jueves, 31 de diciembre de 2009

Me persigues, pasado

Bookmark and Share
Hoy el pasado me persigue. Veo como pasa frente a mi. Como le niego el saludo.

Luego me vi pensando en ella, extrañando su preocupación única. Esa que ya no existe más. Que nadie más me quiere dar.

Después vi cómo me la recordaban como un mal una y otra vez. Con sorna y burla. Me aguanté de matar a alguien hoy.

Iba a mandar un mail y salió tu nombre en mi lista. Ese bello nombre...

Pensaba en el rechazo. En el constante rechazo que tú nunca me diste, sólo al final...

Parece que quiero disfrutar el presente, vivir el futuro y... llorar el pasado que ya no está...

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Rechazo Constante y Sonante


Bookmark and Share
Una vez te invité a un parque. Me dijiste que no podías, que estabas ocupada... Ese día fuiste al cine con otro.

Una vez te dediqué una canción. Me dijiste que ese grupo no te gustaba. Y la conocías más de lo que creí.

Una vez te dije que salieramos. Me dijiste que no querías salir. Y saliste a bailar esa noche.

Una vez te regalé flores. Me dijiste que no era necesario y las ocultaste. Jamás las vi de nuevo en tu casa.

Una vez te quise dar un beso. Dijiste que no era correcto. Luego, te vi conversando con otra persona, de la mano.

Una vez te dije que haría cualquier cosa por ti. Pero tú, dijiste que no valías la pena para nadie. Luego, supe que lo llamaste esa tarde para conversar.

Sólo me has rechazado. Siempre y a cada momento. Y no te das cuenta que me aguanto por una sola razón... una sola e insignificante razón.

martes, 29 de diciembre de 2009

Alguna vez


Bookmark and Share
Alguna vez me contaste porqué estabas enojada con esa persona. Tus razones, que mayoritariamente eran falsas (sí, me mentiste), tuvieron una sola, solamente una, la cual era real. O tal vez, quise pensar que no era real. O tal vez, ni siquiera lo sea...

Dijiste que esa persona simplemente, se alejó. Sola. De a poco, pero sola.

Creo que traté todo este tiempo de bloquear eso. Y si finalmente tenías razón? Si solamente en esa frase, en esa actitud tenías toda la puta razón?

Si tan solo aún estuvieras a mi lado, lo sabría y te pediría que me dijeras la verdad, que no me mintieras, que solamente quiero la verdad porque quiero saber, quiero saber, NECESITO SABER!

Porque parece que tenías razón. Y no quiero que tengas razón.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Cuatro Hojas


Bookmark and Share
Estaba oscuro y no quería confesartelo. Hasta que me decidí a que no sacaba nada con ocultártelo, de igual forma lo sabrías. Me dijiste la frase más bonita que nadie, absolutamente nadie me ha dicho y me dirá jamás:

Qué lindo. Eres como un trébol de cuatro hojas...

Me lo dijiste con tal delicadeza y ternura, pero sobre todo sinceridad, que no pude si no mirarte y ver que tu reacción fue la mejor que hubiese esperado. Y me abrazaste. Y la noche se puso más oscura. Muy oscura.

Me dijiste las frases más bonitas, me trataste como ninguna, me consolaste como nadie, me quisiste más que nadie. Cómo no olvidarte, si nadie en lo absoluto ha llegado siquiera a decirme cosas parecidas.

Creo que ni a sentir lo mismo. Ja. De eso estoy seguro.

Al final, siempre es mejor recordar de las personas lo más bonito. Y lo más bonito de ti, es lo más hermoso que me ha pasado.

Hasta que...

sábado, 26 de diciembre de 2009

Tus Aros


Bookmark and Share
Me encantaba cuando te quitabas los aros. Lo hacías tan lentamente que me estremecía. Pienso que, de algún modo, sabía lo que se venía. Eso significaba que ibamos a estar juntos toda la tarde. Nosotros y nadie más. Una sensación que no he vuelto a sentir.

Al final lo único que me queda de ti es eso. Tus aros encima de mi velador, esperando el momento en el que te los podrías volver a poner. Y eso, era después de mucho rato, mucho, mucho rato...

Un día pensé regalarte unos. Y lo hice. Te gustaron tanto, nunca olvidaré ese día, porque fue casi perfecto. Si no fuera porque, finalmente e igual que siempre, terminamos discutiendo un poco. Pero nada que horas por teléfono no solucionara. Y nada que no solucionaran esos aros.

Recuerdo que tenían motivos bien hippientos. De hecho, tenía esos "ojos de la suerte" que son azules, no cacho cómo se llaman. Me preguntaste que "qué significaban". Te dije que iba a preguntarle a alguien que de seguro sabía, que de todas formas eran de buena suerte y daban buenas vibras. Saltaste de alegría. Y me besaste. Ya eran tuyos.

Nunca alcancé a verte con ellos puestos, pero, sabes? Sé que algún día los usaste. Tal vez ahora los botaste o los tienes guardados, o los regalaste. Pero te imagino con ellos puestos, besándome tiernamente y dejándolos en el velador...

Hasta el día de hoy.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Fin de la función.


Bookmark and Share
Increíble como hace a penas unas semanas, era todo estable. De pronto, todo se viene abajo.

Hasta la pega. Ya nada es tan seguro como antes.

Evaluaciones, reemplazos, menos pega, menos delegaciones... algo pasa.

