miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sentado de repente...

Bookmark and Share
... Me acordé de ti. Bueno, ultimamente no me acuerdo tanto de ti como antes, debo reconocerlo. Tal vez por eso hoy fue especial. Estaba comiendome un sandwich en un parque, cuando de repente pensé en cuántas veces hubiesemos querido estar así. Relajados, solos, comiendo, mirando a la nada... en eso pensé...

Y miré fijamente al Edificio Movistar que me quedaba a lo lejos a la vista, cuando de repente vi tu rostro. Pensé que estabas a mi lado. Nada más que una alucinación.

Tomé la bebida con la que acompañaba el sandwich y me fui. De repente, mientras caminaba por el puente que unía el parque con Providencia, se acercaron unos tripos mal agestados. Como andaba con un reloj medio llamativo, lo metí rapidamente a mi bolsillo y cuando ellos ya habían pasados te vi.

Juro que te vi.

Eras tú, torpe, linda, pequeña... apurada. Eras tú, juro que eras tú. Pero esa alucinación (la segunda del día) desapareció cuando a esa niña le vi un piercing. Tú no usas esas cosas, menos en tu nariz.

No eras tú.

Nunca nadie me ha querido como tú me quisiste. Nadie.

No hay comentarios.: