lunes, 13 de septiembre de 2010

Gracias por no mentirme

Te vi muchas veces llorar por esa persona. Rabiar por esa persona. Y decir cuánto la querías... solamente miraba como cambiabas tus palabras, dependiendo si lo odiabas o si lo amabas.

Así me la pasé mucho tiempo. Sin saber que la verdad, muy dentro de mi, solamente quería que lo odiaras, que lo olvidaras y que vieras que la única persona que realmente te quería, era yo. En el fondo, también querías amarme. Lo sabía.

Hasta que pasó.

Los dos estábamos solos, uno contra el otro, mirándonos. Tu suave sonrisa y voz tenue acompañaba mi susurro. Eras la más hermosa en mis brazos y yo el más ansiosos en los tuyos. Me miraste suave y me dijiste que lo hicieramos... pero: tú no eras para mi. No me "merecías". Te seguí mirando fijamente, sabiendo que aún estabas con él, que nada me importaba, pero... esas palabras. Eran tan sinceras, que mi corazón no las pudo dejar pasar...

Y así fue. Te solté. Y miré al techo... y tú me abrazaste.

Gracias por no mentirme esa vez. aunque aún, a años de que eso pasara, sé que en el fondo queremos que se repita y ver qué nos decimos esta vez. Algún día será así...

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