Guardo y guardo cosas en mi interior que explotan justamente dentro de mi. Me duele el pecho de una manera que no sé explicar y no sé cómo hacerlo parar...

No sé, no tengo idea...

Termina por fin, año caótico y lleno de cambios, que al final, volveré al mismo punto de antes sin darme si quiera cuenta...

Extraño que me consueles sin preguntarme porqué...

domingo, 20 de diciembre de 2009

Encrucijada

Bookmark and Share
Pensé que en el fondo, al final, iba a lograr varios objetivos. Ser buen profesional, estar tranquilo. Aunque sea solo. Pero tranquilo.

Sin embargo, ahora, se me ha venido encima un desafío asquerosamente malo, pésimo, despreciable y lleno de incertidumbre, que yo, particularmente, no busqué. Y no lo quiero. Definitivamente, no lo quiero.

Me gustaría que alguien pudiera entender todo esto que estoy pasando, que pudiera consolarme, ayudarme, escucharme. Pero por más que busco o espero, nadie llega. Así que, debo tomar mis propias decisiones por mi mismo. Si de eso depende mi tranquilidad, así será.

Finalmente, si las cosas cambian esta semana, será por mi y no por los demás. Me cansé de hacer las cosas por otros y nada por mi. Empezaré y lo haré... aunque termine siendo el final de algo a lo que ya me había acostumbrado.

Y pensar que hace dos semanas pensaba que nada podía cambiar...

Lástima que ya no estás o no quieres estar. Tal vez, simplemente, ya no te interesa estar...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Día Domingo

Bookmark and Share
Día domingo en que nos encontrabamos tú y yo, juntos en el chat. Siempre hablabamos, pasara lo que pasara. Yo estaba para tí, tú estabas para mi. Luego nos llamabamos por teléfono y hablabamos por horas y horas y todo era genial.

Era como si nunca se fuera a acabar.

Contigo, también era bueno. Hablabamos siempre, incluso si estabas como "no conectada", luego, a veces, me llamabas o yo lo hacía y era genial. También lo era.

Y tú. Contigo me juntaba y salía. Aunque sea solamente para reirnos de la vida.

Y ahora. Ni siquiera me veo a mi mismo. No hay nadie y estoy solo. Solo fisica y mentalmente... sencillamente, tú, ya no estás...

sábado, 12 de diciembre de 2009

Quién se preocupa por mi


Bookmark and Share
Además de mi familia... quién se preocupa por mi?

Nadie.

Yo?, me preocupo por el resto?

Sí.

No saco nada con eso. Absolutamente nada. Solamente más amargura, nada más que eso. Y más indiferencia. No saco nada, si ni yo mismo causo tanta preocupación.

Ni locos que estuvieran.

Un día, un buen día, se van a ir todos bien al carajo. Y cuando eso pase, de seguro NADIE SE PREOCUPARÁ POR MI.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sentado de repente...

Bookmark and Share
... Me acordé de ti. Bueno, ultimamente no me acuerdo tanto de ti como antes, debo reconocerlo. Tal vez por eso hoy fue especial. Estaba comiendome un sandwich en un parque, cuando de repente pensé en cuántas veces hubiesemos querido estar así. Relajados, solos, comiendo, mirando a la nada... en eso pensé...

Y miré fijamente al Edificio Movistar que me quedaba a lo lejos a la vista, cuando de repente vi tu rostro. Pensé que estabas a mi lado. Nada más que una alucinación.

Tomé la bebida con la que acompañaba el sandwich y me fui. De repente, mientras caminaba por el puente que unía el parque con Providencia, se acercaron unos tripos mal agestados. Como andaba con un reloj medio llamativo, lo metí rapidamente a mi bolsillo y cuando ellos ya habían pasados te vi.

Juro que te vi.

Eras tú, torpe, linda, pequeña... apurada. Eras tú, juro que eras tú. Pero esa alucinación (la segunda del día) desapareció cuando a esa niña le vi un piercing. Tú no usas esas cosas, menos en tu nariz.

No eras tú.

Nunca nadie me ha querido como tú me quisiste. Nadie.

martes, 8 de diciembre de 2009

No se olvida. Se supera.


Bookmark and Share
En una parte por ahí, leí que una persona preguntaba que cómo podía sacarse de la mente a alguien con quien había tenido una relación. Que cómo diablos podía "olvidar".

Todos comenzaron a responderle que, el tiempo todo lo curaba... hasta ese punto, más que eso, no les decían. Hasta que alguien dijo: "nunca lo olvidarás, sobre todo si fue importante para ti. Solamente aprendes a vivir sin esa persona y lo superas, pero no lo olvidas".

Es cierto. No puedes olvidar, pero sí superarlo. Vivir con ello. Al final, se vuelve costumbre...

También leí que eso pasa cuando tus sentimientos son verdaderos, sinceros, fuertes... que al final, cualquier cosa te puede hacer recordar a "esa persona". Desde el piso mojado del baño, hasta tus propias sábanas.

Cualquier cosa.

Sí, puede que sea cierto. Al final de cuentas, solamente te queda de recompensa los recuerdos de esa persona y si también fuiste feliz. Y si te enamoraste de verdad, pues bueno, siempre estará en tu corazón y aunque pasen otras personas en tu vida siempre la querrás, es inevitable, si eres humano por cierto...

