martes, 17 de agosto de 2010

A veces, no sé ni para qué lo intento.

No sé exactamente cuales fueron las razones de invitarte al cine ese día. A parte de que quería ver la peli, era porque quería verte. Yo. Tú, al parecer, no.

No sé exactamente cuales fueron las razones de que nos juntaramos en el Mall esa tarde fría. Tal vez, solamente deseaba hablar contigo. Yo. Tú, al parecer, no.

No sé exactamente cuales fueron las razones para pedirte que tomaramos once juntos . Tal vez, solamente deseaba saber de ti. Yo. Tú, al parecer, no.

Tantas cosas que hice para que todo resultara bien y tantas también que solamente terminaron siendo un puto fracaso. Te hice rabiar, logré que me odiaras. Y yo quería, tan sólo quería lo contrario, cómo crees que me convertí en ese ser desesperado y temeroso de tus reacciones, acaso piensas que solamente yo fui el culpable de pulverizar mi alma, mi ego y todo lo que me rodeaba?

No. Sabes bien, lo sabes, que lo intenté. Viste lo enamorado que estaba, sabías que las cosas podían ponerse interminablemente dolorosas y solamente, solamente pensaste en un bienestar que ni siquiera tenías!

Hice lo que pude. Pero no resultó o si resultó... resultó peor. A veces, no sé ni para qué lo intento...

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