mirar... pero algo divisé... una mirada, entre pena, nervios, no saber qué hacer, lástima. Es la misma mirada que me hizo regresar...

Tenía tanto miedo, tanto temor, que sólo necesitaba... necesitaba lo mismo de lo que estaba huyendo. Lo necesitaba, pero no sé, no sé. Sólo quería acercarme, no arrancar... pero soy un cobarde que ni siquiera se atreve a ser sí mismo y vive de la lástima. De esa que le queda guardada en su interior. De esa que le dieron y que cubrieron como cariño.

Quise decir algo, pero a penas se escuchaba mi voz, mierda, tanto deseaba decir algo y no se escuchó, mi puta voz se desvanecía y quería que me dijera algo que todo volviera a ser como antes, sin escapar más, no puedo más, lo siento..., no me escuchó.

Perdoname, no quise esto, no quería llegar al extremo, pero no puedo seguir escapando, huyendo sin sentido hacua la nada. No tiene sentido alguno todo esto, no tiene pies ni cabeza. Lo sé y no hago nada, porque me acostumbré... a no mirar, a no existir, a ser un fantasma de lo que alguna vez se llamó persona...

Escapé de mi temor... ese temor que es el de enfrentar la realidad, esta porquería de realidad...

sábado, 12 de julio de 2008

Doomsday


El otro día me puse a ver Superman/Doomsday, que es la peli que recopila más o menos la muerte que tuvo este personaje años atrás...

En la misma sale como lo matan y qué sucede en un mundo sin este super héroe... en fin, la cosa es que me puse a pensar (en mis tardes de ocio y egoísmo) cómo sería un mundo sin mi. Bueno, no es que me compare con Super (aunque una vez me compararon, bueno, fue chistoso y a la vez irónico así que no daré detalles de esa experiencia) sino que me puse a pensar como serían las cosas sin mi en este planeta... y llegué a lo siguiente...:

En primera instancia mi familia se haría pebre. Seguramente. Lo más probable. Serían los que sufrirían más, dependiendo de las razones de la muerte. Eso por una parte... ahora, por otra claramente no tengo idea. Simple...

1ero, no sé si mis cercanos externos se enterarían a tiempo de mi deceso, por consiguiente no puedo adivinar su reacción. No, en serio, no sé que pasaría en ese caso. Nadie me "necesita" tanto como Lois necesita a Super. Así que supongo que les daría pena un tiempo y luego, ni se acordarían, no tienen porqué tampoco...

Sigamos con mis amigos/conocidos. En mi cole harían una especie de minuto de silencio. Era medio pop ahí y todos los profes me conocen y además era cole católico, así que más razón... si se enteran, claro... un par de amigos de muchos años lo lamentarían bastante... y los compañeros de U que tengo, no sé... depende de las razones de la muerte como se lo tomen... no los veo capaces de ir a mi funeral... salvo a dos o tres... si incluyo la representación de la carrera por tal hecho si es que debe haberla.

Luego del funeral respectivo, las palabras de rigor de un par de personas (de seguro mi bro y un par de amigos cercanos que hayan ido) me enterrarán y listo. Todos se irán y esto seguirá pasando:

Amigos y conocidos por último me recordarán como si me hubiese ido de viaje y nada más, como suele ocurrir en este tipo de casos... nada más trasendente. Y eso sería. No habrá grandes cambios ni nada parecido. Ni intentarán hacer clones de mi para revivir lo que fui (fantasioso ¬¬).

Eso sería. Y eso les pasa a todos. Naces, te desarrollas y cuando mueres, es en ese momento que debes demostrar qué fuiste en este mundo... no sólo con tus actos sino que con quienes te rodean. Si no lo hiciste, será una verdadera lástima el morir...

No es que crea que no importe como persona, si no que tampoco creo que dé para tanto. Muertes se dan todos los días. Y no tengo a nadie que dependa actualmente de mi. De todas formas, no soy Superman ni nunca lo seré...

jueves, 10 de julio de 2008

Un niñito [Cuento]


Había una vez un niñito muy jugetón y alegre. Este niñito no hacía nada más que alegrar la vida de quienes lo rodeaban y era muy simpático. Le gustaba experimentar situaciones nuevas, participaba en diversas cosas y siempre se encontraba motivado...