Creí que era el único imbécil de esta Tierra que aún te quiere a pesar de todo. Aunque no se trate de amor eterno. Veo que, como siempre, me he equivocado...

domingo, 6 de diciembre de 2009

Prozac - Cap 20 (FINAL)


Bookmark and Share
Llegué a la oficina a la misma hora de siempre. La gran diferencia, era a lo que iba. Renuncié. Le dije al pelotudo de mi jefe, que no era más que un maricón, así que podía meterse su mierda de negocio por la raja, preferentemente ayudado por su asistente, el cual era gay y le tenía ganas hace tiempo.

Se lo dije tan bajo que parece que lo único que escuchó fue la parte de mi renuncia y se despidió afectuosamente, preguntándome cuándo me iba.

Ahora, hijo de puta. Lo último, al parecer, tampoco lo escuchó o se hizo el tarado.

Me iban a hacer despedida los muy envidiosos hijos de la gran puta. Que se vayan al carajo, para lo poco que recibo fue bastante lo que les di. A algunas, les di mucho más, de hecho.

De ahí, la última cita.

Hace años no entraba a ese parque. Era como siempre. Poca gente, muchas parejas. Esto último, apestante... sobre todo por el hecho que las mismas no se conforman con pasear, conversar, reír y entre medio besarse. Si no que de frentón, tirar.

Hijos de la más malsana, chupapijas y puta del mundo.

Me senté en ese asiento al lado de los negocios principales que tantas veces había visto y esperé. Siempre tengo que esperar, si no se trataba de la muerta que era más puntual.

3,2,1...

Llegó con su cara de apuro, de hastío. Pero feliz de verme. Alguien feliz de verme. Curioso.

-Tanto tiempo...

-Demasiado...

Conversamos muchas horas sentados ahí. Le conté que había renunciado, entre medio balbucié de mis sadismos sexuales acostumbrados, etc.

Ella me decía que estaba casada (mira tú) y que quería formar familia, pero aún no, ya que le gustaba lo que estaba haciendo. Sinceramente, no logré entenderle qué chucha hacía. Debe ser porque no me cabía en la cabeza que fuera feliz.

Después de haberla conocido cómo era.

Siempre fue triste, solitaria, melancólica, tímida, llorona, callada. A la vez que enferma. Me agradaba. Por eso me acerqué a ella y sentí cosas por ella.

La última mujer por la que sentí algo. Te imaginarás que la conocí después que al cadáver.

Yo sacaba lo gracioso de ella. También, veía como finalmente era bastante audaz, pero reservada. Y también supe lo que era un beso.

Uno tierno, sincero. Uno humano, más bien.

Pero, un día, fin. Todo acabó. Se desapareció. De hecho, la semana que le di un beso. Se puso roja, de todos colores en realidad y huyó. No la vi más, ni supe de ella.

No admitir y esas estupideces incluídas.

Sin embargo, la perdoné por nunca decirme nada. Total, tuve la culpa, la personalidad de la tipa era así, no podía esperar más.

Aunque si arrancaba pa un beso, una cacha imaginate...

Ahora resulta que está casada. Y me contactó para pedirme disculpas. Me dijo que siempre pensó que el feliz era yo y que qué me hizo cambiar tanto...

Me quedé callado cinco largos minutos, pero no incómodos, solamente largos. Le dije que no pude ser feliz por el rechazo. Por el dolor. Por el mal ojo. Por el dolor. Por el deseo. Por la maldad. Por el dolor. Por las pastillas. Por querer mucho. Por dar poco. Por recibir nada. Por el dolor. Por la desesperación putrefacta de sentir ser un ser sucio que no merece la felicidad porque la soledad es mucho más simple. Porque le hago daño a la gente. Por no merecer esto. Por ser un tirao a gente. Por el dolor. Por ella.

Por ella. Por ella. Por ella. Por ella. Por ella. Por ella.

Por el dolor.

Me paré, me fui corriendo. Ella me trató de alcanzar y entonces...

Subí a mi auto y me gritó de lejos:

-Siempre te amé. Nunca olvides eso. Perdóname...

Y aceleré. Nadie, nunca JAMÁS me ha dicho te amo. Llegué a mi casa aborreciendo mis putas decisiones, tomé un cuchillo, me corté la yugular con el cuchillo más filoso de mi casa de manera tan profunda que no hubiera la menor posibilidad de salvarme... me tendí en la cama, me desangré y dejé de ser una molestía para la muerta, que solamente pensó que era una persona madura y por eso se metió conmigo, pero se metió con un pendejo que jamás pudo entender a una enferma y que luego se folló a medio Santiago buscando el sabor de su entre pierna sin un "te quiero" de vuelta, que besó a una amiga que era tímida y vulnerable y que le hizo daño hoy en la tarde, ella solamente quería verme, murió, basta, se acabó...

Este remedo de ser humano que apesta de manera subcutánea se va. Pierdo la conciencia. No siento nada. No escucho nada. No huelo nada. Dejo de respirar.

Mierda. Cuanto necesito un prozac ahora.

FIN

sábado, 7 de noviembre de 2009

De Vacaciones (Hasta nuevo aviso)

Bookmark and Share
Bueno, luego de un prolífico mes de octubre (en donde la mayoría de mis escritos fueron programados un solo día, por eso tantos), creo que tomaré vacaciones de esto.

Siempre la idea ha sido retratar, lo más anonimamente posible, cosas que me pasan, que no me pasan, que no me pasarán nunca y a veces, mucha ficción.

También he tratado de no dar nombres, si son situaciones que de verdad me pasan o que se encuentre la ficción lo más alejada de la realidad posible... bueno, al menos lo intento.

