domingo, 22 de marzo de 2009

Lo sabía...


... y a pesar de eso no quería tenerlo en mente. Ni siquiera pensar en ello. Pero está bien, debe ser así...

Porqué tengo que seguir sintiendo esto. Escondido. Casi en letargo. Pero sigo sintiéndolo. No es justo. Nada es justo.

Y ahora, justamente ahora, cuando deseaba en lo más profundo de mí cambiar, tengo que aceptar, asumir, saber que nada termina. Sólo cambia. Y esto cambió hace mucho.

No quiero escribir más. Necesito de alguien que debo dejar. Necesito de algo que no tendré. Lo siento.

Perdóname si hago lo que siempre pensé hacer. Nada más queda. Una lástima. Y esa lástima, soy yo.

No hay comentarios.: