viernes, 25 de mayo de 2007

Cumpleaños, cumple etápas

Ayer, de manera sospechada, pude comprobar lo que es cumplir edad una vez más. Como siempre mis cumpleaños son especiales, ya sea para bien o para mal, ya sea que pasen cosas buenas como que pasen cosas malas, escribo esto sin que nadie lo lea, no me importa, en realidad nadie lo lee, o si, tu lo estas leyendo, pero nunca lo sé bien con exactitud porque yo no usaba este blog para poner lo que sentía hasta que te conocí. Y eso fue lo especial de mi cumple ayer, tu y conocerte...

Debo sonar el tipo más imbécil del mundo diciendo estas cosas, pero son la verdad y no puedo ocultarlas, fue maravilloso desde cualquier punto de vista y siento que lo aproveché y fue genial, pero a veces, no siempre, uno aprovecha lo que se le presenta.

Y eso también me pasó, porque soy imbécil (como dije) y no veo más allá de reglas auto impuestas y soy un cuadrado que no entiende fácil y que si no es con peras y manzanas no capta...

Perdón por eso y perdón por escribir sin sentido aparente, total, como estoy seguro, nadie lo leerá, quizas ni siquiera tu.

sábado, 19 de mayo de 2007

Sentir...


Siento tantas cosas nuevas en este momento y lo único que quisiera es dosificarlas en expresiones diferentes, todas entre sí conformadas y concertadas en un proposito simple: sentir.

Aunque suene extraño, esas son las vueltas que dan los sentimientos, todos vuelven a lo mismo. Sé que en algún momento leerás esto y quiero que sepas que no hay nada más reconfortante que tu y tus abrazos y tu comprensión y todas esas pequeñas cosas que sin darte cuenta me sorprenden tanto y me encantan.

Y eso siento, así de simple, nada de complejo ¿o sí?, sólo estoy sintiendo, es tan simple y tan reconfortante, que no tengo nada más que decir ni comentar.


jueves, 10 de mayo de 2007

Especial?, demasiado...Estrellado?, por siempre...


Ayer fue un día especial...fue hermoso, fue, fue, solamente fue y no puedo describir con palabras lo que sucedió...pero trataré...

Estaba nervioso, ella también, era de noche, las primeras estrellas salían y nos deseaban la mayor suerte del mundo. Y nosotros, (sobre todo yo, soy el nervioso del cuento), estaba tiritando tratando de resolver como mostrar mis sentimientos y fue tan simple, tan simple y maravilloso, que no puedo sentir más que nervios nuevamente de recordar que me atreví y fui el hombre más feliz del mundo y la hice feliz y fuimos felices en un mar de felicidad (pleonasmo?, tal vez, pero es lo que hay)

Y no pudeo decir más cosas que cursilerias, porque es lo que sentí, era como que la noche fuera eterna para los dos, interminable, para siempre, si hubiesemos tenido el tiempo suficiente para estar juntos lo hubiesemos hecho, pero lo mejor, lo mejor, lo mejor, es que tenemos todos los días que queramos para que sea igual o aún más especial..

Te quiero, me gustas, de todas las formas, lesa, frágil, cobarde (ambos lo fuimos hasta anoche), hermosa, enojona, todo, sólo te quiero...mi estrella, te puedo decir así?

Y gracias a todos los que me quieren también que tal vez nunca lean esto porque no leen mi blog pero no importa, los quiero igual.

domingo, 6 de mayo de 2007

Los Valores y la Cultura de Masas (Publicidad)


Pongámonos en el siguiente caso. Una persona, joven chileno, llega a una gran tienda de la capital decidido a adquirir un Ipod. Es su deseo, quiere escuchar música (y mucha, él tiene mucha música) en su Ipod. Decidido se acerca al vendedor del departamento de tecnología de la tienda, siempre preparado a atender y jamás distraído con las promotoras de celulares o desconfigurando los PC que vende después. Para nada, al contrario, siempre listo. Se acerca y le pide que le muestre todos los Ipod, que desea comprarse uno, cueste lo que cueste. El vendedor, siempre dispuesto a guiar al comprador lo lleva hacia el mostrador y le indica que tiene otras posibilidades de compra, igual o superior en calidad por precios inferiores. Tajantemente el joven le dice que no, que el Ipod es mil veces mejor que el resto y compra el de 180 GB con pantalla LCD y en color rojo. $120.000 el juguetito.

¿Qué hay de particular en esta historia? No, no es que el vendedor estuviera disponible. En realidad, lo destacable de la historia es que el joven no quiso otro artículo de mejor calidad, porque el valor que le asignó al Ipod era tal, que ninguno, aunque parecido, podía ser mejor que lo que él deseaba. A pesar de que los mismos manufactureros chinos del resto de los MP3 o MP4 la fabrican. Pero como me comentaron por ahí, “los diseñan en California”. Gran cosa. Es aquí donde podemos observar lo que es la valoración en nuestra sociedad, siempre reflejo de lo que sucede en los alrededores (o sea, copiamos al resto). Que le asignemos valor a productos tan solo por estilo, diseño o por simplemente estar “a la moda” es, en parte, responsabilidad de los consumidores que los adquieren y por otra gran parte de aquellos que le otorgamos esa imagen tentadora y creamos la “generación de valor”, los publicistas.

Sería bueno, para continuar con el tema del valor, tener su definición bien clara, según la RAE, valor es el “Grado de utilidad o aptitud de las cosas, para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite y se entiende también como Cualidad de las cosas, en virtud de la cual se da por poseerlas cierta suma de dinero o equivalente.”

Ahora, ¿a qué llamamos crear valor?, simplemente a hacer que un producto, cosa, situación e incluso persona, tengan una imagen valorada ante los demás. Es así como se construyen marcas (el Ipod que veíamos), se construyen candidatos (en política son incontables los casos de personeros que no eran nada antes de ser elegidos) y una gran cantidad de situaciones de las que nos encargamos de ensalzar lo mejor posible.

Como sociedad no estamos ajenos a las influencias, a la “masa pensante”, que es juntamente uno de los factores imperantes en lo que llamamos la generación de valor. Antes, con tal de tener las cosas, las personas eran felices. Se conformaban con lo que pudiesen satisfacer sus necesidades. En cambio ahora, no sólo buscan satisfacerlas (de hecho, a veces ni siquiera buscan aquello), sino que más bien, buscan la resolución del placer, del placer de adquirir algo que ven exclusivo, que ven perteneciente a una elite, o que simplemente vieron que por la tele, lo ocupaban los “ricos y famosos”.

Esa es la generación de valor en la que tanto debemos trabajar en este rubro, hacer que las personas adquieran bienes que no necesitan, sino que los deseen, que estimen que “no tiene precio” lo que adquieren, que sin él no podrían vivir y que no hay nada mejor en este mundo. Por eso el Ipod es lo que es hoy. Seamos sinceros, es un simple reproductor de mp3 y videos, nada más ni nada menos. Pero ahí está, en un sitial importante del estilo y la vanguardia (como casi todos los productos Mac que salen al mercado). Este es un ejemplo viviente de la generación de valor: algo igual que el resto, valorado como único y espectacular.

Y esto pasa con muchas cosas en nuestro país como sociedad. Ropas, accesorios, autos, medicamentos, tiendas; una gran cantidad de empresas han crecido gracias a que las personas les dan el estatus que buscaban esas empresas. Claro que, con una gran ayuda de los publicistas, verdaderos asesores de imagen de los productos que buscan endiosarlos en los cielos como nuevos ángeles de la economía. Pero no nos podemos quejar, porque formamos gran parte de la sociedad tal cual es, nosotros damos las directrices de actuación de la masa como compradora, nosotros hacemos surgir la economía actual, nosotros somos los artífices de que las empresas sigan haciéndose millonarias aquí, mientras cientos de niños en Vietnam fabrican carteras Gucci o cosen zapatillas Puma en horarios infrahumanos. Y nos sentimos bien, nos sentimos tan bien como un sacerdote cuando dictamina lo que es bueno hacer y lo que no. Ese es nuestro trabajo, al fin de cuentas.

¿Saben que nos falta?, dar valor a nuestro propio trabajo. Vamos, hay que darse crédito. Somos los culpables de la sociedad del consumo, de anular las mentes individuales, de ser “el Pástor controlando a sus ovejitas”. Pero si no es un trabajo fácil, claro que no. Y no lo estoy recriminando, al contrario. Sólo piensen en el poder que tenemos a raíz de esto. El poder que nos asignan nuestros clientes y los que vendrán. No hay que desperdiciarlo. Hay que aprovecharlo. Eso es, valorarnos a nosotros mismos.

jueves, 3 de mayo de 2007

DEMANDA A 200 VECINOS PORQUE NINGUNO ADMITE HABERLE TIRADO UN GATO EN LA CABEZA

Un gato cayó desde un edificio sobre la cabeza de una mujer china y la dejó inconsciente. Como ninguno de los 200 habitantes de la torre admite ser el dueño del felino-proyectil, los demandará a todos.

Tang Meirong, de 53 años, llevará a la Justicia a sus más de 200 vecinos puesto que ninguno admitió la responsabilidad por lo sucedido, cuando un gato volador cayó sobre su cabeza, arrojado desde un edificio residencial de la ciudad de Chongqing.Se desconoce si el gato huía de una sartén hirviendo o si abusó de sus míticas vidas, lo cierto es que la policía fue incapaz de determinar la procedencia del animal y por este motivo, el primer acto de la mujer, tras despertarse en el hospital, fue demandar a todos los habitantes del condominio, aunque deban "pagar justos por pecadores".Ningún vecino se atrevió a comentar el misterioso hecho, que levanta muchas inquietudes, incluso relativas a la popularidad de la cual gozaba la mujer antes de ser aplastada por un gato.Y es que se dice, también entre los chinos, que el gato siempre cae parado, pero nunca se añade encima de quién. Ni mucho menos quién lo tiró.

Fuente: www.noticiaslocas.com