Pero ahora tomaré vacaciones. Tanto porque la real motiviación de este blog (que ha sido su motor los últimos años), se ha ido disipando de mi mente... y dado que no existen muchas que hagan el peso en ese sentido... me retiro.

Por un tiempo.

Lo bueno, es que aunque son pocas, poquísimas personas las que leen esto, principalmente ha sido para desahogarme. Y la gran mayoría ni me conoce. Personalmente. Lo que es una ventaja...

Esto es un blog de catarsis, partió como una forma de ser parte de las redes sociales, luego escribir cualquier tontera, posteriormente (por ti pequeña principessa) empecé a hacerlo más seguido... luego pasó lo peor...

Y no paré...

Con el tiempo me he convertido en alguien más sombrío. Pero eso, que era de manifiesto casi obvio antes, ahora es solamente una parte profunda de mi, que aflora en este lugar...

Y dice lo que no diría jamás a nadie.

Pero basta de entristecerse siempre. Miraré hacia afuera y buscaré ese destino que está preparado para mi, el que realmente quiere que lo encuentre, el que realmente desea que estemos juntos... basta de expresar sentimientos antiguos y de victima...

Me daré unas vacaciones.

Siempre dije que si te olvidaba, mi pequeña dama, este lugar se acabaría. No se puede olvidar a la persona más importante en el corazón de quien siente de verdad. Pero sí, superarte.

Te superé. Pero te recuerdo. Y te llamo a veces en sueños.

No habrá nadie como tú... lo sé. Por eso, me tomo vacaciones.

También lo hago por aquellos que leen esto y que muchas veces se sienten aludidos. Porque piensan igual, sienten igual. No estamos solos en este mundo. Pasan y pasan personas en nuestras vidas, que así como llegan se van.

Si te quieren de verdad, siempre volverán, si quieres que vuelvan. Si no, sigue tu camino....

Hasta nuevo aviso, mi querida lirio...

martes, 3 de noviembre de 2009

No hay nada que romper



Bookmark and Share
Me está pasando demasiado a menudo. Habrá que comenzar a dar vuelta la situación. Eso, o acostumbrarse. Como esto último no me agrada, tendré que ver cómo lo hago para dar vuelta la situación.

Confundo las cosas, quiero demasiado. Y como el desastre siempre viene de la mano de cualquier acto que realice (más que fatalista, observador de la realidad), todo termina de la peor forma. Eso me está cansando.

Seré realmente yo el problema? Nunca me lo cuestiono y lo doy por sentado, pero como que a veces me lo pregunto. No sé, tal vez sean los demás... no sé.

Ya no sé nada. Ni siquiera sé si tengo algún corazón que romper. Ya no está quedando mucho.

Lo siento tanto, de verdad que sí. Pero es lo que hay y habrá...

domingo, 1 de noviembre de 2009

Carta Abierta

Bookmark and Share
A la soledad. A la tristeza. A la desolación. Al abandono. Al silencio. A todo lo que alguna vez fue. A lo que nunca será. A todo eso, le quiero decir adiós.

A los que estuvieron. A las que se fueron. A las que me quisieron. A las que me odiaron. A los que me desprecian. A mi mismo.

A la vida. A la muerte. A la ilusión. Al perdón. Al rencor.

Perdóname. En serio. Por mi actitud, por mis palabras, por mis acciones. Perdóname. Por trastocar mis sentimientos. Por dejar que éstos actúen por mi y no mi mente. Perdóname por ser débil. Perdóname por no manejar mi corazón.

Perdóname por ser tan intransigente. Perdóname por arruinar momentos. Perdóname por caer en tentación.

Perdóname. Te lo digo a ti. Solamente a ti.

martes, 27 de octubre de 2009

Prozac - Cap 19


Bookmark and Share
No quería levantarme de la cama. Estaba mirando hacia el techo, buscando la mejor forma de terminar dopado. Hice un cóctel de pastillas tan grande para igualar lo que hacías tú, (sí, tú, la muerta) que solamente veía estrellas que daban vuelta a mi alrededor. Y yo mismo daba vueltas. Esta mierda no iba a acabar nunca, jamás.

Hasta que sonó mi BlackBerry. Puto teléfono, no era cómo me imaginaba. Si tuviera realmente ganas imperiosas de vivir, juro que me compraría cualquier otra mierda. Mala gráfica y delicados por todos lados, sobre todo en sus bordes, lo que hace que se vuelva más difícil cuidar a uno de estos que a un iPod Touch lo que ya es bastante qué decir.

Tomé el aparato y era una amiga. Antigua amiga. Ex amiga. Sí, suena extraño, pero era de las pocas mujeres a las que llamaba "amiga". Debe ser porque en su momento me rechazó y no nos vimos nunca más. Y eso me inspiró para abordar a las mujeres con el propósito de follar más que agradarles. Las dos cosas no van de la mano.

¿Porqué chucha me llama?, ¿debí haber cambiado mi número cuando pude?, ¿podré contestar sin decir "quiero morderte una mejilla para luego salpicar tu sangre en mi muralla" mientras le hablo?, y lo más importante, ¿qué quiere de mi?

-¿Aló? XXXXXX, cómo estás?, te debe extrañar que te llame...

-Sí, bastante tiempo. Pensé que para ti era un cerdo que sólo pensaba en vaginas y clítoris. Algo así me dijiste.

-Te llamaba para otra cosa. Si no estás muy ocupado.

-No, solamente me manoseaba la entrepierna mientras miraba al techo. Lo usual de un día domingo. Así que dime.

