viernes, 19 de diciembre de 2008

No debe sorprenderme


No debo sorprenderme. Pero igual me sorprendo. El amor se agota, se acaba, se estanca. Es parte del proceso de la vida. Aún así, no me convence en lo absoluto. Debe ser porque a mi nunca me he pasado. Por mi parte, los sentimientos no se acaban, no se agotan, no se alejan. A pesar de que es obvio que el tiempo pasa y eso es de ayuda, siempre existe el recuerdo. Y si hay recuerdo es porque aún hay sentimientos...

Es un gran defecto, muy grande. Porque no debería quedarme pegado en el tema. Querer es algo tan transitorio. Nunca he vivido nada seguro, entrego siempre lo que considero que debo entregar (demasiado en realidad) y me duele y tampoco debería ser así y no sé, escribo y escribo lo malo que hago y no puedo entender porque mierda sigo haciendo cosas que me destruyen siempre.

No sé si volver a querer de esa manera tan grande como quiero ahora. No tendrá sentido dejar todo por nadie si no te dan lo mismo que entregas. Tengo mucha pena, desiada pena... pero no debo mostrarla, debo esconderla hasta que solamente se vuelva un recuerdo, un simple recuerdo... Y si hay recuerdo es porque aún hay sentimientos...

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