Así pasaron los años y el niñito se llenaba de amigos y gente que lo quería y respetaba. Hasta que un día conoció a una niñita muy linda y parecida a él. Como el niñito tenía facilidad para relacionarse con las personas le comenzó a conversar. La niñita se reía mucho con lo que le conversaba el niñito y se notaba que se podían empezar a llevar bien. Así fue y se hicieron amiguitos...

Pasó un poco de tiempo y estos niñitos se empezaron a ver muy seguido. Casi todos los días, por no decir que siempre. Conversaban mucho, se reían y la pasaban bien. Les gustaba saber el uno del otro, lo que era nuevo para ambos. Sin darse cuenta se gustaron...

Cuando el niñito se dio cuenta de eso, tuvo susto. La relación de amistad que tenían era genial y no había porque cambiar las cosas. La niñita de pronto se le comenzó a insinuar un poco, pero nada más allá. El niñito se puso más nervioso todavía, porque estaba confirmando sus sospechas....

Entonces el niñito se lo confesó. Y eso que lo pensó bastante. Y fue lindo para ambos, porque estuvieron juntos. Porque se querían y mucho, mucho, mucho... como ninguno de los dos se había imaginado. Pero como saben, cuando se llena un vaso con demasiada agua, éste se rebalsa...

Estos niñitos se pelearon. Al niñito le dolió mucho y a la niñita también. Ese cariño que se tenían, descubrieron de repente, que se podía transformar en odio en tan sólo segundos. Eso era lo que temía el niñito. Y pasó.

Se comenzaron a alejar. Nada era igual porque las cosas habían cambiado. Las peleas fueron constantes y, en definitiva, comenzaron a conocerse el uno al otro. Y esa relación tan linda murió...

La niñita nunca más le habló al niñito. De a poco se alejó de él. Antes conversaban y se juntaban siempre. Ahora, casi ni siquiera se cruzaban palabras. El niñito pensó en buscarla, pero se arrepintió. Así que, para evitar hacer y hacerse daño, se alejó pensando en que las cosas podían mejorar. Sin embargo, nunca más supo de ella...

Entonces el niñito cambió. Se volvió iracundo y solitario. Triste. Se reía de manera vacía. Todo no tenía fondo para él. Se apagó...

No pasó mucho tiempo y el niñito supo que lo mejor de todo era que había aprendido algo. Así que de ahí en adelante, el niñito decidió volver a ser el de antes, porque esa era su misión en este mundo y continuó siendo alegre aunque el dolor aún no se borre de su alma... porque siempre será el niñito más alegre que haya conocido en mi vida...

martes, 8 de julio de 2008

¿Porqué siempre así?


Hace unos 3 años se me ocurrió la gran idea de hacer un Blog. Lo hice porque encontraba medio rasca los Flogs (cosa que igual me hice... xD) y no tenía Internet pero quería tener algo mío. Las primeras cosas que escribí eran bien raras, escribía sobre Historia Universal y cosas así. En serio. Es cosa de revisar. Claro, que entre medio (lo que lo hacía aún más raro) escribía cosas de mi parecer... pero eran bien pocas y ocasionales. La mejor de todas, era "El Gusto de las Mujeres". Todavía me encuentro la razón de lo que puse ahí.

Pocas entradas y lo dejé tirado. Así quedó, bien botado. Luego me dediqué al copy/paste. Veía algo interesante y lo ponía y listo, con eso bastaba. Hasta que un día alguien lo leyó. No recuerdo bien porqué lo pilló en realidad, no me acuerdo mucho. Y me posteó en casi todas las entradas que llevaba. Sí, en casi todas. Fue el año pasado y me dijo: "sigue escribiendo poh!". Así más o menos comenzó la constancia.

Luego de ciertas situaciones X el vuelco que tomó este lugar fue de 180º. Pasó de ser un Blog a un verdadero diario de sentimientos y cosas así. Casi pasó a ser un sector de reclamos. En resumidas cuentas me puse a decir lo que no decía normalmente al exterior, dirigidos a veces ala alguien/es, otras no. No me preocupaba que los que me conocían lo leyesen porque los que me conocen no leen este Blog. No lo leen, no lo conocen y no lo visitan, lo que facilita las cosas. Igual hay un par (sólo dos con suerte, creo) de excepciones, pero nada más. Aunque yo ponga una señalética en la Alameda de mi Blog mis conocidos no lo leerán, lo que hace bastante especial este medio.

Fuera de eso, llegué a un punto sin retorno, como dicen por ahí. Un punto en el cual sólo escribo cosas tristes, oscuras, "la vida es negra", penosas... nada alegre. Como si nada bueno me pasara, lo cual es practicamente imposible que sea así, mal que mal a todos nos pasan cosas buenas alguna vez. Pero no las digo, ni las escribo... mal, ¿no crees...?

Siempre es así porque acá no finjo nada. Debería comenzar a hacerlo, porque leyendo todo y haciendo un resumen, estoy mal, muy mal. Me da pena eso, porque en definitiva no puedo poner nada bueno acá... nada... porque no lo siento. Lástima.

Me gustaría volver a escribir tonteras, entradas copiadas de Wikipedia, pero no esto, pero creo que no puedo. Hasta el día en que ponga que estoy bien dejaré este lugar. Antes no. Qué mal reconocer esto, no sé, creo que no me queda otra que aceptarlo...

domingo, 6 de julio de 2008

Autodestrucción


"Este mensaje se autodestruirá en 5-4-3-2- ..." Esa frase era típica en una serie que daban antes. Se llamaba Misión Imposible por si nunca la habían escuchado. A veces a uno le pasa que se siente igual que ese mensaje. Que se autodestruirá en 5-4-3-2-1... paf!

Y cuando eso pasa es porque uno mismo busca autodestruirse de la manera que sea. Pero no es con la intención de desaparecer (aunque sucede también que termina siendo una consecuencia) sino con saber cuan bajo puede caer un ser humano, para sentir que se puede ser aún peor. O porque decididamente te da la gana experimentar como caes.

Hay diferentes formas de autodestruirse. Una de esas es empezar a divertirse. Sí, lees bien, divertirse. Esto sucede generalmente en las personas tranquilas que no suelen salir a fiestas o cosas así comienzan a desatar lo que es la "vida loca" y terminan tirados en el suelo o muertos de curados... esas cosas pasan. A veces, incluso, por accidente se divierten de verdad...

Otros se ensimisman. No ven a nadie, no hablan con nadie y dejan de existir para el resto. Son los que menos daño hacen a su alrededor, pero los que peor pueden terminar.

Y otros que llegan al extremo de la "vida loca" y se destruyen de verdad. Esos, no tienen vuelta.

Creo que soy una combinación de los 2 primeros. Ahora salgo un poco más, tomo un poco más (antes era 1000000000% abstemio) y hasta creo que me divierto un poco más. Pero dura poco. Dura lo que dura el famoso carrete. Pero pongo un pie en mi casa y todo vuelve a ser como siempre. Y me vuelvo a preguntar para qué salí.

Al final, quedo en ceros. Las 1eras veces que "carretié" fue para demostrarme cuan abajo podía terminar y vaya que lo logré un par de veces. Y siguió quedándome la nada. Una sensación amarga en la boca que me decía que fallaba y seguía fallando, a los que me querían y sobre todo, a mi mismo.

Y también está el momento en que me encierro en mi. Me acogo solamente en la nada, el silencio... ¿sabes lo que es estar una tarde completa acostado escuchando nada, sin dormir siquiera, sólo pensando en que pase el día rápido pero que a la vez no avance el tiempo?

Creo que llegué al tope. Ya viví lo que tenía que vivir. Ahora, creo que me merezco un descanso de las pistas por un tiempo y no seguir en esta senda que no tiene sentido seguir. A ver si a futuro, salgo a divertirme de "a de veras"

jueves, 3 de julio de 2008

Imsomnia


Antes era muy bueno para dormir. No me costaba en lo absoluto dormirme por las noches e incluso una siesta era reparadora para mi. Pero hace ya más de un año (mierda que pasa el tiempo) que no puedo dormir bien. Creo que últimamente, hace casi tres meses o un poco menos (mierda que pasa el tiempo) que puedo conciliar el sueño de manera más "normal".

Las razones de este repetitivo imsomnio se deben a que comencé a pensar cosas. Diferentes cosas. Generalmente, cosas que nunca van a pasar. O sea, irónicamente, sueño despierto. Tambien hay momentos en que me cuestiono cosas. En que me cuestiono a mi mismo. Y lo peor, es que me lamento tanto que cuando deseo dormir, ya son las 8 de la mañana.

Así fue día tras día, sin excepción. Me lamentaba, me cuestionaba, me ilusionaba y luego volvía a cuestionarme. Pasaban horas y horas y horas. Nada mejoraba. todo seguía igual y por mi parte, estaba peor.

Qué manía la de soñar despierto. No podía explicarme eso. Hasta que, me di cuenta que los sueños no pueden superar a la maldita realidad. Y cuando sueñas despierto, casi casi es realidad. Lo malo, es que no lo vives, sólo lo piensas. Así que simplemente se queda en el "casi".

Hace poco que volví a dormir como la gente. Sin necesidad de pastillitas milagrosas. Es que al final terminas dependiendo de eso y te vuelves esclavo de cualquier cosa que te tomes. Por eso quizas he estado tanto tiempo medio atolondrado, debe ser la falta de pastillas... otras personas se ven normales justo por lo contrario. Bueno, me desvío del tema.

Ahora que duermo, tengo sueños parecidos a lo que me imaginaba en mis pensamientos. Lo que me tiene un poco confundido. Algún día (noche en este caso) volveré a soñar con cosas que no recuerdo y despertar con ganas. Por ahora, creo que me tendré que conformar con dormir bien, soñar pensando y despertar cuestionándome.

martes, 1 de julio de 2008

La Habitación [Cuento]


Hace meses que estoy encerrado aquí. Es un lugar extraño... oscuro... que no tiene salida. Es pequeño y cada vez que lo recorro se hace aún más pequeño. Es asfixiante. Trato de salir, pero no puedo. Me lo impiden. O me lo impido...

Aunque debo reconocer que deseaba salir a como diera lugar... En realidad deseo salir. Pero no puedo. Una vez, recuerdo haber visto una salida. Era una pequeña ventanita, chiquitita, que me ofrecía salir de este lugar. Me acerqué a ella, sin saber qué podía encontrar afuera y respiré el aire que estaba disponible para mi... e intenté salir... pero, pero, pero... no pude.

No pude salir por la ventana... y la ventana se cerró de a poco, muy de a poco... de hecho, creo haberla visto quebrada... y ver una lágrima rosando por uno de sus vidrios... pero debió haber sido la lluvia que a penas alcancé a ver...

No quise venir aquí por obligación. Pero se me abrió una puerta que era maravillosa y no pude decir que no. Ahora, no puedo salir de este lugar y lo peor de todo, es que creo que me estoy acostumbrado demasiado a mi habitación. Sí, ya es mía. De verdad que lo es.

Un día vino alguien a conversar conmigo dentro de mi habitación. La escuchaba y le hice creer que estaba bien hasta que me dejó de molestar. Creo que yo mismo la contacté, no sé para qué la verdad, no me hagas recordarlo...

Seguí aquí. Seguí aquí. Todo el tiempo he seguido aquí y no puedo salir. No sé qué hacer. Las paredes se hacen cada día más pequeñas y no puedo resistir, me ahogo, me ahogo, no quiero estar acá, no veo bien...

Mi celular sonaba antes en esta habitación. Cuando era más grande, brillante, inolvidable. Sonaba y me daba mensajes. ahora no pasa eso. También se apagó. Y cuando eso pasó, lo tomé y lo tiré lejos y el puto celu no se rompió así que lo pisé fuerte, muy fuerte... y la mierda se resquebrajó... como si tuviera la culpa de que ya no sonara más. De que ya no me dijera cosas. De que ya no escuchara voces. Si ni la mía escucho ahora.

Hubo un tiempo que pude salir. Pero eran paseos cortos. E hice creer que no me pasaba nada. Pero me pasaba todo, es miedo a no sentir esto que no me deja ser como antes... me estoy volviendo adicto a mi habitación, a la soledad, a la autocompasión...

Seguí aquí. Seguí aquí. Todo el tiempo he seguido aquí y no puedo salir. No sé qué hacer. Las paredes se hacen cada día más pequeñas y no puedo resistir, me ahogo, me ahogo, no quiero estar acá, no veo bien...

Cada vez se cierra más, es inevitable. Pero encontré una solución. Me mira sigilosa, la tengo a la mano. Es filosa. La acerqué a mi cuello. Cobarde. Sólo me dejé una marca que nadie ve. Nadie está aquí. Pero esa solución sigue cerca, esa o cualquiera. Lo único que sé es que no puedo vivir así. Y eso depende de mi, no de ventanas ni de personas. Lamentablemente, ya soy caso perdido. Yo y mi habitación.