-Quería que nos juntaramos, si es que puedes...

(Juntarnos, si ni siquiera cuando éramos chicos esta mina quería juntarse conmigo, era yo el interesado en verla. Qué carajo quiere de mi)

-Déjame revisar mi agenda... esperame...

Tomo un frasco de prozac y veo que le queda un par de pastillas dentro. Busco un vaso de agua, siempre me dijiste que dejara uno al lado del velador y confort, sí, confort para limpiarte cuando te follaba y te dejaba tan húmeda...

Me da una arcada, pero es pequeña.

Tomo el vaso, le pongo agua, tomo pastillas y tomo el teléfono...:

-Claro que puedo cualquier día de la semana. Dime a qué hora y dónde.

-Juntemonos en el parque de siempre, de seguro lo recuerdas...

-Mmm, claro. Pero, dime si no fuera molestia que te pregunte... ¿qué quieres de mi?

-Conversemos de la vida. Creo que me hace falta un... ya sabes, viejo amigo...

(Eso es y será. Pero no me importa, puedo perder horas etéreas con cualquier persona. Si no es eso, es volarme, jalar, curarme o empastillarme)

-Bien. Mañana entonces, a las 3.

-Perfecto.

-Bien.

-Nos vemos XXXXXX... oye... ja, me reconociste la voz...

-Tu voz es lo último que olvidaría...

-Tonto. Hasta mañana...

Corté y lloré como un pendejo. Como si mañana fuera a ser el último día de mi vida...

domingo, 25 de octubre de 2009

Lejanía y silencio


Bookmark and Share
Sí, la lejanía más el silencio llevan al olvido. A la tranquilidad en algunos casos, en otros a la nostalgia y en la mayoría a la pena.

Como ahora.

No me gusta alejarme, no me gusta silenciarme. Pero muchas veces es necesario. Más que nada porque hay que pensar en la otra persona, la tranquilidad es la madre de las soluciones. Es mejor eso a que se sigan rompiendo relaciones.

Pero, ¿cómo llegas a no decirle nada a alguien que hace tan poco le dijiste "te quiero"? Es complicado saberlo, pero es menos difícil hacerlo.

La lata está en sacrificar tus propios sentimientos por la estabilidad de los demás. Pero esa es harina de otro costal.

jueves, 22 de octubre de 2009

Es súper fácil...



Bookmark and Share
Mira, para perder a alguien lo más rápido posible y que se olvide de ti y de que alguna vez fuiste parte de su vida, lo único que tienes que hacer es lo siguiente:

Ser atadoso y problemático. En extremo, ojalá.

Ser sincero. Siempre.

De vez en cuando, lo cual no es problema, mentir.

Decir te quiero. Ojalá seguido. Eso asusta.

Decir te amo. Eso en casos extremos en que desees desaparición inmediata. Eso espantaría a cualquiera, no crees.

Buscar a la otra persona. Cualquier cosa que sofoque en realidad.

No buscarla. Sí, tampoco se puede dejar de lado así como así...

Llorar frente a la persona. En qué diablos piensas, tienes que ser más fuerte siempre... nunca demuestres debilidad.

Hacerte el rudo.

Ser dependiente.

Pensar que eres poca cosa. Eso sí que espanta a cualquiera.

Ves que es fácil. Es sencillo, rápido... no esperes más y saca de tu vida a quién quieras, porque si sigues así, de seguro seguirás arruinandolo todo, para siempre en tu vida. Para siempre...

miércoles, 21 de octubre de 2009

Soy olvidable. Negable. Odiable. Perfecto


Bookmark and Share
Era todo lo que esperaba, ni más, ni menos. Siempre ha sido así. Doy por sentado, apuesto a ganador de que no existe persona más olvidable que yo.

Eso es fijo.

En todo tipo de situaciones, sobre todo (y de forma ya casi exagerada) en las sentimentales soy solamente parte del momento, parte del consuelo, parte del webeo natural de todas. Sí, la paso bien también. El problema es cuando involucro sentimientos firmes en ello.

Graso error.

Me olvidan, me niegan (en repetidas y emputecedoras situaciones), me odian... termina siendo perfecto. Tal vez por eso la soledad es la única vía en la que puedo explorar un poco más de comprensión.

Pero nada que sea serio.

Debe ser porque llega a ser cargoso alguien que te diga te quiero y eso. Es ese mi mayor error, decir "te quiero"... O también, el hecho de que soy muy enrollado. No es que no vea mis defectos, los vivo a diario. A pesar de eso, duele mucho todo esto.

Pero, como escuché por ahí... el dolor termina siendo un aliado. Después, las cosas comienzan a no afectarte tanto...

Espero sea pronto.

domingo, 18 de octubre de 2009

Me rindo

Bookmark and Share
No quiero más, no sirvo para esto. Déjame en paz, oh maldito sentimiento de dependencia, de querer, de desear ser querido. Basta ya.

Estoy solo, deseo estar solo y morir solo. Y me prepararé para eso. No tiene vuelta, no tiene solución, nada cambia, todo es igual... no existe solución.

No me da para más, renuncio, de ahora en adelante seré simplemente una persona que vive para existir y gastar el oxígeno del resto, nada más haré, me has derrotado, estoy ante ti pidiendo que acabes conmigo...

