lunes, 24 de mayo de 2010

El mejor regalo que me han dado...

Me tomo la libertad de abrir un poco el paréntesis de este blog. Sólo porque esto es muy especial para mi.

Hace muchos años, estaba pasando por una muy buena etápa de mi vida. Todo era genial, todo estaba más que bien. Y justo, como solamente esas coincidencias que te dan el destino, se acercaba mi cumpleaños.

Entonces, llegó el día, era jueves. Lo recuerdo bien. Tenía clases en la mañana, pero había una ventana (un lapso de tiempo) en donde no habían clases. Era cercano a la hora de almuerzo. En ese tiempo, estaba con alguien. Y no podía creer lo feliz, aunque fuera con pequeños detalles que era con ella. Y ese día, también iba a haber un pequeño gran detalle.

Decidímos irnos a mi casa, que quedaba relativamente cerca de la U, para almorzar y de ahí volver. Allí me dio el regalo. Fueron, dos, si queremos verlo así. Personalmente, lo veo como un todo. Era una foto, que se notaba que había despegado de alguna parte, con algo escrito detrás de la misma. Y un regalito más pequeño, envuelto en un papel café, muy mono.

Leí primero la foto. Me dijo que la había mandado a imprimir (era su cantante favorita) y lo tenía en su pieza y que era algo muy especial para ella. Tan especial como era yo ahora para ella.

Cuando leí lo que decía, era algo tan sencillo, pero a la vez tan lindo, que, inevitablemente me sentí tan feliz, tan dichoso... solamente atiné a abrazarla, mientras me miraba con ojos expectantes. Esos maravillosos ojos...

El regalito pequeño, era un llavero de una serie que me gustaba mucho en esa época. Y que, justamente, yo mismo le había recomendado en su momento que viera. Súper ñoño puede sonar, pero... encontré que el detalle de buscarlo, el envoltorio, todo... era perfecto.

Esas dos cosas, más su compañía, sus palabras, su mirada... fue el mejor regalo que me hayan hecho en mucho tiempo y no hay nada que lo supere aún. Fue todo tan especial y ella estaba ahí.

Era tan feliz.

Aún tengo guardado ambos regalos. Obvio. Ni el paso del tiempo hace que los pueda ignorar. Tengo hasta el envoltorio, el otro día lo encontré de casualidad y estaba muy bien guardado.

Sólo puedo decirte (aunque jamás lo vayas a saber) gracias. Muchas gracias. Aún, aunque sea en un pequeño rionconcito de mi corazón te recuerdo y te quiero. Quizás pienses que cambié. Obvio, todos cambiamos. Pero esa personita especial está ahí y prefiere descansar. Gracias una vez más por éste y otros regalos que me diste, no materiales, si no que en mi interior.

Hay momentos que sólo basta recordar lo bueno. Y yo, ahora, recuerdo lo mejor.

Feliz (Auto) Cumpleaños... =)