Que acabes con esta dolorosa vida. Ahora. Ya.

viernes, 16 de octubre de 2009

Te vistes y te vas


Bookmark and Share
Entonces, eso fue todo. Viniste, me dijiste lo mal que estabas, lo necesitada de cariño, afecto, compañía que estabas. Me miraste, lloraste, te acercaste, me abrazaste y me dijiste despacio que nunca habías podido olvidar cuando estuvimos juntos...

Y me besaste... y pensabas que iba a poder resistirme a tu cuerpo, tu olor, tu voz, tus besos, tus manos recorriéndome... no pude, no pude, te tomé, hicimos el amor, desesperado por llegar a ese sabor al que no llegaba hace años, a esas piernas que recorrí, besé, acaricié lentamente, pero con firmeza...

Qué pensabas, en serio, qué mierda pensabas que iba a hacer si estabas ahí, frágil, buscándome, después de tanto tiempo, no hablamos, no nos buscabamos... no pude resistirme a hacerte mía una vez más, cada una más fuerte, vehemente, decidida, que la anterior y estabas caliente, ardiendo, pidiéndome que no te dejara.

Aunque fuera sólo por esa tarde.

Luego te vestiste, te fuiste. No me dijiste nada. Sólo un "gracias por escucharme". Ese fue el premio final. Tu amor, se quedó en mi cama junto a mi piel... fui tuyo, fuiste mía otra vez sin que nada ni nadie lo planeara...

Y sin que se vuelva a repetir, te vistes y te vas.

jueves, 15 de octubre de 2009

La costumbre al dolor


Bookmark and Share
Dicen que finalmente terminas acostumbrándote a las cosas. Que cuando pasan muchas cosas en tu vida, al volver a suceder, ya no te afectan. Y una de esas cosas puede ser el dolor.

Me ha pasado que comienzo a acostumbrarme. Antes, por casi dos años, me levantaba cada mañana con un enorme dolor en el alma. Que era tan grande, tan triste, tan angustiante, que no me dejaba respirar. Pero comenzó a calmarse. Poco a poco.

Ahora, no puedo vivir sin momentos de dolor.

Pero comienzan a ser indoloros. Sin sentido, tanto como rascarse la cara al picarte un mosquito. Cotidianos. Enfermizo, lo sé. También duele.

Siento tener que involucrar muchas veces a personas en este tipo de cosas que nada tienen que ver con mi alma desgarrada y dañada. La vida se encarga de entrelazar situaciones y a veces, no puedo detenerla.

Espero que algún día llegue la sanación final. Ya sea de mi parte (estoy haciendo el esfuerzo, lo prometo), como tuya...

Que así sea.

miércoles, 14 de octubre de 2009

No sé nada


Bookmark and Share
Al final, no sé nada de ti, ni de mi, ni de nosotros, ni de ellos, ni de nadie. Adivino los pasos del dolor como un ciego trata de captar las vibraciones con las que se encuentra: con incertidumbre.

Quisiera adivinar lo que sucede, pero no puedo. Entrar en tu mente y entender lo que sientes, aunque sea por momentos, saber qué piensas de mi, de ti, de nosotros, de ellos...

No espero más que encontrarme con esa fuente de los deseos y pedir, fervorosamente, que algún día logre entrar de lleno en tu alma, comprenderla, quererla, establecerme en ella, ser parte fundamental de la misma, y al mismo modo, que sientas lo mismo contigo.

Pero son cosas que nunca sabré, porque te perdí... tanto como he perdido mi concienca y mi razón...

sábado, 10 de octubre de 2009

En silencio (perpetuidad)

Bookmark and Share

No me dices nada. Me miras y te quedas en silencio. Luego, pasan unos días. Ambos no tenemos idea del curso de nuestras vidas. Y sigues en silencio. Yo también. Los dos callados, tanto de hecho, como del corazón.

El silencio, lleva al olvido. Y está bien. Al final, eso nos hace bien a ambos. Sobre todo a ti, que me importas más. No quiero que me olvides, pero es la única forma, la única manera, no tengo otras, sé que lo logré.

Aunque piense en saber si sigues bien, si estás tranquila. A la vez, imagino que piensas en mi. Pero, eso es utópico, no soy parte importante de tu vida, lo cual está bien. Es mejor para todos.

Tanto sacrificio por los demás... por dentro es tanto el dolor.

viernes, 9 de octubre de 2009

Rincones Universitarios


Caminaba en la noche por la universidad. Se me hizo tarde y no pude ver una presentación a la que me habían invitado. Así que, decidí volver a mi casa. Y caminé por esos mismos rincones, que recorrí solo, acompañado, bien acompañado, malditamente acompañado.

Vi esa plaza. Esos bancos. Esos pastos. Esa sala. Esa calle. E imaginé quienes iban en ellos. Y estaba yo y...

No tengo excusa para recordar tales situaciones más que la soledad. Esa que embarga el alma, pero que comienza a ser tan necesaria que finalmente, sólo te quedas con el recuerdo de esas personas o situaciones o, en este caso, lugares.

Y miré hacia el cielo tratando de olvidar. Hasta que di la vuelta, miré la puerta de esa sala y vi, más claro que nunca, como nos íbamos secretamente hacia otro lugar a querernos como tanto esperábamos... y nos íbamos separados y luego, en esa calle, frente a esos departamentos, nos tomamos de la mano y no nos soltamos nunca más toda esa tarde, hasta la noche en que estuvimos juntos...

Juntos...

jueves, 8 de octubre de 2009

Siempre termino recordando...


Al final del día, termino recordando. Siempre, en cada relación, al final soy el que recuerda, mas no el que olvida. Eso es sencillo. Se basa en buena memoria y... sentimientos sinceros. Demasiado grandes. Infinitos. Reales.

Cada vez que camino por la calle y miro hacia el cielo, tengo algún recuerdo guardado en mi corazón que simplemente aflora desde mi interior. Y es como si estuvieras ahí, con esa carita tan inocente, tan chistosa, tan alegre, ese caminar tan nervioso, esos pasitos que me daban ganas de abrazarte y cuidarte para siempre...

O me viene a la cabeza esa risa incompleta que le faltaba felicidad, pero que llenaba el espacio en el que nos encontrabamos los dos y esos ojos que no paraban de buscar mi alma o esa voz que me decía al oído cuánto me deseaba...

Sí. Siempre termino recordando.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Esperando un mensaje


Estoy al frente del televisor sin hacer nada. Lo observo, pero no lo digiero. Ni siquiera sé qué están dando, al parecer una escena de sexo que dejo pasar con fluidez. Luego la cambio hacia un infomercial. Son las cinco de la mañana. Es todo normal. Miro hacia el techo por un pequeño instante, esperando poder dormir. Es tarde (o temprano, como quieras) y no sé porqué luego doy vuelta mi cuerpo hacia el velador.

Esto de estar desvelado.

Miro mi celular que tengo en silencio, pero prendido. Reviso una vez más por si me ha llegado un mensaje. Uno tuyo. De esos que sueles escribirme a estas horas. Como que estabas viendo un nuevo video o que te dolía un dedo... o simplemente un "te quiero".

De esos "te quiero" que me hacían dormir como un lirón.

Nada. No decía nada. Te iba a mandar uno para saber si dormías. Lo hice. Y no me llegó respuesta. Avanzaban las manecillas de mis relojes y mi desesperación aumentaba, no porque no me contestaras (el hecho como tal), si no porque necesitaba imperiosamente de un mensaje tuyo, la obsesión aumentaba de tal forma que me comenzaban unos mareos horribles, de pronto sudor frío, no llegaba, 20, 30, 45 minutos y no había respuesta y mi corazón latía a mil por hora y no podía más...

Hasta que sonó.

Tonto, me despertaste! :P, pero no importa, porque me voy a poner a photoshopear unas fotitos :P, besos, te quieroooo!

Apagué la luz y lloré. Qué va a pasar el día en que me dejes de mandar esos mensajes... qué va a pasar?

martes, 6 de octubre de 2009

Un simple perdón


Si estoy aquí hoy día, es para decirte que lo siento muchísimo. Sí, sé que mi reacción no fue de las mejores, de hecho, pienso que fue super pendeja. Es que realmente hay cosas que me afectan y bueno, reacciono... Sí. Sé eso también. No estoy en edad para eso.

No me mires así. Sé que no tomas el peso de mi disculpa, pero es que realmente estoy arrepentido, arrepentido de no haber podido manejar esto. También de hablar de más. Es complejo todo esto, porque tengo claro, demasiado claro, que no puedo echar pie atrás en todo lo que dije e hice...

Por eso te pido perdón.

Tantos sentimientos encontrados y tantos momentos desperdiciados. No quiero que se vuelva a repetir, juro que no quiero eso... por eso lloro ante ti aunque me vea patético y te ruego que olvides cada gesto, palabra y acción que pudo haberte dañado...

Es eso o desaparecer...

lunes, 5 de octubre de 2009

Si no cometieramos errores


Me he puesto a pensar que si no cometemos errores, no se podría aprender nada. Que si no nos equivocaramos, no podríamos crecer. Que si todo saliera bien, esto sería muy perfecto y sin chiste. Además, jamás podremos encontrar que todo salga perfecto.

Siempre en la vida tiene que haber algo que cojee.

Si no cometieramos errores, entonces no tendríamos experiencias, si no tuvieramos experiencia no seríamos día a día más sabios. Hasta llega a ser necesario.

Dan ganas de ser perfecto. O saber lo que puede suceder a futuro y tenerlo en cuenta. Puede ser. Sería ideal. Sin embargo, en cuanto hayan situaciones que nos den aprendizajes, como los errores que uno tanto maldice y no comprende... a la larga lo sabrás.

domingo, 4 de octubre de 2009

Las últimas gracias

Se acabó la Universidad.

Se acabó el estudio.

Se acabó la espera.

Se acabó el amor.

Se acabó.

Gracias por todo a cada uno/a que fue/es parte de mi vida universitaria, las penas, alegrías, depresiones, dolores, muertes, desesperaciones, nervios, miedos, diversiones, risas, llantos, patetismos, extrañesas...

A todas a las que quiero, querré y a las que amo hasta hoy.

A los amigos que no fueron y los que son.

A todo eso que formé, deformé, construí y destruí en la Universidad...

A todos los enemigos que me hice y a aquellos que me odian.

A mi familia que sabe que lo hice por ellos.

A ti por estar ahí a pesar de todo.

Y... a mi corazón que ha resistido cuatro años y medio todas y cada una de las experiencias que pasaré a olvidar en esta vida. Y pasarán a ser la otra vida.

Las últimas... Gracias.

sábado, 3 de octubre de 2009

Déjalo de lado


El dolor pasa, déjalo de lado. No tiene sentido que sigas torturándote con eso. Puede que te afecte, puede que sea duro de asumir, puede que te arrepientas. Pero, tienes que dejarlo de lado, sino te va a carcomer.

Piensas constantemente en el daño que puedes estar ocasionando o la pena o la rabia que provocaste. Eso hace que sufras más de la cuenta y no es justo. No es justo para ti ni para los que te rodean. Hazlo para no causar más daño, ni que te lo causes ti mismo.

Sí, puede que la verdad duela. Sí, puede que recibirla duela. Y darla, también. Pero está bien, así es la vida y debes aceptarlo, aunque sea infinitamente doloroso. Así podrás avanzar.

Déjalo de lado. El resto también lo hace, porqué tú no?

viernes, 2 de octubre de 2009

Hoy y nada más que hoy

Hoy te vi. Segura, esperando. Supe que fuiste feliz, que lo eres, que de ahora en adelante las cosas serán diferentes, que nada ni nadie podrá detener tu felicidad. Y yo, no quiero ser feliz.

No quiero, no puedo, me es prohibido. Qué sé yo. No tengo idea porqué, pero así tenía que ser. Está bien por ti, está bien por mi.

Siento no haberte dicho ni cómo te fue. Pero, prefiero eso. Hoy dejaré de lado aquellas que solamente me recuerdan lo que no debo tener. Así tendrá que ser.

Y ahora, qué mierda haré? Lo mismo. Volveré a ser el de antes. Solo es más fácil. Difícil que yo mismo me haga daño, no?

martes, 29 de septiembre de 2009

No tienes la menor idea. De verdad, que no


Si supieras que me muero de celos al saber si quiera que hablas con él, de seguro reirías. O no sé, tal vez, te enojarías. Eres tan volatil, cambiante...

Si supieras las ganas que me dan de abrazarte y no soltarte nunca, pero eso tal vez lo intuyas y prefieras no pensar en eso. Es lo más probable...

Si supieras que siempre tendrías un hombro en el cual llorar, manos que te acariciarían el rostro cada vez que estés triste o simplemente un beso que te calme...

Si supieras que comencé a sentir esto y no quiero. Pero lo siento... tal vez te enojarías y mucho.

Si supieras que a pesar de todo no deseo que me dejes... por eso lo oculto. Como los niños del jardín de niños que no le dicen nunca a la niña que les gusta, que les gusta...

Si supieras que sé perfectamente que me rechazarás... sabrías que ni siquiera lo voy a intentar...

Y creo que es lo único que sí sabes. Lo único...

viernes, 25 de septiembre de 2009

Estás ahí?

Dime si sigues ahí. Dime si de verdad estás ahí. Dime si al final del día, estarás ahí. Dime si me quieres de verdad. Dime si existo en tu vida. Dime si lo haces por amor. Dime si solamente lo haces porque no tienes nada más.

Dime si al final del día, si algún día, si en algún momento... te acercarás a mi. Estás ahí?

martes, 22 de septiembre de 2009

300


300 veces tú.

300 veces tus recuerdos.

300 veces tus llantos.

300 veces tus lamentos.

300 veces tus besos.

300 veces tu piel.

300 veces tu existencia.

300 veces tu ignorancia.

300 veces tus miedos.

300 veces los míos.

300 veces te extraño.

300 veces me olvidas.

300 veces escribo.

300 veces no me lees.

300 veces espero.

300 veces te alejas.

300 veces te quisiera abrazar.

300 veces no.

300 veces me pides en sueño que te perdone y sigamos adelante.

Y 300 veces te digo que no...

300 veces me niegas, como sea, me niegas.

300 veces añoro. Deseo. Necesito. Y olvido.

PD: Entrada n° 300 del Blog...

domingo, 20 de septiembre de 2009

Prozac - Cap 18


Han pasado algunos meses desde ese maldito día. Ahora, no me queda nada más que la mierda de rutina que me envuelve. No tengo nada más que eso a mi alrededor, además de mi secretaria cómplice que, desgraciadamente, se conforma solamente con sexo. Digo desgraciadamente no porque sea algo que me moleste, si no que CON ELLA me molesta.

Es que, lo chupa mal.

No solamente debo lidiar con una enferma ninfómana que no sabe practicar el sexo oral, si no que también debo lidiar con el hecho de que en las noticias ya se está dando a conocer esta desaparición. La muy puta pertenecía (se metió con un saco de weas con plata) a una familia bastante reconocida en Europa (poderosa sobre todo) y eso me molestaba. Algún día podrían averiguarlo, además que también me afectaba el hecho de que se follara a ese imbécil que salía a cada rato por la tele.

Tenía cara de tenerla chica.

Por suerte, mientras avanzaban los meses, salió un loco medio imbécil (habemos pocos locos que somos inteligentes, se nos llama genios incomprendidos) que dijo que la violó y se la comió, que iba a pedir rescate, pero le dio hambre verla desnuda y sangrando.

Hay cada psicópata.

Así que el caso se cerró con el pobre tipo pasándose películas (tal vez fue a otra a quién se lo hizo y las confundió, qué carajos sé) y el caso cerrado. Todo a mi favor, como por fin debieron ser las cosas desde el principio.

Así y todo, me daba pena. Al final, tuve que eliminar ese peso que tenía en mí única y exclusivamente porque el monstruo que ella me implantó al follar conmigo fue creciendo y creciendo hasta encontrarla, para casi volver a penetrarla como tantas veces imaginé, para terminar...

De todos modos me daba pena.

Ahora veo todo de mejor forma. Incluso a la puta de mi secretaria. No lo sabrá chupar, pero por lo menos sabe guardar un secreto.